El bosque siempre había sido pacifico, casi mágico. Toda la manada de cambiaformas lobo del sur, estaba en completa armonía. Nada ni nadie podría cambiar eso ¿verdad?
Pero tal vez ciertos eventos no solo harán que se cuestione esa paz, sino también...
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Todos en la manada se encontraban emocionados, los cachorros de entre tres a cinco años se encontraban en el centro de todo y eran los más aclamados. Los cachorros no entendían bien qué era todo aquello, simplemente se emocionaban al ver toda la manada tan emocionada y alegre.
Había personas que tocaban instrumentos, otras cantaban, otras bailaban y luego estaba el chamán. Aquel hombre se encontraba recitando palabras que ellos no entendían, nadie lograba entenderlo, nadie más que un pequeño de tres años que intentaba imitar al hombre.
Todos los demás observaban con admiración, se unían a los cánticos y aplaudían cuando era necesario.
El chamán tomó un ramo de hierbas, algunas que nadie más que él conocía y otras bastante conocidas por todos. Tomó un cuenco con agua y lo sumergió por varios minutos, hasta que finalmente lo alzó y empapó a los pequeños. Cómo cachorros simplemente se alegraron y comenzaron a jugar, como cuando llovía y ellos salían de sus casas para jugar en los charcos.
Luego el mismo chamán hizo lo mismo con los adultos, quienes un poco más conscientes, aceptaron la bendición de la diosa Lunare.
— La diosa Lunare ha hablado – comenzó el chamán, esta vez todos callaron para escucharlo – El próximo líder esta entre estos pequeños, será un gran lobo con pelaje negro como la noche. Será un gran líder, con un gran corazón y con el juicio de un gran líder, como debe ser. Por favor, demos la bienvenida al joven YoonGi de la familia Min, el pequeño líder
De inmediato se escucharon muchísimos aullidos, los pequeños aunque no entendían, de igual manera aullaron siguiendo a sus padres, o al menos lo intentaron.
El pequeño de cinco años de cabello negro, no entendía porque de pronto lo cargaron, alejándolo de sus amigos. Lo llevaron hasta el líder Park quien, con una sonrisa, tomó una pequeña corona de flores y las colocó sobre su cabeza.
— Felicidades, estoy seguro de que serás un gran líder en el futuro – sonrió acariciando su cabello por última vez y finalmente lo cargo para mostrarlo frente a las personas
Todos en la manada hicieron una reverencia respetuosa ante su líder y ante el futuro líder. Todos se regocijaron, porque la precognición de un nuevo líder solo quería decir que aún tenían la bendición de la diosa Lunare, la honrarían ese día y toda la noche también.
— Líder, tengo algo que discutir con usted – comentó el Chamán esta vez acercándose a su líder, después de que todos volvieran a los festejos
— Claro, vamos a la oficina para hablar con más calma – asintió con una sonrisa, aquella que le daba paz y seguridad a todos en la manada
— ¿Líder? – cuestionó el pequeño Yoongi
— Puedes ir a jugar, Yoongi – sonrió con cariño, el pequeño aún no tenía edad para entender lo que todo aquello significaba pero más adelante le podría explicar con más tranquilidad