08 | ...noche de buenos besos.

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❪ CAPÍTULO OCHO ❫

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❪ CAPÍTULO OCHO ❫
...NOCHE DE BUENOS BESOS
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   𝕾eguía pensando en las palabras de Enzo, y es por eso que seguía pegada a la puerta.
Miraba las sábanas desacomodadas de la cama, con la espalda apoyada en la puerta, sentada en el piso.

   ¿Realmente vendría? No sabía cuánto tiempo había pasado, pero después de ese beso, y de que se haya perdido entre los chicos, no sabía qué pensar.

   Toqué mis labios mientras sonreía. Sentía cómo volvía a ser una nena enamorada.

   Mi vista fue a parar por encima de las camas, donde yacía otro de los abundantes carteles de la selección. Agradecía que no tuviera a Enzo en él, no podría ni descansar viendo constantemente la cara del chico.
Si de por sí aparecía en mis sueños, no quería saber qué sería de mi cordura si lo tuviera frente a mí el tiempo que estuviera en mi supuesto lugar de descanso.

   La puerta sonó, dispersando mis pensamientos, y dejé de morderme la uña para posar mi mano en el picaporte.
Entré en pánico, porque de tanto pensar no había acomodado nada.
Tiré mi ropa interior al ropero, las zapatillas a la valija y las cobijas las dejé caer del lado que no se veía.

━━¿Petunia?━━ya escuchando su voz me derretía, qué espanto.

━━¡Voy, voy!

   Tragué fuerte bajo su mirada.

━━¿Me perdonas?━━rompió el silencio. Y yo había quedado pensando por unos segundos.

━━Yo soy la que debería decirlo━━y es que no debería estar esperando más de un chico que recién conozco━━No pasa nada.

━━¿Con el beso tampoco pasa nada?

Y ahí estaba de nuevo esa sonrisa pícara, mordiéndose el labio. No pude evitar hacer lo mismo━━No hagas así.

━━¿Cómo?━━se apoyó en su brazo en el marco, acercándose.

━━Así,━━mi corazón se aceleraba, calentando mis mejillas. Lo dije molesta, pero mi lenguaje corporal mostraba lo contrario━━mordiendote el labio.

   Una vez más ponía su mano en mi rostro, moviendo mechas hacia atrás━━Qué observadora.

   Ofendida, y no porque la acusación sea falsa, sino justamente porque es verdad y él ya lo sabe. Porque de otra forma no me estaría riendo nerviosa mientras el sonríe.

   Su mano bajó hasta mi cuello, lugar que hasta entonces no sabía que me gustaba que me toquen. Y así se acercó sin demorar, sorprendiéndome con sus labios. Lo hacía lento, pausado, pero sin separarse. De vez en cuando sentía que sonreía.
Escuché la puerta cerrarse, y su cuerpo comenzó a guiarme hacia la cama, dejándome caer con suavidad.

   Contrastando, el agarre en mi cuello no aflojaba, y yo me sentía en otra. Dio vuelta, subiéndose a mí mientras las respiraciones se volvían más agitadas.
No estaba pensando en nada más que no sea lo bien que besaba, no pensaba ni en los mensajes de mi mamá, ni en que mañana ya estarían también en Qatar.

   Enzo tenía algo especial que me hacía solo ocuparme de él en cuanto notaba su presencia.

   Levanté su remera y él terminó el trabajo. Esperé a que él también me sacara la mía, pero sólo comenzó a darme suaves besos en las comisuras.
Bajó sus manos, bajando la tela de mi prenda, y hundió su cara en mi cuello.



Enzo.

   Por más que tanto lo deseara, y que mi cuerpo emane calentura, no quería que piense que sólo buscaba sexo.
Temí que se pudiera ofender, pero las caricias por mi espalda me tranquilizaron.

   Y esta vez, dormí con un ojo abierto. No quería volver a repetir el incidente por el cual había dejado de venir.

   Los técnicos se habían enojado mucho, y con razón, la vez que llegué tarde a entrenar. Venía acá para representar a mi país y reflejar el trabajo duro que hacíamos todos, pero no podía dejar de admitir lo embobado que me tenía la chica que descansaba a mi lado.

   Esa vez zafé, gracias a que Julián se ofreció a buscarme y vino directo a esta habitación. En esta oportunidad no esperaría a que vengan por mí.

   Esperé un par de horas, disfrutando de la compañía de Petunia. Y cuando su respiración se volvió tranquila, supe que se había dormido, y que era hora de irme.

   Dejé un beso en su frente antes de retirarme.






𝙿𝙴𝚃𝚄𝙽𝙸𝙰 | enzo fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora