Custodia || Mattord

5

Una vez el castaño se había ido casi volando del hogar, Matt permanecía estático, estaba preocupado claramente. Soltó un suspiro y se acercó al sofá donde se encontraba Tord con su pequeña y se sentó a un lado de este.

— Haré lo que sea para cuidarte de ese inútil, te lo juro por mi vida. —
— Gracias, Matt... Por estar para mí. — Le dedicó una pequeña sonrisa delicada pero preocupada. — No se que habría hecho sin ti todo este tiempo... —

— No hay de qué, sabes que eres lo más importante para mí al igual que Ingrid, los amo mucho y haré lo que sea por ustedes. —

Por un tiempo, Matt intentó salir con otras personas por un tiempo, pero simplemente no podía olvidar su amor por el nórdico, pero claramente conocía de su situación, ya no sabía si intentar algo con él o no.

— No sabes cuánto te aprecio. —

— Y yo a ti... ¡Pero bueno!, Hay que olvidar esto por un rato, yo digo que hay que salir hoy un rato para distraernos almenos un poco! Además, ya se acerca el fin de semana, tus padres ya casi llegan —

...

— ¿No te gusta este? Es rojo. — Dijo tomando un suéter bastante lindo, que se ajustaba a la figura del castaño.

— Me gusta mucho, lo llevaré — Dijo quitándose el suéter, para entregárselo al pelirrojo.

Luego de un rato, Tord se paralizó mientras su piel se palideció rápidamente, sus ojos delataban miedo absoluto, Matt no entendió la situación, pero al ver a donde el nórdico miraba, su furia salió a flor de piel.

— ¿Y cómo estás?, ¿Sabías que yo soy tu otro papá? — Dijo tomando sus manos con delicadeza, y con una pequeña sonrisa.

— Y - yo... —

— ¡Alejate de ella! ¡Desgraciado! — Fue corriendo a donde este estaba arrebatándole a la niña de sus brazos, con Matt detrás de él, le propinó un empujón para hacerlo rodar y alejarse.

— No te atrevas en tu maldita vida tocar a mi hija, ¡JAMÁS! — Decía mientras tomaba con seguridad a su pequeña.

— Oh vamos, almenos debe conocer a su otro padre. —