Maniático

¿Donde estoy?

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Kakucho no sabe si reír o llorar por su situación actual, se encuentra en una habitación totalmente desconocida, no sabe que sucedió ayer solo recuerda ir a una tienda de comestibles y que algo o alguien le puso un trapo con algo y cayó desmayado, actualmente está Maldiciendo mentalmente al  Maniático que lo encerro y lo privo de su libertad.

Kakucho se encuentra Averiguando de alguna salida para poder escapar pero rápidamente se da cuenta que están a las afueras de Tokio y prácticamente ni un alma hay cerca de donde esta de prisionero, no hay estación de policía pero no puede mentir que en la habitación donde es encuentra es hermosa, pero se da cuenta que esta en un tercer piso ya que se puede ver el jardín de un gran altura, si se tira de ahí morirá no le queda más remedio que seguir buscando.

Mientras busca no se da cuenta en el momento que alguien entra, cuando se da cuenta rápidamente gira en la dirección donde en encuentra aquel individuo.

—Ohh, veo que estas explorando tu habitación cariño—Dice aquel individuo, Kakucho solo quiere ver de quien se trata

—Quien e-eres tú?— Pregunta Kakucho mientras que aquel hombre solo emite una risilla

—Cariño, eso es lo de menos— dice juguetón, Kakucho se queda pensando en quien puede ser su secuestrador, pero no lo logra "maldito seas"- pensó kakucho - "maldita seas quien seas, Maldito Maniático"

—Oh cariño que tanto piensa esa bonita cabeza?— pregunto aquel hombre, Kakucho solo puedo decir entre dientes
—Que te importa maldito loco—
—Disculpa, que dijiste Angel, no te escuche—
—Que te importa Maldito Sordo— dijo kakucho ya enojado, Aquel hombre solo puedo juntar sus manos y llavarlas a su boca fijiendo estar  lastimado por aquellas palabras

—Cariño, por que me dices eso, sabes que me duele—
—No, no se y deja de llamarme "Cariño" que no soy tu cariño— Dijo Kakucho entre dientes

—Mala elección— dijo chasquiando su lengua—Solo deja que te cuide, yo se que es eso lo que quieres y anhelas— dijo en el oído de kakucho quien se estremeció

—Enfermo— dijo para luego cachetear al hombre frente suyo

—Ahh, Cariño esto no se supone que empezará así — "que empezará? Que querrá decir este loco", pensó Kakucho

—Si sigues portandote así me veré obligado a castigarte—Dijo con una sonrisa tétrica—Pero como no estoy de humor no te haré nada cosita—Dijo a lo que Kaku suspiro aliviado, mientras aquel hombre se alejaba e iba a la puerta dijo

—nos vemos mañana Cariño— y cerro la puerta. Kakucho se quedo pensado y se recostó en la suave colchoneta, debía admitir era suave.

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