A través del tiempo

Capítulo 9:

Shaera:

No sé qué me pasó, lo deseé con todo mi ser, no lo quería cerca, no tuve que decir mucho para que entendiera, está amaneciendo no he podido dormir, a cada segundo sentí su mirada sobre mí, no tenía el valor de míralo, le seguí el beso, debí detenerlo, pero mi cuerpo lo quería cerca, lo quería conmigo, quería sentirlo

El primer rayo de luz entra por la ventana, me levanto dirigiéndome al baño para asearme, cuando salgo está el niño discutiendo con su tío

-Pofaaaaa-le ruega con voz dulce

-Que no, no tengo el tiempo suficiente, debo trabajar

-Buenos días -digo y le dedico una linda sonrisa al pequeño

-Mi tío no quiere llevarme con ustedes-dice resoplando y sin equivocarse en una sola palabra

-Es muy gruñón -respondo riéndome

-Shaera -me regaña haciéndome estremecer por la caricia invisible a través de mi nombre

-Aunque podemos llevarlo, pero tendrías que ayudarme a cuidarlo

-Pofiiii -pone un puchero que es imposible resistirse, miro a su tío con una sonrisa en su rostro para luego salir rápidamente de la habitación

Todo estaba preparado para salir, pero una pequeña garrapata se prende a mi pierna

-Vendas conmigo y mi tío a la casa

-Pequeñín no me puedo quedarme en tu casa, pero puedo ir todo el vuelo contigo

-Por mí no hay inconveniente, té daríamos una habitación, me ayudarías con él, es un poco difícil -lo último lo dice mirándome a los ojos recriminándome

-Pofiiiii pofiiiii edes mi novia pofiiiii-es tan adorable con su problema con la r jiji

Yo suspiro y miro mis pies nerviosa no podía salir de la residencia, la perdería 

-Hablare con Alfredo, no tienes que preocuparte por nada -No hay de otra me acorralaron, asiento

El pequeño niño me lleva arrastraras hasta la habitación que se convertiría en mía, es preciosa, todo es blanco y lila muy femenino y aniñado, pero me encanta, es perfecta

-Te gusta-pregunta con sus ojitos brillosos

-Es perfecta pequeñín -le sonrió dándole un beso en la mejilla

-Tío, es mía, no te le acedques -ambos soltamos una carcajada y el imbécil me mira

-Ni un poquito, se ve deliciosa -me pongo roja como un tomate

-No la puedes moder,es mía-responde el pequeñín de forma posesiva y yo no puedo evitarlo y comienzo a reír

-Tu gruñón tío no se me acercará, soy toda tuya pequeño -le digo mientras lo tomo en brazos para llevarlo a su habitación, de reojo puedo ver a Daeron con los puños serrados, Deamon le enseña la lengua y este gruñe, en verdad gruñó ,como un perro, lo que provoca que el pequeño y yo nos partamos de la riza

-Vamos pequeñín a dormir, mañana jugaremos mucho

-Lo prometes -pregunta medio adormilado

-Claro-le aseguro acariciando sus rizos dorados

-Hablas como mamá-dice con tristeza -cocinarás para mí, como ella

-Claro aremos lo que quieras precioso

-Te quedo bonita -No le respondo, beso su frente demostrándole todo mi cariño y doy pequeñas cosquillas en su cabello hasta que se queda rendido

Me dirijo a mi habitación abro rápidamente la puerta, me muero de cansancio, necesito horas de sueño y un baño tibio pero mis ideas son interrumpidas por algo que me tira a la cama y ese algo tiene nombre ,Daeron

-Que haces imbécil-le reclamo golpeando su pecho, pero es en vano parece hecho de piedra masiva duro, su cuerpo me aplasta bajo el colchón dejándome por competo a su merced, inundándome de su perfume a mandarina y cedro

-Que hago, acaso no te ha quedado claro, eres mía-su posesividad me hace temblar

-Ya quisieras, no eres nadie para mí, para pertenecerte

No me deja continuar porque me besa de forma salvaje, de un salvaje que me encanta

Me aprieta fuertemente contra la suave superficie colocándose entre mis piernas, haciéndome sentir su gran erección robándome un fuerte gemido, aprovechando para introducir su lengua en mi boca recorriéndome completamente

Simula estocada entre mis piernas, dios pero que hace este hombre, porque esto es tan delicioso, no puedo contener un gemido se escapa de mis labios, él sonríe en respuestas sobre mis ellos

-Eres mía

No respondo porque da un fuerte golpe contra ese punto tan sensible de mi intimidad, invadiéndome un calor inmenso, joder estoy tan mojada

-Me necesitas, mueres porque te folle duro, por tenerme dentro y que te haga correrte como nadie lo ha hecho

Eso me trae a la realidad, este hombre solo me quiere como un juego, una más, yo no soy fácil, le quedo grande, aunque mi cuerpo me pida exactamente lo que dice, no lo conseguirá

Le doy un fuerte empujón, no logro moverlo ni un centímetro topándome con sus hermosos ojos y sus rizos alborotados por mis manos

-Aparta-demando enojada

-De verdad es lo que deseas, tus gemidos solo me dicen que quieres que te folle-enrojezco, siento mis mejillas arder

-Peroooo,sal ya de mi habitación imbécil-se levanta como si nada

-Ya que no quieres, otra me bajara esto -apunta su entrepierna que está a punto de explotar por lo apretado de su pantalón

-De verdad quieres que me valla, es delicioso, pruébalo -responde de forma maliciosa, arrogante, es un engreído, mis mejillas están mucho más rojas de lo que estaban

-Largo -grito y el no quita esa sonrisa sínica de sus labios