CAPÍTULO 20

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Ambos se encontraban arreglando sus atuendos en completo silencio pues ninguno se atrevía a mirarse, el paraíso solo es permitido para aquellas almas puras pero ambos sabían que ellos no podían disfrutar de ello...no unos pecadores, incestuosos...

-Saldré primero- habla el cenizo.

-S-si...

Ochaco realmente no sabía que era lo que estaba sucediendo, hace unos minutos atrás estaban entregadose el uno al otro como si no hubiera un mañana y ahora él estaba como si nada hubiese pasado...como si estuviera arrepentido... dirige su mano derecha a su pecho pues esa sensación de opresión no le gustaba para nada, se dirige a la mesa que compartía con sus padres y la prometida de su hermano, toma su bolso con fuerza.

-Cariño ¿dónde haz estado?- pregunta Mitsuki.

-Oh...estaba en el baño- dice lo primero que se le vino a la mente.

-Mmmm ¿qué raro?- coloca su mano izquierda en su barbilla- revisé todos los baños y no te encontré- la castaña se pone nerviosa- bueno ya estoy algo vieja, talvez no me di cuenta.

-Si, talvez- traga duró- am ¿p-puedo ir a mi recámara?- su madre la ve- l-lo que pasa es que quiero dejar mi bolso.

-Claro que sí cariño.

-Vuelvo enseguida.

La castaña da la media vuelta para dirigirse a las escaleras y llegar a su habitación, una vez ahí cierra la puerta para luego recargar su espalda en ella...estaba triste y no podía seguir ocultandolo...se acerca a su cama para luego abrir su bolso y sacar la pequeña cajita, se sienta y admira el objeto de terciopelo color negro con detalles naranjas...las lágrimas ya estaban cayendo por su bello rostro mientras la toma con fuerza y la deja en su buró.

-Creo que no puedo darte esto- cierra su buró.

Suspira con frustración acumulada, estar ahí no era de su agrado y solo quería bañarse, ponerse su pijama y dormir pero tampoco podía hacerle eso a su hermano, ella debía estar ahí para apoyarlo...aunque sea indirectamente pero el simple hecho de verlo con la rubia la destrozaba por completo, secó sus lágrimas y se retocó su maquillaje pues no podía permitir que si madre se enterará de que estuvo llorando mucho menos él, sobretodo él...
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La fiesta estaba en su apogeo, eran alrededor de las 3 de la madrugada y ningún maldito se marchaba a su casa... Katsuki estaba a punto de que la vena de su frente se reventara, ya no podía estar más molesto, primero porque la perra de Toga estuvo pegada a él como una maldita garrapata, segundo porque sus padres ya habían puesto fecha para la boda, el día de su cumpleaños...¡UNA COMPLETA Y JODIDA MIERDA!...y tercero porque la estúpida de Ochaco se la paso con el nerdo de mierda, tomando y bailando, él maldito hijo de su perra madre no perdió tiempo de tomarla de la cintura y por si no fuera poco tuvo que soportar los malditos comentarios de su madre.

-No son lindos- decía la rubia- hace mucho que no veía a tú amigo Katsuki.

-Ese desgraciado no es mi amigo- toma su tequila con violencia sin importarle el ardor en su garganta.

-Creo que alguien está molesto- se burló su progenitora- tienes que entender que tú hermana ya no es una niña querido- lo mira- ella ya se está convirtiendo en una mujer, es hora de que encuentre a un hombre.

Convirtiendo en mujer, él mejor que nadie sabía de ello... él se encargó de desarrollarla... ¡MIERDA!...no podía pensar en eso, menos cuando está con su madre, trata de despejar su mente mientras toma de su bebida.

-Un día comprometeremos a tú hermana y se casara- continúa la rubia- y luego vendrá con mis lindos nietos.

Bakugou se sorprende por lo último que dijo su madre...hijos...jodida puta mierda, él no había utilizado protección en todas las ocasiones en las que se acostó con ella y en cada una de esas se vino dentro suyo.. demonios como pudo ser tan descuidado, tenía que hablar con ella ahora.

Sentimientos Incorrectos (Kacchako)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora