Antes de comenzar quiero decir que la imagen de portado no es mia. Sin más, espero que les guste
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El viento helado golpeaba con fuerza los cuerpos de los exorcistas que yacían en ese suelo cubierto por una capa de nieve rojiza. No se podía escuchar nada. La noche había tragado todo lamento y acallado cada grito que esas personas habían liberado en el más profundo terror. Solo esta sabía lo que había sucedido hace tan solo cinco minutos. Cinco minutos que debió parecer una eternidad para esos pobres exorcistas que rogaron para que todo acabara.
El sonido de la nieve crujir y el repiqueteo del antiguo cartel de madera, que mostraba, con letras oscuras, el nombre del lugar de la masacre, anunciaron la llegada de un hombre con mirada sombría. Alguien que solo miraba con enfado el paraje de su alrededor. Apretó los puños con fuerza mientras chasqueaba la lengua produciendo que todo sonido externo se extinguiera ante tal amenaza implícita. Él había llegado tarde... otra vez.
-Qué demonios...- musitó una voz masculina tras el hombre que miraba todo con enojo e impotencia.
El primer hombre apretó sus dientes y caminó, con paso lento, hacia los cuerpos inertes que pintaban tétricamente la blanca nieve de un tono carmesí. Sus ojos sombríos viajaron por el primer cuerpo que encontró en su paso, tan solo para ver: heridas profundas, brazo derecho y pierna izquierda con fracturas expuestas, un kariginu hecho tirones y... ojos blancos.
-¡¿Qué pasó aquí?!- el grito asustado y de enfado de un tercer hombre viajó a sus oídos haciéndolo resoplar.
El primer hombre dirigió su mirada hacia el tercer joven y los demás que iban entrando hacia esa escena tétrica.
-Oi~, mocoso, es mejor que cierres la boca y comiences a localizar a los huéspedes de kioto. Informa que encontramos a su gente-
-Seigen-san... ¿Tiene una idea de lo que está sucediendo?- preguntó un cuarto joven haciendo que Seigen llevará sus ojos a él.
El mayor solo volvió a llevar su mirada hacia los cuerpos inertes, después miró más allá. Una infraestructura, destruida y cubierta por la nieve que había estado cayendo antes, le hizo achicar los ojos y apretar sus manos en puños. ¿Por qué...?
-¿Por qué no pueden dejar este lugar en paz?-
El leve susurro del primer joven hizo que Seigen desviara sus ojos hacia él. Su tez pálida y sus ojos, llenos de confusión e impotencia, lo calaron. Ryougo desvió su mirada al piso sin poder mirar al lugar que almacenaba millones de recuerdos. En especial uno que quisiera que nunca hubiera sucedido. Seigen soltó un resoplido y mirando al segundo joven dijo lo que menos quería decir.
-Oi~, Shinnosuke, avísale al viejo sobre lo sucedido y dile que saqué la última carta- ordenó mientras caminaba hacia la salida del lugar- Es hora...-
-Sí, Seigen-san-
-¿Última carta?- inquirió Atsushi mientras un grupo de exorcistas de la sede de Kioto venía a lo lejos.
Seigen no respondió solo miró al cielo oscuro y cubierto de nubes mientras la imagen de su esposa, en una cama llena de moretones, más algunas heridas leves, de hace unos dos meses atrás, venía a su mente llenándolo de impotencia. Es la última carta... respirando hondo salió del lugar rozando ese maldito cartel añejo que cayó al suelo en el acto mostrando esas letras oscurecidas al cielo nocturno. El sonido de la nieve crujir por el impacto era todo lo que Seigen pudo escuchar antes de alejarse.
"Dormitorio Hiinatsuki"
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Siento mucho la espera. Sé que me tardé demasiado en subir un capitulo y me desaparecí, lo siento!
Espero que les haya gustado este inicio! y que haya recompensado la espera :(
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Yugen - Spin off SHIMAYU (Todo es cuestión de tiempo)
AcakLos sentimientos son tan fuertes que algunas veces dejan marcas grabadas con fuego en los corazones de las personas como en los lugares donde se presentan convirtiéndose en energía. Energía de dos matices: blanco y negro.
