Custodia || Mattord

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La luz de la luna se asomaba a través de la ventana, era una noche linda, las estrellas adornaban el oscuro cielo, era perfecto para estar asomado por horas simplemente viendo el cielo maravilloso, pero, lamentablemente no era una noche linda para un Noruego que se aferraba a las sábanas de su cama y grandes lágrimas bajaban por sus mejillas.

Estaba siendo abusado por un británico bajo los efectos del alcohol, casi todos los días llegaba así y lo solía ignorar, pero esta vez era diferente, nunca pensó que su peor enemigo estuviera sobre él de esa forma.

Gritos de dolor se hacían presentes e inundaban la habitación, su entrada se había desgarrado y sangre junto algunos fluidos de Thomas bajaban por sus piernas y manchaban las sábanas de la cama, que pese a que estas eran rojas aún se podía distinguir la sangre.

Y así pasó casi una hora de gritos y dolor, Tom había terminado de usarlo como su juguete, se había largado de la habitación; ahora estaba recostado en la cama llorando como nunca antes lo había hecho, gracias a esto, ni siquiera iba a poder levantarse de la cama.

...

Eran las 1:49 pm, Tord no había salido de la habitación en todo el día y eso se le había hecho algo extraño a Matt, ya que Tord siempre era el primero en despertar y él el segundo, pero esta vez no fue así, todos estaban en la cocina a excepción de Tord, Matt se levantó de la silla y fue a la habitación de Tord, que una vez estando ahí tocó la puerta, no había recibido ninguna respuesta; Tord ni siquiera podía hablar le dolía horriblemente la garganta y no podía levantarse de la cama. Matt estaba preocupado, así que de todas formas entró a la habitación.

Tord estaba envuelto en sus sábanas, y seguía llorando, no había podido dormir en toda la noche, Matt se dio cuenta de eso y se acercó rápidamente a él, apenas Tord sintió el mínimo contacto se alejó como pudo, estaba hiperventilado y asustado.

- Tord... Calma, soy yo, Matt. ¿Qué te pasó? - Se acercó un poco más a él y tomó su mano, Tord seguía llorando, no podía ni siquiera hablar, tomó su teléfono y abrió sus notas y comenzó a escribir

"Matt... Sé que estás preocupado por mi, y te voy a explicar lo que pasó.
Verás... Anoche estaba aquí encerrado mientras leía, todo estaba tranquilo, pero de repente entró Tom, estaba borracho... Y, bueno, una cosa llevó a la otra... Y él terminó abusando de mí... No puedo ni siquiera hablar, me duele la garganta de tanto gritar y no puedo caminar, me desgarró... Por favor no le cuentes esto a nadie, confío en ti".

Le entregó el teléfono a Matt, y a medida que leía sus ojos azules se llenaban de lágrimas, dejó el teléfono en la cama y abrazó a Tord con todo el cariño que tenía para darle, además de que era su mejor amigo, tenía que apoyarlo pese a todo y eso iba a hacer, iba a protegerlo de Tom a toda costa.