Día 8. Mañana de Navidad

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14 años 9 meses, 10 años 3 meses y 6 meses

Al removerse en las sábanas sintió el calor del otro cuerpo y se abrazó más a este, Mikey se sentía realmente cómodo abrazando el bien trabajado cuerpo de Draken pues tenia una espalda ancha y musculosa, su rostro quedo del lado de sus pectorales, removiendo su cara sobre estos, sonriendo entre sueños.

Los brazos de Draken rodeando nuevamente a Mikey, que en algún punto de la noche se habían separado, pero volvían siempre a encontrarse entre los sueños y las cobijas.

Las noches de invierno eran demasiado frías y dormir abrazados era de las cosas que mas amaban hacer. En especial cuando terminaban tan cansados como la noche anterior.

Un día antes fue Noche buena y toda la familia estaba reunida otra vez, como en el pasado. Desde la partida de Sakurako, Mikey había dejado de festejarlo y regreso a celebrarlo desde el año anterior gracias a un plan que tuvo Hana de que sus padres tuviesen una cita romántica en Navidad.

—Buenos días, Mikey —Draken beso el hueco de su cuello, aspiro su aroma y acaricio con su nariz parte de su rostro hasta llegar hasta sus labios y darle un beso que le despertara.

—Ken-chin... —de a poco fue abriendo sus oscuros ojos, aun adormilado lucia adorable a ojos del tatuado.

— ¿Dormiste bien?

—Si...no recuerdo cuando fue la ultima vez que dormí tan bien —desde que los gemelos crecieron, Mikey pudo volver a tener noches de sueño mas largas, sin embargo, a sus ya cuarenta años, se encontró con una sorpresa que volvió a interrumpir sus noches de sueño.

—Yo tampoco, no pensé que volveríamos a tener noches de desvelo desde los gemelos...pero Sakura fue una sorpresa.

—Tienes razón... —Mikey estaba dispuesto a dormir otros cinco minutos cuando su cerebro por fin conecto sus neuronas—. ¡Sakura!

Se levanto con prisa, se abrigo con una bata gruesa, puso sus pantuflas y emprendió camino hasta al cuarto de Sakura.

—No está... —Draken le alcanzo poco después y se llevó la misma sorpresa.

—Creo saber dónde está.

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En la sala, junto al árbol de Navidad estaba Hana con su hermana pequeña de tan solo seis meses en brazos. La pequeña Sakura nacido prematura debido a la edad avanzada de su madre, por lo cual aun era pequeña en tamaño y la pijama en forma de estrella que le habían puesto le quedaba enorme.

— ¿Te gusta mi regalo? Se que cuando seas mas grande podrás lucirlo mejor —le había colocado una cadena plateada al cuello con la inicial de su nombre.

La pequeña rubia miro detenidamente a la mayor y ambas sonrieron.

Ichiro, Kenjiro, Tadhana y Natsuko dormían en la sala, en futones improvisados ya que los cuartos no cabían todos los invitados y porque al ser los menores querían desvelarse teniendo una pijamada y esperar a Santa Claus, aunque todos ya tenían la edad suficiente para saber la verdad.

Hana se giró a verlos y sonrió notando que todos seguían dormidos. Ella se despertó varias veces en la noche para buscar a su hermanita al cuarto que alguna vez le perteneció de niña, le daba de comer y la dormía nuevamente, pues quería dejar que su madre durmiera más. Y temprano en la mañana fue por ella para que fuera la primera en recibir su regalo.

—Se que llegaste tarde y no pudiste conocer a la abuela, pero no te preocupes Sakura, que yo te hablaré de ella y sabrás lo genial que era. Yo te enseñare todo lo que ella me enseñó a mi... ¿Sabías que tu nombre es en honor a ella? Tal vez cuando crezcas lo entiendas mejor, ahora solo eres un bebé... ¿Por qué te ríes? No dije nada que fuera gracioso...oye, oye, no jales mi cabello, eso duele. Seguramente ya te aburriste, ya quiero que seas grande para que pruebes el delicioso chocolate caliente de mamá, tu podrás poner la estrella en la punta del árbol los próximos años y los dobles y yo te enseñaremos a hacer muñecos de nieve. Cuidare de ti mientras papá y mamá van a hacer las compras antes de Navidad...pero por ahora nos quedaremos aquí dentro que esta calentito.

Hana beso las mejillas de su hermana menor y ambas contemplaron las luces y el colorido del árbol de Navidad.

La adolescente no había reparado en la presencia de sus padres en la puerta, que vieron y escucharon todo.

—Mikey... ¿estas llorando? —susurro Draken.

—Eh, no...solo...solo me entro una basura al ojo —Mikey se giró para cubrirse, pero era imposible negar que estaba llorando por las dulces palabras de su hija mayor para con su nueva hermana.

No esperaban salir embarazados a tan avanzada edad, pero se esforzaron en cuidar su salud y que naciera bien.

—Gracias por darme esta familia, Ken-chin —abrazo a su esposo, aun con los ojos llorosos y el corazón desbordado de amor.

—Gracias a ti por ello —Draken beso la cabeza de su esposo, acariciando su espalda.

— ¿Ya se despertaron? Ya estoy haciendo el chocolate en la cocina—apareció Izana detrás de ellos—. ¡¿Estas llorando?! ¡Pedazo de animal! ¿Qué le hiciste a mi hermanito?

Izana comenzó a replicar contra Draken de repente. Hana miro hacia donde estaba el escándalo sin comprender que sucedía, pero acostumbrada a los reclamos de su "Iza-nii" para su padre.

—También tendrás que acostumbrarte a eso, Sakura, desde antes que naciera yo se llevaban mal, pero sé que en el fondo lo aprecia —se fue de ahí con su hermana pues no quería estar en medio del escándalo y más porque habían despertado a sus hermanos y primos en la sala. Iría a la cocina por una taza de chocolate viendo a su familia en el caos común de cada Navidad.




Oficialmente acabamos la week <3 fue hermoso haber escrito este reto y darle continuidad a la historia familiar de estos dos y agrandar la familia uwu 

Espero todos hayan pasado una excelente Navidad y si no fue así (incluyéndome) les mando un fuerte abrazo, los tkm!

Drakey Week 2022 Christmas-NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora