El bosque siempre había sido pacifico, casi mágico. Toda la manada de cambiaformas lobo del sur, estaba en completa armonía. Nada ni nadie podría cambiar eso ¿verdad?
Pero tal vez ciertos eventos no solo harán que se cuestione esa paz, sino también...
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Taehyung se encontraba en medio del pequeño arbolado en la manada de la ciudad, Chunghee estaba a su lado. Ambos estaban meditando, murmuraban cosas que muchos no entendían pero que ellos sabían de manera perfecta.
Sería la primera vez que Taehyung intentaría entrar en trance para obtener una visión, pero era muy difícil concentrarse, realmente habían muchas cosas que llegaban a distraerle, consideraba que sería más fácil si estuviera en la cueva de la luna y no en aquel lugar.
Chunghee, por su parte, le había explicado que sería mejor intentarlo ahí, porque después se le haría muchísimo más fácil en la cueva.
Por eso estaba ahí, intentando concentrarse, sólo debía relajarse, dejarse llevar por el olor de las hierbas y por el sonido del agua correr. Incluso podía sentir el viento soplando, el pasto bajo él también se sentía más suave o tal vez solo era su imaginación.
Estuvo a punto de decirle a Chunghee que no funcionaba, cuando abrió los ojos y notó que no estaba en donde debería estar. No sabía en dónde estaba, todo estaba borroso pero escuchaba voces a su alrededor.
— Esa perra tenía que morir – fue el rugido de un hombre, suponía que sería un hombre mayor
— Si tan solo hubiera hecho lo que le pedimos – se lamentó una mujer también
— ¡Era su xxxx! – esa era la voz de su amigo, Jimin hablaba con esas personas pero lo último se escuchó como una interferencia
— ¡Esa maldita no era nada para nosotros! – exclamó el hombre – Solamente debía xxxxxxxx
— ¡La mataron!
— ¡Se lo merecía!
Poco a poco las palabras dejaron de entenderse, solo escuchaba un ruido molesto y eso poco a poco lo asustaba. Quería salir de ahí pero no podía hacerlo, Jungmin no le enseño eso y tampoco Chunghee.
— Taehyung – esa era la voz de Jungmin – En la manada, la respuesta está, en la manada...
De pronto tomó aire de manera abrupta y finalmente abrió los ojos, estaba de vuelta. Tenía a Chunghee a su lado, le tendía un vaso de agua, Hoseok estaba detrás dándoles espacio pero se notaba preocupado.
— Estoy bien – aclaró de inmediato después de tomar agua - ¿Qué pasó?
— Entraste en trance, es como dormir de manera profunda mientras sigues murmurando cosas, a algunos les aterra, a otros les preocupa – señaló a sus espaldas donde estaba Hoseok – y para mí fue normal, una buena entrada
