Capítulo 17:

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Shaera:

Me despierto rodeada por lo abrazos de Daeron, es tan hermoso, es perfecto, enredo mis dedos en sus rojizos rizos, toco ligeramente sus parpados serrados, luego delineo su perfecta y perfilada nariz, acaricio sus deliciosos labios

-Bésame

Dice de pronto sobresaltándome provocando una punzada en el cuello, trayéndome a la realidad, me había mordido, llevo mi mano a mi cuello

-Qué es esto, me mordiste -preguntó extrañada

-Te lo explicaré, prométeme que no te asustaras, que me entenderás por favor, no te alejes de mi-su tono es suplicante

-Me estás asustando ahora, no entiendo, tu actitud me confunde

-Crees en lo sobrenatural -No necesita mucho para pensarlo

-La verdad es que si, hay cosas que la ciencia no explica, soy de esas personas que le encuentra lógica a todo, pero algunas cosas simplemente no la tienen, son muy fantásticas y se escapan de la inteligencia de cualquiera

-Entonces para ti sería algo fantástico-pregunta emocionado

-Por supuesto, te imaginas un Edward Cullen sería fantástico-el gruñe y yo sonrió

-Es decir prefieres Edward a y no Jacob

-La verdad le encuentro un punto fascinante a ambos, en la historia prefiero al vampiro e independientemente de la creo que sería fascínate convertirse en lobo, pero no que te impongan a quien amar

-Y si te digo que ese mundo existe sin ese pequeño detalle y que soy parte de él-niego divertida

-No te creería si no lo viera -me sonríe de lado y yo lo miro expectante, de verdad cree que soy imbécil, como puede ser un lobo

De la nada ya él no está sino un inmenso lobo negro de aproximadamente dos meteos, dios es precioso, sus ojos son tan rojos, es increíble

-Eres real -el ronronea agachándose junto a mi como pidiéndome que lo toque, el agua corre por encima de sus patas peludas

-Oooo eres tan suave, como puedes ser tan lindo -continúo acariciándolo

Diallo: Tu sí que eres linda mi LUNA

-Quien dijo eso -miro a todos lados, pero el frío hocico de lobo me toca, miro a sus profundos ojos escarlatas

-Hablas -una sonrisa se dibuja en mi rostro

Diallo: no sabes cuánto había deseado tenerte así bonita, soy Diallo el lobo de Daeron

-Que lindo nombre, como no me di cuenta, eres lo más fantástico que he visto -No digo nada más lo abrazo fuertemente mientras él se comporta como si fuera un tierno cachorrito siendo arropado por su dueño, es tan lindo no quiero dejarlo nunca

Diallo: debo regresar, él está un poco celoso

-En serio, no se suponen que son uno -rio tontamente

Diallo: Te cela hasta de su sombra, imagínate de su otra personalidad

Nos carcajeamos mientras su hermoso pelaje negro va siendo sustituido por una perfecta y tersa piel blanca cubierta de lunares, me lo como con la mirada

Me lanzo a besarlo, está completamente desnudo este hombre es un dios, como se puede ser tan guapo, su desesperación por mi supera la mía, besa ferozmente mis labios

-Así que un dios eee-como supo lo que pienso

-Te necesito -ruega si supiera que yo lo necesito mas

-Y yo -respondo entrando a la tienda, estamos desnudos y mojados, está entre mis piernas besándome los labios, quiero tener el control estoy tan mojada, lo necesito, le doy la vuelta quedando a horcajadas sobre el

-Te dije que también te necesitaba-susurro en su oído robándole un gemido, voy empujando lentamente hasta llenarme completamente, de pronto salgo y hago que me penetre fuertemente robándole un fuerte gruñido, mis movimientos aumentan se van convirtiendo erráticos de pronto me voltea quedando en forma de perrito con mi trasero completamente expuesto

-Diosa que preciosura, que trasero -lo acaricia tiernamente y de pronto sus grandes manos impactan sobre ellas encendiéndome por dentro, sin contemplación me penetra llegando muy profundo, toma fuertemente mi cabello y sigue con su tortura, se siente tan bien

-Eres tan jodidamente perfecta - susurra en mi oído

-Mass Daeron más -y como si mis palabras fueran órdenes sus embestidas se vuelven más fuertes, penetrándome tan profundo que creo que me romperá, pero es tan delicioso, llega a un punto que me enloquece, que no puedo dejar de pedirle más y más duro hasta que su líquido me invade, calentándome de tal manera haciendo que explote en el más grande organismo o así lo creí hasta que mordió nuevamente mi cuello robándome uno tan devastador haciéndome quedar inconsciente

A través del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora