Doctor Freeze | RWBY |

Echo N -10 : Iniciación en Beacon.

- Tras un movimiento brusco que lo dejo en una posición más incómoda que en la que ya estaba, Jaune Arc suspiró con pesadez.

Jaune estaba preocupado, aunque más que preocupación la molestia, ira y odio que sentía por el hombre que recién acababa de conocer era mucho mayor. Realmente Jaune estaba tentado a cumplir al pie de la letra aquello que le había dicho a Ruby la noche anterior.

Soltando otro gran suspiro de pesadez, el rubio buscó la manera de safarse del árbol, primero intentó desabrochar su paracaídas, pero este estaba atorado entre unas ramas más altas, así que esa idea quedó rápidamente descartada, luego pensó usar a Crocea Mors para cortar los hilos, pero se dió cuenta que la caída que le esperaría sería muy dolorosa incluso con aura activada, así que también fue descartada.

La última opción que le quedaba era pedir ayuda, pero eso también implicaba que el pobre crédulo que lo encontrará sería su compañero de equipo hasta terminar Beacon, y no creía que su apariencia fuera capaz de convencer a nadie.

" Lo diré cuántas veces sea necesario...... Te maldigo Ozpin!!!!!!!!!!!!!!!! " - Un trueno a la distancia pareció estar de acuerdo con su declaración.

Decidiendo ya dejar de perder el tiempo el chico tomó su confiable espada de su funda y se preparó para cortar los hilos de su paracaídas, o esa era su intención hasta que algo lo detuvo, el sonido de los arbustos moviéndose cerca de él.

Una mirada plana y un silencio incómodo acompañó este momento, puesto que la mirada de Jaune fue interceptada con la propia mirada confundida de un Ursa, un tipo de grim con forma de Oso bastante grande de ojos rojos, mismos ojos que veían con confusión al chico en el árbol.

Pasaron unos segundos antes de que ambos individuos reaccionarán, Jaune gritando como una niña y el Ursa dando su propio grito antes de lanzarse para embestir el árbol donde el chico estaba atrapado, siendo su intención devorarlo o algo peor.

Por su parte Jaune estaba empezando a desesperarse, se preguntaba cómo es que había llegado un Ursa a ese lugar, y de todos los participantes, por qué era él justamente la primera persona en encontrarse con tal criatura?

El caballero rubio tan solo podía maldecir su suerte, más al entender que era la negatividad que irradiaba por su molestia con Ozpin la que había atraído a la criatura en primer lugar.

Chasqueando su lengua Jaune se preparó con escudo y espada desplegados preparado para cortar su paracaídas y aturdir a la bestia, todo con el afán de huir de allí y completar la prueba.

Pero algo le detuvo de hacer sus acciones, y eso fue la lanza que espontáneamente se clavó en la cabeza del grim, matándolo y haciéndole caer al suelo donde se desintegró en polvo negro.

Jaune se quedó boquiabierto ante el ataque que le salvó la vida, pero su boca se abrió incluso más cuando la despampanante figura de una pelirroja en armadura color dorado se presentó al lugar, siendo esta no solo la dueña de la lanza que le salvó la vida, sino también la chica que había conocido en la mañana que hablaba con la peliblanca en los casilleros donde habían guardado sus armas.

La pelirroja le dirigió una mirada entre divertida y curiosa al chico atrapado en el árbol, quién solo pido encogerse de hombros con una sonrisa nerviosa al verse en tal incómoda situación.

Sacudiendo la cabeza la pelirroja recuperó su lanza, la cual luego transformó en una escopeta que usó para liberar al chico de los hilos de su paracaídas, haciéndole caer al piso de una forma no muy glamoroso y quizas algo dolorosa.