𝙔 𝙚𝙣𝙩𝙤𝙣𝙘𝙚𝙨... + ʳᵒᵈʳⁱᵛᵃⁿ

╎❝ Cinco ❞╎

Se que fue idiota de mi parte, se que no debí hacer eso, pero también sabía que algún día pasaría, sabía que ser un perro estúpido que con la mínima muestra de afecto ya se ilusiona traería consecuencias, durante poco más de tres años, siempre estabas para mí, pero últimamente estás más ocupado, obtuve un nuevo empleo más haya de mis escritos y ahí sucedió.

Un chico comenzó a tratarme lindo, a darme pequeños obsequios y a decirme lo lindo que son mis ojos, tu solo me decías que estabas cansado, soy idiota deberías saberlo, soy tan idiota que pensaba que esas palabras estaban dirigidas a mi, que en realidad eran un estoy cansado de ti y aquel chico de sonrisa encantadora me consolaba.

—Iván, hoy dejaré de trabajar aquí

Fue lo que dijo a la salida, en esa oscura noche, en esa oscura, solitaria y nublada noche, no respondí, solo asentí con la cabeza pues a pesar de todo, no me importaba mucho o eso quería creer, me conocía lo suficiente para saber que podía cometer una estupidez y evitaba a toda costa estar cerca de él.

—eso quiere decir que es la última vez que nos veremos

Seguía sin decir nada solo comencé a caminar, el me seguía pues nuestros caminos eran similares, solo escuchaba cada palabra que salía de sus labios, hasta que llegamos a una parada de autobuses, ambos esperando nuestro respectivo camión, el seguía hablando y yo solo quería llegar a casa.

—te ves muy lindo

Mi corazón se aceleró

—tan lindo que quiero besarte

Lo voltee a ver sorprendido, se acercó a mi y en un instante nuestros rostro ya estaban demasiado cerca.

—tengo novio

—yo también, pero solo es un beso

Lo peor de todo es que lo pensé, era verdad, solo era un beso, estaba apunto de acceder pero me aleje al ver cómo mi autobús llegó, me subí rápidamente, no dije nada, solo estaba sentado, con ganas de llorar

—¿Qué iba a hacer?

Al llegar a casa, solo te vi tumbado en el sofá, hablando por teléfono con alguien y lo que escuche me hizo aún más mal.

—Yo también te quiero Tomi

Solo me senté en el piso, recargando mi cabeza en tu pierna, comenzando a llorar sin hacer ruido alguno, no lo notaste hasta que sorbí mi nariz y al ver tu rostro, no pude contenerme, solo comencé a hippar y jadear.

Me daba asco

—perdón

Repetía una y otra vez

—¿Por qué?, ¿Te paso algo?

Esas palabras dolieron más

—es solo que yo me sentía más solo de lo normal y él era muy lindo conmigo

—Iván, ¿Qué quieres decir?

Al notar lo brillosos que estaban tus ojos, me dieron ganas de vomitar.

Era repugnante

—yo no hice nada, pero por un instante lo pensé y yo, lo siento

Al ver tu sonrisa solo me lance a tus brazos, toda esa noche tu estuviste secando mis lágrimas, diciendo que a pesar de todo no hice nada malo, prácticamente era yo el que estaba a punto de hacer las cosas mal, pero, ¿por qué tú me consolaba?.

Y entonces... lo pensé, talvez al final de todo, no soy tan diferente a mis padres, talvez realmente me estaba volviendo como ellos, talvez aquella frase era real, pero en serio quería que no fuera así.

“El abusado se convierte en abusador”