Echo N -4: Afilando las Garras.

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Por los inmensos pasillos de la mansión Schnee la elegante figura del patriarca de la familia se desplazaba, siguiéndole estaba su mayordomo principal Alfredo, quién veía con intriga oculta el accionar de su señor.

El hombre parecía tranquilo por fuera, pero por dentro estaba hirviendo de ira, cosa rara considerando su obvia afinidad al hielo en general. El motivo de su enfado era sencillo, puesto que estaba directamente relacionado con el propio Whitley, aquel heredero fallido que él y Willow habían tenido en un afán por dar a luz a un heredero digno y capaz.

Su furia era tal que su puño derecho estaba fuertemente apretado, sus uñas amenazando con traspasar la piel de su mano y hacer brotar sangre. El hombre camino un poco más rápido, haciendo su camino hasta la habitación de Whitley ubicada en el segundo piso de la mansión, lugar donde el chico estaba relajándose.

Las hábiles manos de la fisioterapeuta hacían maravillas en los músculos y articulaciones ligeramente atrofiadas del chico, ya que no era fácil cambiar de una vida sin ninguna actividad física, estar en coma y después empezar a trabajar en el desarrollo de sus planes con un gran exceso de movimientos, sinceramente su cuerpo no tenía tal capacidad de recuperación descabellada.

El albino estaba disfrutando de su masaje mientras se relajaba, pensando en como sus planes iban viento y popa y como dentro de poco el proyecto "Freeze" entraría en vigencia. Si, todo parecía muy bien en la vida del chico, tal parecía que nada podía salir mal.

" Nada podía salir mal " - Fue aquello que pensó con algo de arrogancia el joven, desconociendo la magnitud de sus palabras.

Las lujosas puertas de la habitación de Whitley fueron súbitamente abiertas por Jaques seguido de cerca por Alfredo, la expresión del hombre no denotaba nada más que su indiferencia habitual,pero algo había cambiado ligeramente en el hombre, había una chispa de ferocidad e ira en sus ojos.

El hombre tan solo vio de reojo a la fisioterapeuta, dirigiendo su atención rápidamente al motivo de su ira, ignorando el temblor de la pobre mujer.

" Le pediré que se marche señorita, mi hijo y yo tenemos asuntos de índole privada que resolver " - Comentó con voz suave pero fría el hombre.

Whitley tan solo frunció el ceño, puesto que algo no parecía ir bien con el comportamiento del hombre que hasta ahora sólo se había mantenido indiferente. Con un asentimiento le indicó a la mujer que se marchara a lo cual ella dudo unos cuantos segundos pero decidió hacer caso, marchándose junto al mayordomo quién vio todo con gran preocupación por el hijo más joven de la familia.

" Entonces padre, en qué puedo ayudarte en este hermoso y helado d- " - Whitley ni siquiera pudo terminar la oración que tenía planeada decir cuando un fuerte dolor y ardor azotó su mejilla izquierda, haciéndole girar la cabeza ligeramente.

Con total sorpresa se tocó el área que le dolía, encontrando en esta un dolor punzante que le calaba el alma, en su actual condición de civil y debilitado ese tipo de dolor era algo sumamente grande, mismo que casi le hizo soltar lágrimas. Con sorpresa y sobre todo shock dirigió su mirada al hombre frente a el, encontrando la mano del mismo extendida, con una marca roja en la palma, denotando que había sido el quien le había dado semejante cachetada.

La sorpresa no dejaba de invadir a Whitley, que demonios había pasado? Era lo que se repetía una y otra vez todavía sintiendo su mejilla doliendo. Se levantó de la cama dispuesto a encarar al hombre mayor por su arrebato pero ni siquiera tuvo la oportunidad de hacer tal cosa cuando una nueva cachetada se estrelló en contra de su roja mejilla.

Doctor Freeze | RWBY |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora