Echo N -9 : El día antes.

760 90 42
                                    

- Como era bien sabido por todos en H.A.L.O Company, un Whitley Schnee con sobredosis de café era exactamente lo mismo que un reactor de fusión apunto de explotar, más en el sentido de los problemas que causa al estar sobrecargado de energía (cafeína) que a la explosión en general.

Por ende había una estricta política sobre el consumo de cafeína en toda la empresa, política que había sido implementada por la secretaria de Whitley y aprobada por la madre del joven, quienes se preocupaban genuinamente por la salud del chico cuando veían las ojeras en sus ojos y los callos en sus manos por la cantidad de trabajo a la que se vio expuesto sin descanso debido a los efectos de la cafeína y su propia terquedad.

Así que cuando todos los empleados vieron al joven de cabello blanco entrar a la cafetería de la empresa y dirigirse al mostrador supieron que una tormenta se avecinaba.

" Quiero un café, tres cucharadas de azúcar, sin espuma y muy caliente " - Fue lo que dijo Whitley al nervioso cajero, quién con los ojos pedía ayuda al compañero a su lado.

La mecha había sido encendida, y no hizo falta ningún mensaje oculto para que los miembros del personal de más alto rango allí presente empezarán a marcar al teléfono del puesto de la secretaria del chico, tratando de informarla sobre lo que acontecía en pro de evitar una tragedia.

En menos de treinta segundos las barricadas improvisadas usando las mesas del comedor, sillas y demás objetos habían sido levantadas por el personal, las personas que atendían en la cocina habían cerrado todas las ventanas y puertas, y los múltiples cajeros que antes atendían ahora se ocultaban debajo de sus máquinas, dejando solos allí al aún más nervioso cajero joven y al propio Whitley.

El albino mostraba una gran confusión, que demonios estaba pasando? Por qué la gente actuaba como si fuera el fin del mundo? Y más importante aún, donde estaba su café?

La respuesta a sus preguntas vino en forma de su secretaria, quién pateando la puerta de la cafetería entró a pasos agigantados, se podía ver que su cabello estaba desaliñado, su vestimenta un poco empolvada y gotas de sudor caían de su frente. Más el estado de su persona no le impidió acercarse hasta Whitley y decirle lo que sentía.

" Tiene prohibido el consumo de cafeína a menos que sea en pequeñas dosis y bajo estricta vigilancia Presidente! " - Charlotte comentó entre jadeos mientras recuperaba el aliento, con un Maurice pegado a la espalda de la mujer como si de un gato se tratase.

Whitley tan solo enarcó una ceja ante eso, quién había decidido esa regla tan estúpida? No tenía problemas con el consumo del café, y su aura se encargaba de quemar toda la grasa innecesaria y demás elementos dañinos en su cuerpo, así que no podía sufrir de diabetes en el corto plazo.

" Qué diablos? Qué clase de regla estúpida es esa? Solo quiero un café! " - Exclamó el chico mientras inconscientemente hacia una mueca que bien podría ser interpretada como un puchero, haciendo que la mujer se ahogara por un momento.

La nerviosa mujer trató de explicar las razones detrás de aquella regla, más todos su esfuerzos parecían infructuosos ante la opinión de Whitley, quién no veía nada de malo en pedir solo una taza de café.

Más todo se fue al garete, o a Menagerie como dicen en Remnant, cuando un fauno mono entró con un café en la mano a la cafetería, la reacción fue casi inmediata.

" Al fin! Algo de café adecuado! Gracias amigo! " - Whitley a una velocidad casi invisible para el ojo se movió hasta la posición del fauno mono y tomó el café de la mano del mismo, dejándole en su lugar un billete de 100 gravemens.

Doctor Freeze | RWBY |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora