El bosque siempre había sido pacifico, casi mágico. Toda la manada de cambiaformas lobo del sur, estaba en completa armonía. Nada ni nadie podría cambiar eso ¿verdad?
Pero tal vez ciertos eventos no solo harán que se cuestione esa paz, sino también...
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Jimin caminaba hacia la parte arbolada del bosque, esa en donde estaba la cueva que el chamán frecuentaba y sabía quién estaría ahí, tenía que hablar con su mejor amigo, porque había algo raro en Junah. No sabía el qué, pero sentía que había algo raro y después de verla en la oficina de Yoongi, se sentía extraño.
— ¡Hey, Jimin! – exclamó su mejor amigo, Taehyung, su inusual cabello rojo y sus ojos azules con tonos turquesas eran inconfundibles entre la maleza
— Hola, Taetae – saludó con una sonrisa – No te vi en la escuela y tampoco en el orfanato
— Oh, lo sé. Jungmin me pidió que le ayudará a recoger las plantas y flores – explicó mostrando un canasto con varias plantas en él – Me está comenzando a enseñar cómo hacer el rito de bautismo, fue tan lindo verlo. El cachorro estaba llorando, pero cuando fue mojado con las lágrimas de la diosa, su llanto se calmó y sonrió ¿no es lindo? Su aura blanca se volvió rosita por un momento – sonrió emocionado
— Debió haber sido lindo, lástima que no puedo participar contigo – se lamentó, a él también le gustaría participar
— Podrías, cuando Yoongi sea el líder, tú podrías ser su pareja y ambos tendrían que estar en los bautizos de manera obligatoria – comentó con una sonrisa picara
— ¡Cállate! – exclamó sonrojado – Eso no es así, además... Hoy vi a Junah en la oficina de Yoongi
— ¿Y qué? Yoongi es demasiado estricto como para hacer algo en la oficina, estoy seguro de que en algún momento se va a desesperar y él vendrá por ti, te marcará, tendrán cachorros y yo los bautizaré, también oficiar su ceremonia de matrimonio – exclamó emocionado
— Taehyung, por favor, deja eso – negó con un puchero – He visto algo diferente a Junah, no sé lo que es, pero está diferente – suspiró
— ¿Preguntas si tuvieron sexo? – cuestionó con tono burlón ante el sonrojo de su amigo - ¿Quieres sinceridad? – preguntó de pronto
— Sí, tú ves auras y todo eso ¿no te dicen si ya hicieron algo? – cuestionó no queriendo admitir su preocupación
— Así no funciona – se rió ante la conclusión de su amigo – Pero si puedo saber cuándo alguien tiene malas intenciones y, créeme, Junah no tiene buenas intenciones con Yoongi. Él siempre parece tener un aura imperturbable, lo único que logra desequilibrarlo es tú presencia. En cambio ella, siempre que está con él, tiene un color raro y me da escalofríos, aunque también veo un color triste, me da hasta pena – chisto molesto
— Eres mi amigo, no fraternices con el enemigo – le reclamó
— Ajá, entonces admites que no te cae bien porque está con Yoongi – señaló contentó
— Ugh, cállate – negó molesto, no quería admitir que tal vez Yoongi le atraía un poquito
— Jimin – saludó Jungmin con emoción, como siempre llevaba su túnica de color verde con toques marrones