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(Recomiendo escuchar el miltimedia. Esta hispirada en esta canción🖤)



Hoseok fue a la reunión de la fogata esa noche justo como se le había ordenado, pero bastaba con darle una mirada a su rostro para saber cuánto le desagradaba hallarse en ése lugar. Se mantenía alejado del resto de los presentes, no participó en las historias o cánticos, y se mantuvo mirando el fuego fijamente viendo las llamas danzantes con distintas tonalidades desde el amarillo pálido hasta el rojo naranja más vivo.

Sentado en un tronco, jugaba con una ramita seca entre sus dedos en un infructífero intento por distraer su mente, la rabia lo consumía ¡él quería ver a namjoon! No estar allí, escuchando relatos que ya sabía de memoria. Antes los adoraba, sí, pero ahora tenía mejores cosas de las que preocuparse.

Tras una hora entera que le pareció una eternidad, en la que estuvo preguntándose qué hacer; si seguir sus deseos o acatar las órdenes que le dieron.

La osadía y el deseo ganaron la batalla.

Esperó hasta que la leyenda de los hombres de los hombres lobos llegara a su fin, y entonces le dijo al joven a su lado que le guardara el lugar pues se ausentaría por una visita al baño, que no tardaría en volver. El chico accedió con amabilidad, sin indagar, volvió a poner atención a la nueva historia sobre sirenas que vivían en extraños lugares con grandes estanques a través de las montañas.

Hoseok camino cabizbajo, buscando no llamar la atención a pesar de sus ganas por correr para hacer el camino mucho más corto hacia el bosque. Los pies se le llenaban de tierra, el viento frío de aquella noche provocó que se abrazara a sí mismo. No entró por la puerta principal de la cabaña donde vivía, la rodeó en silencio a paso lento, intentando ocultarse entre las sombras, atento a cualquier sonido... Pero no reparó en las miradas.

Al llegar al patio, se arrodilló al lado de la puerta y escuchó, pero no hubo ningún tipo de sonido que denotara presencia, lo que significaba que sus padres no se hallaban cerca. Sería más fácil de esa manera por lo que se permitió relajarse, miró a los lados y no vio movimiento alguno. Inhaló hondo reuniendo valor, exhaló y se pasó las manos por el rostro entonces avanzó rápidamente en la oscuridad casi absoluta de la noche.

Una vez que los árboles lo rodearon, extendió los brazos para no golpearse con alguno, ya que solo podía ver las siluetas. A diferencia de la vez pasada, llevaba zapatos pero aún así caminaba con bastante cuidado de no caer o pisar donde no debería. Habría tomado la lámpara de aceite de no haber estado tan temeroso de ser descubierto.

Sentía el corazón en la garganta, los vellos erizados, sus pulmones como piedras. Cada tanto miraba hacia atrás buscando por alguna luz que le indicara que alguien lo seguía, pero no vio nada que diera éste indicio. Siguió moviéndose en la penumbra, cuidando cada paso que daba mientras cantaba en susurros.

Cantaba sobre el espíritu de un hombre que esperó por su amor a la orilla de la playa, quien zarpó en una galera a principios de verano. Le prometió que volvería al comienzo del otoño con las primeras brisas que llevaban el agrio aroma de las lluvias otoñales. Cuando la brisa llegó, su amor no volvió. Él no perdió la esperanza sino que esperó por días y noches, rehusándose a irse del lugar pactado. Murió allí mismo con la mirada en el horizonte en busca de un navío que jamás arribó, la marea alta se llevó su cuerpo a la espuma y la sal. Unos dicen que encontró a su amor en las profundidades, allá en las acuosas estancias de los dioses del mar, otros que esperó eternamente en la arena con las olas besándole los pies llorando por la promesa que no se cumplió.

Casi cae al tropezar pero se sujeto a tiempo de un árbol cercano, ahogó una exclamación presionándose el dorso de la mano contra la boca. El dolor pasó como un rayo desde el pie hasta la rodilla, movió la pierna con cuidado, la sacudió y siguió caminando; no tenía tiempo que desperdiciar.

Apretaba los labios, respiraba hondo e intentaba ir más rápido hasta su punto de encuentro, cuándo llegó al árbol en cuestión, no vio la silueta de namjoon en él. Los ojos se le llenaron de lágrimas ¿Por qué no estaba allí? ¿Por qué no fue a verle? Cayó sobre sus rodillas, con un quejido abandonando su garganta como consciencia de su casi caída.

-Era una hermosa canción -susurró una voz en la oscuridad―. ¿Sabías que es totalmente cierta?

Hoseok giró el rostro hacia donde venía aquella voz, aterciopelada y clara, sabía a quién le pertenecía. Se puso de pie lo más rápido que pudo, olvidando su pierna resentida y avanzó hacia él, abrazándole por la cintura, hundiendo el rostro en su pecho.

-seokjin y taehyung -susurró el vampiro, hundiendo los dedos en el cabello del humano mientras que con el otro brazo correspondió al abrazo-. Uno era un marino, el otro un aprendiz de hechicería. Se dice que sus habilidades eran grandes pero no pudo sanar su propio corazón.

Hoseok levantó la mirada pero la lobreguez no le permitió ver. Elevó las manos hacia el rostro del vampiro; lo acarició con la yema de los dedos, dándole tenues caricias desde la sien hasta sus gruesos labios, que sintió fríos.

-Es una historia bonita, pero muy trágica - susurró hoseok.

-He vivido lo suficiente para decir que la tragedia es más común que la felicidad - respondió namjoon, con el mismo tono bajo empleado anteriormente.

-¿No crees que es injusto?

-La vida no siempre es alegre, una razón más para apreciar la pequeña ración de felicidad que nos es ofrecida.

Namjoon, quien difícilmente podía sentir el calor, sentía el que manaba del cuerpo del humano y le hacía querer no soltarlo nunca.

-namjoon... ¿Si tuvieras muchas ganas de hacer algo, lo harías aunque supieras que está mal? -cuestionó, pasando las manos por su cuello y sujetándolo de los hombros.

-¿Eso que quieres hacer trata de hacer daño a otra criatura? -preguntó el vampiro, colocando ambas manos en la cintura del contrario.

Hoseok negó con la cabeza, sabiendo que los ojos de namjoon podrían ver el gesto aún en la noche.

-Entonces no hay razón por la que esté mal -respondió- Si no haces lo que deseas, pasarás años renegando el camino que no seguiste.

Hoseok sintió su cuerpo temblar, por nerviosismo y una sensación que jamás experimentó en el pasado. Trazó un lento recorrido desde los hombros hacia sus mejillas, la línea de su mandíbula y finalmente sus labios. Sintió el aliento de namjoon en sus dedos.

-Tengo algo importante que decirte - murmuró el vampiro, cerrando los ojos, pausando su respiración.

-No tengo mucho tiempo para conversar, tengo que volver cuanto antes pero quería verte... --le confió el humano, relamiéndose los labios-. Pero no quiero renegar de lo que no hice.

Dichas sus palabras, se apoyó en las puntas de sus pies a la misma vez que sujetaba el rostro del más alto entre sus manos, lo atrajo hacia sí y unió sus labios con los sus mejillas, la línea de su mandíbula y finalmente sus labios. Sintió el aliento de Hyunwoo en sus dedos.

-Tengo algo importante que decirte - murmuró el vampiro, cerrando los ojos, pausando su respiración.

-No tengo mucho tiempo para conversar, tengo que volver cuanto antes pero quería verte... -le confió el humano, relamiéndose los labios. Pero no quiero renegar de lo que no hice.

Dichas sus palabras, se apoyó en las puntas de sus pies a la misma vez que sujetaba el rostro del más alto entre sus manos, lo atrajo hacia sí y unió sus labios con los ajenos.

Eran fríos pero suaves, con un leve sabor metálico. Namjoon correspondió, sintiendo el cálido aliento de hoseok en su boca.

Todas las dudas se disiparon entonces, ambos hallaron una respuesta para los sentimientos que compartían.

(♡)

Pensando seriamente en cómo será el final.... tengo muchas dudas 0⃣ respuestas ¿ustedes que proponen? Ayuda... no olviden votar bonis 💜💜💜

𔘓 The Darkness 𔘓𓂃  ˖ Namseok˖ ׅHopenam°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora