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Matt seguía asombrado, era la primera vez en años que Tord decidía por sí mismo abrazarlo, era un toque que valoraba como no tenía idea. Quizá también podría ser un indicio de que poco a poco quizás estaba dejando atrás el trauma, esos años en el psicólogo y pastillas para la depresión por fin habían rendido frutos. Todo el esfuerzo finalmente estaban valiendo la pena.

No iba a dejar que Tom arruinara ese avance. Iba a destrozarle la vida si le llegaba a hacer algo a las personas que tanto quería.

Cuando Tord finalmente se había tranquilizado, se quedó unos segundos más abrazando al de pecas, por primera vez sentía calma cuando alguien que no era su hija le daba algún tipo de contacto físico de esa manera, una pequeña sonrisa salió a relucir pero era tapada por su cara oculta en el suéter del británico. Matt acariciaba cariñosamente el cabello de Tord y este simplemente se mantenía de pie abrazándolo.

El ruido de la pequeña Ingrid en la habitación fue lo único que los separó del abrazo, la pequeña estaba llamando a su papá porque no podía dormir.

Ahora Tord sentía vergüenza, dejó rápidamente de abrazar a Matt y corrió a la habitación de su querida niña, dejando a Matt de pie en el pasillo con la cabeza en las nubes. Unos segundos le tomó salir de trance y en su cara se formó una gran sonrisa más un pequeño festejo silencioso, Tord pudo verlo disimuladamente desde la habitación, lo cual también le había hecho sonreír al respecto.

. . .

— Vamos pequeña, es tu primer día de clases ¿No estás emocionada? — Dijo mientras acariciaba los cabellos de la adormilada niña.

— 5 minutos más tío Matt, por favor. —

Una pequeña risa suave salió de sus labios al escucharla, ciertamente era como su papá.

— Tu papá ya hizo el desayuno, no querrás dejarlo solo ¿Verdad? —

Al escuchar eso la niña salió casi corriendo de la cama y caminó al baño para limpiarse los dientes y volar a la cocina para desayunar con ambos chicos, era su parte favorita del día, pasar una mañana tranquilo juntos, charlar y pasar el día tranquilos.

Tord aún hacía inventos y aparatos para el gobierno, secretamente aún mantenía su ejército y ganaba ridículamente bien a base de ello, lo suficientemente para mantener a más de 10 familias. Pese a todo lo que hacía, se mantenía como una buena persona y ayudaba a cualquier persona que viera que lo necesitaba, de vez en cuando hacía donaciones a ciertas movimientos y campañas, era realmente lo que más le gustaba y Matt formaba parte de todo este proceso, orientandole y aconsejandole.

Cualquiera que los viera pensaría que estaban juntos, pero no, Tord no pensaba así sobre él, más sin embargo Matt sí lo hacía, lo amaba, pero no podía y tampoco lo forzaría a intentar algo con él. Prefería mantener sus sentimientos ocultos bajo llave y dejar que Tord fuera feliz por sí mismo, despues de todo, verlo feliz es lo que lo hacía feliz a él.

. . .

Tord había dejado a la pequeña en la escuela, fue un momento muy lindo para él, y para Matt fue lindo presenciarlo y estar ahí también, realmente todo se sentía como si fueran una familia feliz, de cierta manera.

Una vez regreso a casa ambos iban en el auto con un silencio para nada incómodo, era un silencio acogedor con el que no era necesaria ninguna palabra, todo se expresaba en el silencio y el sonido del motor del auto al avanzar por las calles. Tord era quien conducía, Matt nunca pudo, realmente no se le daba para nada bien, más sin embargo Tord amaba hacerlo, era su pasatiempo favorito, además de estar creando o armando cosas en su laboratorio. Tord mismo fue quien decidió poner música en ese momento el ambiente tornó mejor a lo que estaba, ambos cantaban a todo pulmón y se miraban de vez en cuando, fue en ese momento cuando algo hizo Click en el corazón de Tord al mirar a Matt.

Estando en casa, ambos salieron juntos del auto y se adentraron al living del hogar, pese a todo lo que Tord se traía en su cuenta bancaria, el lugar no era de lo más lujoso y tecnológico que había, si, era moderno pero era pequeño y acogedor, lo suficiente para mantener lo que tenía a la vista, y aún así pasarla bien en su hogar. Ambos se sentaron a la par del otro en el sofá del living y encendieron la televisión para ver una serie en Netflix. Solo bastó tiempo para que Matt terminara profundamente dormido en el sofá.

Tord vió aquello y sonrió ligeramente, apagó la tele y se levantó del sofá, se mantuvo de pie unos momentos tomando el valor para hacer lo que iba a hacer. Apretó sus manos fuertemente y dejó un pequeño beso en la frente del de cabellos naranjas y salió casi huyendo a su habitación.

Lamentablemente, Matt nunca se enteraría de ello.

Custodia || MattordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora