Entrenamiento

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Capítulo 8

Después de enumerar a unos cuantos participantes, la joven universitaria se moría de emoción por ver a su amigo actuar y demostrar su talento, cosa de la que no dudaba. A pesar de la espera, le resultó muy entretenido el programa que tenía preparada la academia, pues los que cantaban o tocaban algún instrumento lo hacían demasiado bien para ser real; por fin el presentador anunció el nombre de Jimin y ella se aferró a su asiento más que lista.

Lo vio allí parado con la cabeza gacha hasta que su cuerpo se iluminó de una luz blanca y la música de piano acompañada de violines y violonchelos comenzó a fluir por el lugar, Jimin movió su cuerpo al ritmo de la melodía con delicadeza y elegancia que atrapó al público; la pelirroja observó cada paso y salto que daba el chico quedándose sin aliento ¿cómo podía hacerlo tan bien? Él lo hacía ver muy fácil, sencillo y relajante, aquellos pasos los hacía sin problemas, como si bailar fuera para lo que estuviera destinado. Jimin traía un traje blanco por completo e iba descalzo, era una imagen muy atrayente, el escenario era suyo.

—Sabía que era muy bueno, nunca le creas a alguien que finge ser pésimo en algo —le susurró Yuqi poniendo los ojos en blanco.

—La modestia lo define a la perfección —afirmó Gahyeon y sonrió.

Era hipnótico la danza que realizaba el muchacho, sentía mucho orgullo y felicidad ser su amiga. Park Jimin tenía talento desbordante y le sacaba provecho.

Luego de la presentación, el publico aplaudió eufórico a cada uno de los estudiantes y cuando hubo finalizado, las personas se levantaron. Las chicas se alejaron de los asientos en busca del pelinegro aunque tantas personas se los impedía. Llegaron hasta la parte trasera del escenario donde Jimin conversaba con sus compañeros y bebía de una botella de agua.

—Hey. —La pelirroja le hizo señales para que se acercara— ¡Lo hiciste genial, no, totalmente fabuloso. —Emocionada se tiró a los brazos del chico.

—Bueno... —sorprendido devolvió el abrazo de ella.

—Si dices que no es para tanto te doy una patada —desafió Yuqi sin chistar—. Acepta que eres un maldito bailarín de primera categoría.

—Si eso te hace feliz si. —Se encogió de hombros cuando Gahyeon se separó—. Que bueno que les haya gustado.

—Valió la pena —comentó la pelirroja.

—Gracias por venir. —Jimin inclinó un poco la cabeza—. Lo aprecio de verdad.

—Deja eso, fue un placer. —Yuqi chasqueo la lengua.

—Tiene razón, no es ninguna molestia —señaló ella.

—Bueno, las dejo un momento iré con mi familia. —El bailarín les mostró una sonrisa y después se alejó.

Ambas decidieron irse del auditorio ya que se estaba haciendo mucha multitud en la zona. Al salir el cielo ya había oscurecido mostrando pocas estrellas en el firmamento oscuro, Yuqi y Gahyeon hablaban de temas cotidianos cuando llegó la hora de que su amigo saliera, iba acompañado de sus padres y al lado de este otro chico con cierto parecido a este. Era su hermano, supuso la joven al verlo; se encaminó para saludar pero notó algo extraño justo antes de llegar. Detrás de Jihyun había una silueta negra que se aferraba a él en todo momento, esto le inquietó haciendo que restregara las manos por sus ojos, aun así siempre lo veía.

Entonces se le ocurrió entrar en la mente para averiguar si se trataba de algo siniestro, pero al momento de querer leerle los pensamientos fue detenida por un muro frío y resistente, tal y como mencionó Handong cuando alguien protege su intimidad. ¿No se lo imaginaba o si?

Como un Deja Vu ||Dreamcatcher ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora