Drakey Week 2022 Christmas-Navidad

Día 7. Noche buena

13 años 9 meses y 9 años 3 meses

Desde que la abuela nos dejó, mamá no ha querido festejar la Navidad otra vez. Han pasado tres años desde que abuela Sakurako murió, justamente cuando celebrábamos la fecha en familia. Sabia que estaba algo enferma, pero se mantuvo firme muchos años cuidándonos a mí, a mis primos y hermanitos. Fue algo repentino, se veía bastante bien, pero a la mañana siguiente de que celebramos Noche buena, ella ya no despertó.

Desde entonces no hemos celebrado la Navidad como antes...ni mis padres han salido en esa fecha a celebrar como pareja...

—Ichiro, Kenjiro, este año tenemos que hacer algo diferente —Hana regresaba de la escuela, faltaban un par de semanas para Navidad y no quería pasar otro año donde dejaran desapercibida la fecha sin decoraciones, muñecos de nieve, el delicioso chocolate de su madre y tener que entregar regalos a sus hermanos a escondidas.

—Pero mamá no quiere celebrarlo...

—Si se entera se va a enojar mucho...

—Extraño a la abuela Sakurako —Ichiro se veía cabizbajo al igual que su hermano.

—Yo también la extraño, pero por eso debemos hacer algo este año, tengo una idea en mente y yo sé que papá nos va ayudar —Hana tomo asiento en el piso y saco un cuaderno de su mochila, lista para diseñar su plan y mostrarlo a los dobles para que le ayudaran.

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— ¿Estas segura que va a funcionar? —los tres hijos Ryuguji fueron a donde el taller de motos de su padre para comentar del plan y que su madre no se enterara de lo que planeaban, pues estaba en casa dando sus clases en el dojo.

Draken por su parte se encargaba de reparar una motocicleta, escuchando la idea de su hija, que, si bien no era mala, no estaba seguro de que fuese a funcionar. Conocía a Mikey desde su pubertad, y entendía que el dolor de Mikey de perder a su madre en una fecha tan importante le había dejado una profunda herida.

—Claro que va a funcionar, queremos ver a mamá sonreír otra vez ¿tu no? —y aquello dio justo en la debilidad de Draken, obviamente también quería verlo sonreír de nuevo, festejar todos juntos en Navidad o en su defecto volver a salir a citas como la pareja que eran. Dejo de lado lo que estaba haciendo y enfoco su atención a sus hijos.

—Tienes mi apoyo ¿Qué hay que hacer?

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—Mikey ¿te gustaría salir un día de estos? —pregunto de forma casual una vez que estaban en casa, mientras el bajito preparaba la cena.

— ¿Salir? No lo sé, estos días se llena de gente la ciudad, no me apetece.

—Entiendo, bueno...es que pensé...

— ¿Pensaste qué? —Mikey apago la estufa cuando termino lo que estaba preparando y se giro para verle el rostro a su esposo.

—Es que hace tiempo no salimos tu y yo, en Noche buena ¿me explico? Se que en el pasado celebrábamos en familia porque nuestros hijos eran pequeños...bueno, los gemelos siguen siendo niños, me refería a... —en ese punto se estaba rascando la cabeza, desviando la mirada, estaba siendo más difícil de lo que pensó—. Salir a celebrar, como pareja. Como lo solíamos hacer antes de tener a Hana.