𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃𝐘 𝐌𝐎𝐎𝐍 | ❝Escuchas a la criatura acercarse sigilosamente por detrás. Ya no tienes tiempo❞
𝐋𝐎𝐂𝐎𝐒 solía ser la palabra con la que eran descrita la Familia Addams, sin embargo, en esas paredes que ocultaban aquella hermosa relación...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
advertencia: tal vez, solo tal vez metesaca 3000mil. aviso: capítulo largo, demasiado largo. espero les guste ya que es un especial y no sé aún cuando publicaré el siguiente extra.
¡FELIZ NAVIDAD A TODAS LAS PERSONITAS LINDAS QUE LEEN ESTO! 💗🌷.
🔮
Navidad, ¿qué era la navidad? Según la mayoría de las personas entendían que la navidad era una fiesta en la cual pasabas una linda noche junto con tu familia, viendo la chimenea, compartiendo anécdotas, risas mientras que tomabas un poco de chocolate caliente.
La mayoría de familias despiertan temprano para comenzar con los preparativos, ir al supermercado para comprar las cosas que faltaban, comprar los regalos y alistarse para la noche.
Si, bueno...eso no pasaba con los Addams.
Y Xavier Thorpe lo confirmó esa misma mañana, abriendo la puerta de su habitación con confusión al oír gritos de un niño en los pasillos para después tener la viva imagen de su novia persiguiendo con una tijeras de jardín a su hermano menor.
—¡Pericles, tus dedos me servirán como marca páginas de mis libros! —dice Caos, alzando en alto las tijeras.
—¡Caos, déjame la otra mano! —escuchó el grito de su cuñada, quien había salido de su habitación con...
—¿Un machete? —su voz salió sorprendida.
—¡Xavier, sálvame!
Un grito salió de la garganta del chico cuando sintió las pequeñas manos de su cuñado agarrar sus brazos y empujarlo dentro de la habitación, cerrando la puerta y respirando de forma agitada.
Veía al menor mirar a todos lados como si estuviera analizando su habitación, los incesantes golpes de la puerta se volvieron dobles y más fuertes cuando ambas hermanas comenzaron a tocar, causándole más pánico a Pericles. Xavier hizo el amago de acercarse, pero el niño lo agarró del brazo, haciendo que soltara un jadeo cuando quedaron al borde la ventana.
—¿Le tienes miedo a las alturas? —indagó el menor, Xavier negó rápidamente—. Bien, sujétate.
—¿Qué quieres decir con sujet...? ¡Ah! —ni siquiera terminó de hablar cuando misteriosamente Pericles y él se arrastraron por un hilo como si fuera una tirolesa.
Su cuerpo cayó sobre el césped una vez que aterrizaron, dándose cuenta que estaban en la parte trasera de la mansión, él giró la cabeza hacia las ventanas, dándose cuenta que Merlina y Caos los estaban mirando fijamente antes de verse mutuamente y sonreírse.
—Oh no —negó el chico—. Conozco esa sonrisa de Caos.
—Estamos muertos —sale a decir Pericles, agarrándole nuevamente del brazo y arrastrándolo lejos de ahí.
