𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃𝐘 𝐌𝐎𝐎𝐍 | ❝Escuchas a la criatura acercarse sigilosamente por detrás. Ya no tienes tiempo❞
𝐋𝐎𝐂𝐎𝐒 solía ser la palabra con la que eran descrita la Familia Addams, sin embargo, en esas paredes que ocultaban aquella hermosa relación...
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🔮: Duerme conmigo esta noche. ━━━━━━━━━━━━━━━
Para Bianca ver a la peli-verde parada en medio de la calle fue totalmente inesperado ya que parecía estar en un estado de trance, mirando sus manos como si estuviera completamente estupefacta.
—¿Caos? —toca su brazo, llamando su atención.
—Ariel pirata —saluda, causando que Bianca blanquee los ojos.
—¿Qué haces aquí parada? —indaga, poniéndose frente a ella—. Yoko, las chicas y yo estábamos esperando en el Veleta —señala la cafetería que estaba un poco más adelante.
La chica sigue con la mirada el lugar donde apuntaba, asintiendo de forma distante. Realmente no tenía ganas de ir luego de lo que vió y sintió, pero no quería fallarle a Yoko, entonces aceptó ir con Bianca a la cafetería, siendo bien recibida por todas y saludada de forma animada por Enid, que estaba mostrando cantarinamente sus nuevos aretes de cereza.
—Hola, dulce lobita —saluda Caos, sentándose a lado de Yoko.
—¿Qué pasó? Te ves más muerta de lo normal —menciona, notando como Caos estaba más blanco que un papel.
—Nada —mintió, limitándose a decir más cosas.
La conversación rápidamente se desvió cuando Bianca y su amiga comentaron algo del erizo de Yoko, causando risas en la mesa, que se nubló por un silencio amargo al ver a un normi, hijo del Alcalde y bastante problemático cabe recalcar, ingresar en el Veleta y caminar hacia donde ellas estaban.
—¿Puedo hablar con Enid? —habla el chico, mirando a las otras, pero ninguna dirigiéndole la mirada.
Enid hizo un gesto con la cabeza, causando un suspiro resignado por parte de Yoko.
—No se preocupen. Yo puedo sola —dice la platinada, sonriéndoles.
Si bien todas la hicieron la ley del hielo, Caos fue la excepción, levantándose de forma lenta y prácticamente amenazando y matando al chico con la mirada, sentándose en la mesa del frente junto con sus amigas.
—Caos —la llama Bianca, estirando su mano hacia la chica y entregándole un pequeño collar de perro—. Les pedí a unas tías de Suiza que me trajeran unas perlas marinas para hacerle un collar a Oscuro.
La chica se queda totalmente sorprendida ante ese gesto, viéndola incrédula, pero aceptando el regalo, viendo un collar de perlas con un dije negro que estaba tallado el nombre de Oscuro con color blanco.