El bosque siempre había sido pacifico, casi mágico. Toda la manada de cambiaformas lobo del sur, estaba en completa armonía. Nada ni nadie podría cambiar eso ¿verdad?
Pero tal vez ciertos eventos no solo harán que se cuestione esa paz, sino también...
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Jimin estaba contento, caminaba al lado de su padre hacia las oficinas centrales, pero no estaba emocionado porque su padre lo llevara. Sí, le gustaba pasar tiempo con él. Pero era más emocionante saber que ese día saldría nuevamente con Yoongi, llevaban semanas así, pensaba que estaría triste debido a la partida de Taehyung, pero no era así.
Hablaba con Taehyung cada noche, incluso la noche anterior lo había visto en un sueño y habían hablado mucho.
Pero Yoongi había sido vital para él, porque lo había apoyado, lo había ayudado en esos momentos difíciles y sentía que era más cercano al alfa, esperaba que fuera así. Porque con solo verlo su corazón se aceleraba y sentía que su aroma se hacía más fuerte, sus feromonas parecían alocarse al verlo.
En cuanto llegaron, ahí estaba Yoongi, ya lo estaba esperando en la entrada y tenía unos vasos de plástico. Suponía que era café para su padre y, probablemente, un café con leche para él.
— ¿Café? – les mostró
— Gracias, hoy me espera mucho trabajo – anunció Jihyun – Qué les vaya bien – se despidió
— ¿Café con leche? – cuestionó después de despedirse del alfa Park
— Gracias – agradeció - ¿Caminamos?
— Sí – asintió
Ambos caminaron a lo largo de la manada, saludando a todos y ayudando a los que podían. Era encantador conocer cada día más a la manada, Yoongi no sabía que se estaba perdiendo de tanto, hasta que Jimin le mostró el mundo exterior.
La manada no le tenía miedo, lo respetaban sí, pero no era el miedo que él creía. Simplemente había sido una serie de malentendidos que se fueron aclarando gracias a Jimin.
— ¡Jimin, Yoongi! – escucharon un grito, era el pequeño Jae - ¡Yuri va a tener a su bebé! ¡Estaba con ella, ayudándole a hacer la maleta del bebé y luego, ella se quejó, llamamos al doctor y luego se la llevaron a la clínica! – explicó entre gritos mientras corrían a la clínica
— Gracias por avisarnos, Jae – agradeció Yoongi
Ambos corrieron lo más rápido que pudieron hacia la clínica, observaron a algunas personas mayores fuera de ella y algunos otros jóvenes amigos de Yuri. Ambos sonrieron, habían llegado a tiempo, saludaron a todas las personas y finalmente entraron.
— Hola Hanah ¿y Yuri? ¿Cómo está? – cuestionó Jimin de manera rápida a la enfermera que estaba en recepción
— Es difícil, no tiene a su alfa, su loba se siente sola y desprotegida. Creo que Yoongi podría entrar y hablarle con su voz de alfa, eso ayudaría a calmarla. La única persona que podría ayudar, aparte de su alfa, es el líder – explicó
