Capítulo VIII

5.2K 603 229
                                    

Llegó el gran día donde la selección argentina se juntaba, estábamos todos en el mismo avión rumbo a Qatar, país donde se jugaría el mundial 2022

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegó el gran día donde la selección argentina se juntaba, estábamos todos en el mismo avión rumbo a Qatar, país donde se jugaría el mundial 2022.

Estoy sentado al lado de la ventanilla del avión, mientras que voy escuchando algunas boludeces que dicen esos pelotudos de la selección (es con cariño, obviamente). Al lado mío se encuentra Montiel, Gonzalo Montiel.  Más que seguro saben quién es, es un ex compañero de River Plate. Él no se queda quieto, se mueve y se vuelve a mover, se levanta y se sienta y así está.

Aunque no lo culpo, todos estamos de esa forma. Estamos inquietos, estamos nerviosos.

Todos se habían quedado callados unos segundos, pero fue el Papu Gómez quien empezó a cantar;

━━¡Muchachos! ¡Ahora nos volvimos a ilusionar, quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundiaaaal!

Y fue ahí, cuando nadie se pudo contener.
Todos empezamos a cantar.

Mientras estábamos en nuestro mundo, siendo felices cantando muchachos. Se me ocurrió desviar mi mirada y encontrarme con la mirada de Enzo. Él sonrió y yo le devolví la sonrisa, es bueno volver a verlo y ahora mismo estoy sintiendo un cosquilleo horrible en mi estómago.

[...]

Luego de un rato, todos se tranquilizaron. Ya se habían agotado y necesitaban descansar.
Montiel quien estaba conmigo, se levantó y se fue hacia otro asiento, solo lo ví irse de reojo y me concentré en mirar hacia la ventanilla.  A los pocos segundos, sentí que alguien se sentó a mí lado, al girar mi cabeza hacia mi lado y lo veo a él ahí...

Mi corazón empezó a acelerarse como la primera vez que lo ví, como aquellas veces dónde él me abrazaba, cuando me prestaba atención... Su sola existencia hacia que mi corazón se acelere, odio ese maldito sentimiento.

━━Che, ¿Qué onda? ━━ fue lo único que pude decir.

━━¿Solo eso me dirás? ━━ preguntó.

━━¿Qué querés que te diga? No tengo nada más que decirte, es lo único que se me viene en la mente, viste.

Enzo no dijo nada, dejó mirarme para mirar al frente. Yo también hice lo mismo hasta que se me ocurrió algo para decirle;

━━¿Y tu familia, qué onda? ¿Todo bien?

━━Quedaron en Portugal. Más adelante van a venir ━━ respondió.

Y hasta ahí llegué, no sabía que más decirle. Y él parece que tampoco sabía que decir.

Solté un pequeño suspiro, tratando de sentirme menos nervioso de lo que ya estoy teniéndolo a un lado.
Quería que se vaya de ahí, que se siente dónde antes estaba, tampoco le puedo decir que se vaya, sería muy hijo de... De mi parte si le llego a decir que se vaya.

De la nada, se me vino los recuerdos de todo lo que pasé por su culpa, el daño que sentí cuando se quiso alejar por el bien de ambos, no solamente quiso, lo hizo... Y ahora actúa como si nada hubiera pasado, como si lo que pasó antes jamás existió.

Me atreví a mirarlo, no pude evitar sonreír dolorosamente;  De todas formas, ahora mismo deseo que nuestra amistad mejore.






Soy Julián y no quiero sentirme más así.

Soy Julián y no quiero sentirme más así

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Soy Julián || Enzo & JuliánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora