Los días más oscuros

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Capítulo 34

Jimin

Su dedo índice golpeaba constantemente la superficie de madera del escritorio. El reloj digital que reposaba en una esquina, al lado del calendario, marcaban las cinco de la tarde con veinte minutos, Jimin no dejaba de verlo y cada cambio de número su corazón se aceleraba. Tenía todo el cuerpo recostado sobre el escritorio mientras sus brazos le servían de almohada; llevaba ya un rato así, trataba de que la ansiedad no lo consumiera de a poco. Todo por una chica que apenas conocía, bueno, que la volvió a conocer. Toda la situación le resultaba surrealista. Gahyeon partió con su grupo hace horas y en todo ese tiempo no había tenido noticias de ella, se preguntó si tendría el valor para soportar ese silencio, para aguardar por su regreso.

—Oye, ¿tienes mi cargador aquí? —Su hermano mayor tocó la puerta de su habitación antes de entrar.

—No, la última vez te lo llevaste de nuevo —contestó Jimin sin reincorporarse.

—Has estado así todo el día, ¿qué te picó? —Jihyun metió las manos en los bolsillos de su buzo y se apoyó en la puerta.

—¿Desde cuando te fijas en mí? —Él no quitaba la vista del reloj.

Ahora marcaba las cinco y veintitrés minutos.

—Desde que nuestras vidas parecen un circo. Últimamente pasan muchas cosas extrañas. —Jihyun resopló—. Incluso te afectan a ti.

—Empiezo a creer que vivimos en una simulación. ¿Alguna vez te has encontrado con personas que te conocen pero tú no a ellos?

—Si lo dices por tu amiga, hasta ahora.

Jimin tardó unos segundos en procesar la respuesta de su hermano.

—¿Qué? ¿Cómo sabes eso? —Al fin el chico se enderezó para mirarlo.

—Es... complicado, ¿recuerdas que me hablaste de esos... boogoys? Tengo la teoría de que ellos me mantenían más alerta de estas cosas por lo que no pude olvidarla —contó Jihyun mientras meditaba—. Luego solo pensé que me volví loco, por eso no insistí.

—Tú lo supiste todo este tiempo. —El bailarín frunció el ceño—. No es justo. No tenía porque olvidarla, no ahora.

—Has pasado por mucha mierda por lo visto.

—Todos lo que estamos ligados a Gahyeon.

Vaya ironía tan triste.

Al pasar el tiempo Jimin caminaba en círculos por todo su cuarto y su mente se ponía a trabajar en muchas teorías que no siempre eran positivas, la ansiedad le estaba haciendo un efecto muy negativo pues la angustia que nacía del pecho se extendía; incluso empezaba a dolerle partes de su cuerpo. Para poder tranquilizarse, tuvo que hablar con Yuqi para que lo acompañase en esa espera tan desesperante.

Se encontró con ella en una tienda de helados cerca de su vecindario, Yuqi había llegado con una pinta relajada y Jimin tuvo que admirarla por mantenerse en pie. No la conocía a la perfección, pero un instinto le decía que si estaba así, era para que él no perdiera la cabeza.

—Era de suponer que no íbamos ir a la guerra. No tenemos poderes. —La chica hizo una mueca.

—Mejor no ser una carga extra —dijo Jimin al encogerse de hombros—. ¿Crees que algún día logremos recuperar nuestros recuerdos?

—Yo espero que sí, digo, es molesto que no podamos estar con nuestra amiga como antes. Que lo hallamos perdido —respondió la cantante recostándose en el respaldo de la silla—. No puede terminar de esta manera.

Como un Deja Vu ||Dreamcatcher ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora