A través del tiempo

Capítulo 1:

Daeron:

No me gusta perder días de trabajo, entre la manada y la empresa no tengo tiempo para nada. Estos días en especial estoy mucho más ocupado, me han llamado de diferentes universidades de las que soy benefactor para entregar los títulos, no me agrada perder el tiempo en esas estupideces, pero una me llamo la atención y accedí, debo darle un reconocimiento a una chica, tiene apenas 20 años, posee dos títulos y no cualquiera sino química y biología pura, además de diferentes cursos de idioma, arte (escritura, música y fotografía)

El director me pidió que la contratara en una de mis empresas, tengo varias cadenas de hoteles, perfumería, laboratorios, etc. Cuando uno tiene más de un milenio acumula mucho dinero y propiedades, esa niña es sumamente inteligente, pero no sé si podré lidiar con una humana, no puedo decirle que no al señor Alfredo, era amigo de mi papá y para que me lo pida quiere decir que le tiene mucha estima a esa chica. Él también es lobo, que alguien como nosotros note la sola presencia de un humano tiene que ser muy especial, así que le daré una oportunidad, claro, no se lo pondré fácil, además debo avisar a mi personal, no deben revelar nada, ya que ella será mi secretaria y todas las personas más apegadas en mi trabajo son lobos

Estoy en la entrada de la universidad, es una de las mejores de Inglaterra, Diallo no me ha dejado en paz está sumamente intranquilo como cuando los animales prevén un desastre natural y se alteran, quizás algo se avecina
Me tiene tan distraído que choco con alguien, cuando levanto la vista me encuentro con una bella chica, piel muy blanca con diversas pecas y lunares, cabello y ojos tan negros coma la más oscura noche, realmente hermosa

-Disculpa-dice sin siquiera prestarme atención, siento como algo se queda prendido en uno de mis gemelos siendo detenido nuevamente por la chica, ya estoy perdiendo la paciencia, no es que posea tanta, me dispongo tirar

-Ni se te ocurra o te las verás conmigo -sigue sin mirarme como si yo fuera inferior, eso en verdad me enfurece, es tan hermosa, pero no percibo su olor, mi lobo está haciendo tanto ruido en mi cabeza que creo que me mareare, tengo que alejarme, vuelvo tirar

-Perooo, serás imbécil, te dije ya que esperes, sino rompe tu gemelo, mi pulsera no tiene que pagar las consecuencias de un patán como tú

Definitivamente esta chica me saca de quicio, me mira directo a los ojos haciendo que por mi cuerpo recorra una electricidad muy placentera

-Sabes cuánto cuesta, no creo que tu pulsera valga un cuarto de ellos

-Me da igual, no lo permitiré, no solo porque no quiera romperla, sino para fastidiarte

Eso me hizo sonreír, en serio nadie me había hablado así en la vida, todos decían que tengo un porte intimidante a pesar que mi apariencia es un poco infantil, pero me gusta cómo me veo

La miro y una sonrisa cinca a se dibuja en mi rostro, pero antes de realizar acción ninguna ella ala rompiendo mi gemelo

-Tu niñata

-Niñata nada, hice lo que tú no tuviste valor de hacer, fue tu culpa, yo estoy en mi zona, la de estudiantes, tú debiste pasar por la zona común, así que venías distraído, sin prestar la menor atención, ese eras tú, te lo mereces, lo intentaste antes solo termine tu trabajo, adiós

Me dejo sin palabras, pude notar que estaba muy nerviosa con sus ojos cristalizados, debe ser algo tímida, pero debo de admitir que siento curiosidad por ella, es valiente

Shaera:

No me gusta esto, odio ser el centro de atención y es mucho peor cundo no dejas de serlo, soy cubana y se puede decir que superdotada, apenas con unos 14 años ingrese en la universidad central Marta Abreu de Cuba, me gradúe, no eran en especial las carreras que buscaba, pero bueno fue interesante

En verdad odio las matemáticas se me dan bien pero las odio, debo estudiar más que con otras asignaturas, en realidad lo que me apasiona es la lectura, opté por una beca aquí, me la otorgaron debido a mis títulos y cursos, párese que soy interesantes para ellos, una clase de animal exótico, mientras que pueda cumplir mi sueño, cuando uno tiene la edad que yo tenía para estudiar mi futura profesión, estudiar algo para la vida, no lo sabemos, somos muy jóvenes y desconocemos lo que nos deparará, pero aquí estoy, creo que aún soy joven para saber lo que realmente me apasiona, pero algo tengo claro lo único que siempre me ha acompañado son los libros ,así que creo que esta vez escogí bien

Soy una persona que le cuesta comunicarse, buena creando frases en mi mente, pero cundo quiero expresarme soy un desastre, además de ponerme nerviosa, llorar por cualquier cosa y darles muchas vueltas a todos los asuntos, está demás decir que puedo realizar cualquier problemática de lo que sea, pero escrito, cundo tengo que hacerlo en voz alta tengo que estudiar mucho y suele causarme mucho trabajo

La verdad tengo muchos logros, no lo hago a propósito, me gusta la naturaleza, los niños y los animales por eso realizo tanto servicio social además de mis excelentes notas, sumándole los talleres de arte e idioma para ello soy una clase de sujeto cero

En realidad, si en este momento me dieran a escoger abría estudiada arquitectura paisajista, amo las plantas y relacionarlas en las grandes ciudades además me parece fascinante, además de que soy gran amante de la pintura

Hoy recibiré un reconocimiento por la mejor de mi curso, me han adelantado un año gracias a mi gran coeficiente intelectual, el mayor benefactor de la universidad me lo entregara y como todos los días no podía faltar una desagradable mañana

Todos se me acercan por interés, solo tengo una amiga que me comprende y quiere, la verdad lo prefiero así, este día fue peor debido que me encontré con un tipo muy desagradable, desagradable pero muy guapo, tanto que de solo mirarlo me temblaban las piernas, por lo que evité su mirada todo el tiempo

Es hermoso y patán, su cabello es rojizo con rizos bien hechos, lo tiene largo, unos grandes ojos verde esmeralda, hombros anchos, delgado, pero atreves del traje si puede percibir que tiene perfectamente definido cada músculo de su cuerpo, pude ver pequeños tatuajes en sus grandes manos, sencillos diseños con trazos muy finos

Por culpa del imbécil voy tarde, aunque ya todos se acostumbraron, escucho mi nombre, me dirijo al escenario con un gran temblor en mis manos, siento mi cuerpo tensarse, miro adelante y ahí está el con una gran sonrisa de suficiencia como diciéndome que se las pagaré todas, ya que será mi jefe