Como un Deja Vu ||Dreamcatcher ✔️

Forjando el destino

Capítulo 29

Jimin

—A ver, cuéntamelo de nuevo. —Yuqi estaba sentada a su lado.

Ambos acordaron en verse en el parque cercano a la casa del chico, la cantante vino tan rápido como pudo luego de contarle lo que soñó.

—Era una niña de mi misma edad, me decía que su madre la llevaría a Estados Unidos y que no quería irse. Me hizo prometerle que no la olvidaría —relató Jimin con la mirada perdida—, no pude verle el rostro así que no sé quien era y tampoco sé si era alguien que conozco.

—¿Seguro que no has estado leyendo mucho? O es un recuerdo de una niña que seguro era importante para ti y en estas fechas te afecta. Leí que en época cercanas a navidad las personas reviven traumas —puntualizó Yuqi.

—Se sentía muy... real. Es algo que no me deja tranquilo. —Jimin chasqueó la lengua y pasó sus manos por su cabello oscuro—. Tú también lo soñaste, ¿no?

Ahora fue el turno de ella en frustrarse.

—Si. En el sueño, había una chica que conocí en el camino que tomo para ir a la universidad, nos hacíamos amigas y me decía que no la olvidara; al igual que tú, también se sintió muy real. —Hizo una mueca—. No sé como definirlo.

—Tal vez una extraña coincidencia —comentó él.

Ambos guardaron silencio para meditar en lo que les estuviera ocurriendo. Jimin todavía podía sentir esa extraña sensación de vacío y remordimiento, como si no hubiera hecho algo antes. En especial desde que despertó de ese sueño, no dejaba de pesar en lo extraño de la situación ya que le pasaba a su amiga. No entendía aquel sentimiento.

—Por cierto, ¿tú recuerdas para qué fuimos a la casa del señor Youngsoo? Mi mente entra en bloqueo total cuando trato de averiguarlo —le dijo la cantante.

—Fuimos porque él me invitó, quería visitarlo ya que hace mucho no lo veía. Siempre fue bueno conmigo cuando era pequeño. —El joven acarició su mentón—. Aunque es difuso ahora que lo pienso. Esto no está bien.

—Bueno, yo dudo que se trate de algo misterioso. Deja de preocuparte y disfruta de la navidad que está a la vuelta de la esquina. —Yuqi se encogió de hombros.

Él quería decirle que si, que no tenía importancia y ya lo dejaba allí. Sin embargo, ¿por qué no se sentía bien?

—Espera. —Jimin sujetó el brazo de ella—. Me asusta lo que esto significa. Por alguna razón, mi corazón está inquieto... suena ridículo, pero juro que antes no me había pasado.

—Sé que es desconcertante, Jimin. Pero, ¿qué podemos hacer?

—Hay una persona en nuestros sueños que nos dice que no la olvidemos y de repente siento que tengo un pendiente. Todo empezó desde que vimos a esa chica en casa del señor Youngsoo, la que decía conocernos. 

—La tuya es una niña y la mía una chica mayor, no tiene alguna correlación. —Yuqi alzó una ceja—. Y sobre ella me pareció que estaba muy confundida y ya... pero para que te quedes tranquilo buscaré si tiene un significado. Investigaré, ¿si?

—Gracias, por entenderlo...

—Para eso están los amigos.

Después de despedirse de la cantante, Jimin tomó el camino a su casa. Protegió sus manos del frío metiéndolas en su abrigo y de un momento a otro su cuello se sintió desnudo, ¿dónde estaría su bufanda favorita? No recordaba si la dejó en casa del señor Lee o la perdió en alguna parte de su hogar; le hacía falta. A medida que avanzaba, el chico empezó a percibir ciertas cosas a su alrededor, como si... lo vigilaran. Jimin sacudió la cabeza y siguió caminando, pero esta vez apresuró el paso. Estaba seguro que una presencia lo seguía de cerca, pues incluso podía escuchar pasos detrás, cuando visualizó la casa, casi corrió hasta la entrada. Ya ahí, cerró la puerta con llave y se quitó los zapatos para dejarlos en su respectivo lugar, se adentró a la sala con la esperanza de encontrarse a su familia y para su sorpresa, descubrió que nadie estaba presente; pensó que sus padres estuvieran arriba al igual que su hermano, él chico se disponía a subir las escaleras cuando las luces se apagaron de la nada.