Drakey Week 2022 Christmas-Navidad

Día 4. Chocolate caliente

4 años 9 meses y 3 meses

Hana ya asistía al parvulario, se sabia ya el alfabeto y podía escribir su nombre. Era una niña alegre, llena de energía, sin miedo a intentar cosas nuevas y muy inteligente. Mikey estaba haciendo su mejor esfuerzo criando a su pequeña junto al amor de su vida.

Y justo cuando apenas estaban sopesando la idea de tener otro hijo, la sorpresa llegó.

Mikey estaba en cinta.

Un par de semanas después de aquel caótico viaje familiar donde Draken termino herido y Mikey maldijo esas vacaciones como las peores de su vida. Pero al menos algo bueno salió de aquel viaje, termino embarazado nuevamente.

Y ahora, un año después de eso y con dos bebés de tres meses, la idea de unas vacaciones fuera de casa no estaba en planes, pues debía hacerse cargo de sus gemelos. Cuidar de un bebé cuando nació Hana fue difícil, ahora que el premio fue doble era aun mas complicado.

Menos mal su madre y su hija le ayudaban a cuidar a los pequeños Ichiro y Kenjiro.

—Hana, vigila a tus hermanos mientras me pongo a hacer el chocolate caliente en la cocina ¿está bien?

—Claro mami, yo los cuido —Hana llevo su manita hasta su cabeza en saludo militar, señal de que iba a hacerle caso a su madre en esa tarea.

Navidad estaba a la vuelta de la esquina y tanto Draken como Sakurako (quien estaba de visita) tomaron esta vez la responsabilidad de comprar los regalos. Mikey agradecía quedarse en casa pues no soportaría otra situación como la que vivieron cuando Hana se les escapo en el centro comercial, y menos con dos bebés pequeños más en la casa.

Mikey beso a su hija en la cabeza y se fue en dirección a la cocina. Hana fue rápidamente por sus colores y hojas a su habitación para regresar a la sala donde sus hermanos dormían en sus portabebés, y junto a ellos igual descansaba Dorayaki el gato de la familia.

Las luces de colores del árbol de Navidad alumbraban una estela arcoíris sobre los niños y de Hana quien dibujaba muy concentrada en sus hojas y veía cada dos segundos a sus hermanos por si despertaban.

Manjiro termino de preparar el chocolate y esperaba que enfriara un poco para poder servirle una taza a Hana, se asomo en la puerta para ver a sus pequeños y sonrió. Admiraba el esfuerzo de hermana mayor de Hana para con los gemelos.

De pronto sintió una mano extraña posarse sobre su cintura, pero noto rápido que era la mano de su esposo.

— ¡Ken-chin! —se giro y vio cerca el rostro ajeno, no dudaron en saludarse con un beso en los labios.

—Ya volvimos de las compras —Draken dio otro pequeño beso a su esposo y uno mas en el cuello descubierto de Mikey. Desde el segundo embarazo, Mikey decidió hacerse un cambio de look por lo que recorto su cabello y también lo había teñido de negro.

—Hiciste chocolate, déjame ayudarte a servirlo —Sakurako dejaba un par de bolsas en la mesa de la cocina para acercarse al recipiente donde estaba la bebida en la estufa y sacar algunas tazas de las alacenas.

—Iré a esconder los juguetes antes de que Hana los vea —Draken tomo algunas cajas que habían traído para esconderlas en su habitación bajo llave sin que la menor notara la sorpresa antes de tiempo, con los bebés no había problema todavía.

—Hana, ya está listo el chocolate —su madre y abuela llegaron con ella, pero seguía concentrada en su dibujo. Madre e hijo se miraron con una sonrisa, dejaron las tazas sobre la mesa y se sentaron en el sofá a esperar a que la niña terminara sin interrumpirla.

— ¡Listo! —dejo sus colores y alzo la hoja con ambas manos, sintiéndose victoriosa, en el, había dibujado a su familia completa. Su abuela, sus padres y sus dos hermanos menores junto al gato—. ¡Oh! Chocolate.

Dejo su dibujo a un lado y se estiro a alcanzar su taza, una pequeña, color rosa con dibujos de gatitos, con bombones para complementar su bebida.

Mikey y Sakurako igual bebían de su taza, disfrutando la cálida sensación en sus bocas además del dulce sabor.

Ken apareció después para sentarse al lado de su esposo, Mikey le dio un nuevo beso.

—Tus besos ahora saben a chocolate —menciono para probar otro beso.

—Yo también quiero dar besitos de chocolate — Hana miraba con atención esas muestras de afecto y miro hacia su pequeña taza probando de ella nuevamente y después se acercó a sus hermanos que seguían dormidos, para darles un beso pequeño en sus regordetas mejillas.

En los rostros de los niños quedaba una marca chocolate de los labios de Hana por esos besos, los gemelos se removieron ligeramente ante el tacto, pero seguían dormidos aún.

—Ven aquí Hana, nosotros te daremos otro —Mikey estiro sus brazos para invitar a su hija con ellos en el sofá, seguir disfrutando del chocolate y la calidez de su hogar en esa pronta Navidad.

La familia crece y ahora tuvieron gemelos~