CAPÍTULO EXTRA

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Después de que su bebé naciera estuvieron dos días más en el hospital, esto con el propósito de verificar de que la castaña se encontraba fuera de peligro y sana, cuando la dieron de alta Bakugou y Uraraka se fueron a la casa donde ella habitaba, era pequeña pero muy acogedora, Ochaco le entregó la llave al cenizo que traía a su bebé cargando mientras mina sostenía a la castaña y Kirishima los ayudaba con los equipajes, cuando la puerta fue abierta el de ojos carmín entro seguido de las dos jóvenes, Mina la llevo directo a la habitación mientras que Katsuki inspeccionaba la vivienda.

-Bienvenido Bakugou-kun- se escucha la dulce voz de la castaña.

El cenizo le sonríe pero desvía su mirada a su bebé cuando hace ruido y empieza a llorar.

-Sshhh ya llegamos- le da un beso en la frente- mientras camina a la habitación donde se encuentra su futura esposa- creo que está cansada del viaje.

-Eso creó- Ochaco admira a su hija, era tan hermosa y simplemente se parecía a su padre.

-¡Es tan bellísima!- exclama la pelirrosa- Kiri quiero uno.

El pelirrojo se sonroja hasta quedar del mismo tono de su cabello mientras la castaña se ríe.

-Luego lo hablamos nena- le da un beso en la frente a su novia.

-Si gustan pueden quedarse a descansar aquí.

-No cariño gracias- le sonríe la pelirrosa- ya fuimos a un hotel donde nos quedaremos, además ustedes necesitan hablar.

Uraraka y Bakugou se miran por unos segundos para luego desviar su mirada, Mina y Kirishima se despiden para luego dejarlos solos.

-Bakugou-kun- llama la castaña.

-No me digas así- la mira el cenizo- dime Katsuki.

-P-pero...

-No me interesa que no seas mi hermana- se acerca a ella- es más estoy feliz por eso- le da un beso en los labios- pero no quisiera que nuestra relación cambiará por ese hecho.

-Yo...yo no sé cómo ver a papá y a mamá- sus ojos comenzaron a cristalizarse- no son mis verdaderos padres pero me criaron cómo su hija.

-Para ser sincero yo tampoco sé cómo verlos a la cara pero lo que hagamos lo haremos juntos.

El de ojos carmín acaria su mejilla izquierda mientras la ve con amor, ambos se van acercando para poder juntar sus labios en un beso necesitado, al principio era calmado y tierno pero ambos necesitaban más...querían más...sin embargo, se separaron por el llanto de su hija.

-Creo que tiene hambre- la castaña toma a su bebé en brazos- ya mi amor mamá ya va- saca su seno izquierdo para dárselo a su bebé y que así comience a comer, le dolía pero valía la pena ver a su bebé comiendo con tanto esmeró.

-Es tan increíble- Ochaco mira a Katsuki que se encontraba embelesado viendo a su hija- gracias por darme este regalo de cumpleaños.

Ambos sonríen y se vuelven a besar procurando no aplastar a su hija...nadie dijo que ser padres era tarea fácil, Katsuki tuvo que hablar con la universidad para tener permiso de faltar aunque sean dos semana, tenía ahorros en su cuenta por lo que con eso estarían bien por lo menos unos meses hasta que consiga empleo, no había hablado con sus padres pues aún no sabía que cara ponerles, seguía molesto pero al fin y al cabo eran sus padres, había pasado la primera semana y su bebé ya estaba un poco más grande, sus ojos eran iguales a los de su padre, ambos estaban comiendo cuando el celular del cenizo comenzó a sonar.

-Son ellos- se miraron el uno al otro.

Katsuki se levantó del comedor y salió para atender la llamada dejando a la castaña dentro de la casa, Ochaco estaba muy nerviosa, quería verlos y estar con ellos pero temía ser rechazada...su corazón latía de manera  desenfrenada pero debía tranquilizarse, pasaron unos 15 minutos cuando vio que su "esposo" entraba a la casa.

Sentimientos Incorrectos (Kacchako)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora