A través del tiempo

Capítulo 2:

Daeron:

La sonrisa en mi rostro no tiene precio, se arrepentirá de haberse metido conmigo esta niñita ilusa, ella rueda los ojos sin quitar ese porte arrogante y orgulloso

-Felicidades y suerte en los años venideros -Lo digo alto y en un tono calmado extendiéndole la mano 

-Gracias-responde de forma nerviosa estrecha mi mano, provocando que una corriente corra por ella acelerando mi corazón

Diallo: no soy el único imbécil que responde ante ella

No le respondo ya que ella da un pequeño tirón separándose de mi agarre, todos aplauden, se le acerca una hermosa chica que por su olor sé que es una loba, es la hija de Alfredo

Prometí quedarme un rato en la fiesta, la corbata me estorba, las odio, me estoy asfixiando rodeado de tantos jóvenes hormonales, esa corriente recorre mi cuerpo, busco entre las personas y la veo, con un vestido verde precioso ajustado a su pequeña cintura cayendo como seda hasta la parte baja de sus muslos, definitivamente me quedé sin aire, no sé porque está chiquilla me afecta de esta manera, no lo sé, será esa actitud, esa manera de enfrentarme

Observo como barios chicos se le acercan, ella solo le da calabazas, hasta que uno posa sus ojos en ella, puedo sentir como su corazón se acelera y le dedica una sonrisa, esto me sobrepasa, algo extraño se apodera de mi enfadándome

No me importa nada lo que hagan, me repito tratado de convencerme, ni siquiera es mi mate, doy media vuelta  hacia mi auto para largarme de esta estúpidamente universidad, veremos qué pasa el lunes si pueda aguantar mi temperamento

Mi fin de semana fue muy atareado, quise adelantar trabajo, en la semana tengo muchos compromisos y no quiero que se me vuelvan atrasar como en la pasada, por suerte la muchachita vendrá hoy debo de admitir que necesito una secretaria con urgencia

-Adelante -respondo ante el toque en la puerta se adentra una Amanda con mala cara y ya se la razón, no percibo su verdadera esencia, pero si los productos de belleza que usa, crema de vainilla, champú y loción de lilas, lo adoro son mis olores preferidos

-Su nueva secretaria -dice de forma seca

-Buenos días señor -actúa como si no me conociera de forma seria y profesional

Esta preciosa, cabello suelto totalmente liso, un suéter corto negro, una falda a la altura de su cinturita color vino tinto y unas altas botas negras, es perfecta, realmente hermosa, se remueve incómoda y sus mejillas toman un color rojo muy lindo, haciendo sonreír de lado, al parecer no es tan indiferente a mi como creía
Amanda ruedas los ojos comprendiendo mi escaneo por su cuerpo, además debo tener cierto aroma a expiración, está niñata me pone como ninguna otra, mi polla esta dura, realmente le tengo muchas ganas, humedezco mis labios 

-Puedes retirarte-digo mirando Amanda

-Cuál es su nombre -pregunto frío, rayando el cinismo

-Shaera señor -responde está nerviosa lo puedo oler

-Seguirás fingiendo niñita-preguntó acercándome peligrosamente, pero no se amedrenta me mira a los ojos con desafío

-Para mí es irrelevante lo que pasó fuera, soy seria con mi trabajo, lo mejor sería que no se acerque a mi -dice de forma cortante, recalcando lo ultimo

-Porque quería acercarme a ti, de verdad eres muy autosuficiente niñita

-Creo que lo correcto es que me llame por mi nombre, no lo tengo de adorno, verdad señor -recalca nuevamente la última palabra provocándome nuevamente ese escalofrío que termina en mi ingle

-Aquí el jefe soy yo, te llamaré como quiera -sé que lo que digo es inapropiado, pero no sé porque lo hago, me gusta pincharla

-Si me tiene que recordar que usted es el jefe es porque no debe infundir suficiente respeto para que una simple empleada lo enfrente-dice con una sonrisa de suficiencia

-Mira niñata es mejor para ti que lo finjas entonces, yo no necesito el empleo, pero supongo que tú si -respondo con una media sonrisa, veo como sus ojos se incendian de rabia

-Es cierto señor, necesita algo-se que ni siquiera se asustó porque su mirada burlona lo dice todo

-Necesito que prepares todo para la fiesta de mañana, tienes que participar son españoles, saben hablar inglés, pero prefiero que se sientan más a gusto en su idioma, Amanda te pondrá al día y te dará una tarjeta de la empresa para que compres un vestido, los gastos son aparte de tu sueldo debido a que me tienes que acompañar a diversos sitos elegantes, todo claro

-Si señor -responde si quiera mirarte como si fuese inferior, me irita tanto

-Puedes retirarte-digo de mala gana