Hirota Riki.
Hirota era una persona que se caracterizaba por ser solitaria de pocas palabras. Sus opiniones eran expresadas únicamente por gestos faciales y muy pocas personas había escuchado su voz, por lo que se desconocía cómo era realmente, pero no todos sabían el porque de esto.
Por lo general, era un chico callado y repelente a las personas que lo rodean, por lo que siempre se le veía subir a la azotea del instituto en dónde, (aclaran algunos) come a solas mientras lee un libro.
Muchas personas han tratado de entablar una conversación con él, pero él sigue evitando esos encuentros.
La castaña subió corriendo las escaleras con mucha emoción, casi parecía una lunática mientras brincaba de dos en dos para llegar a la azotea. Al llegar abrió la puerta con rudeza y se encamino a la esquina de la barandilla que la protegía de una muy fea caída. Observó el hermoso paisaje delante de ella y grito con todas sus fuerzas.
— ¡Hoy es mi cumpleaños! — su voz se corta y comienza a respirar aún más rápido. Sonríe sin pausa y aprieta la baranda con más fuerza. — ¡Padre, madre, por favor, recuerden este día! ¡No es el mejor, pero realmente amo este día y quiero pasarlo con ustedes...!
Sonrió satisfecha y se alejo de la esquina para girar e irse. De un buen susto, brinco hacia atrás observando a un chico sentado con una manzana en sus labios a medio morder y un libro en la otra que pasaba hojas por sí solo gracias a la fuerte brisa que hacía en esos momentos, este chico la miraba perplejo. Akemi sonrió apenada y se inclino hacia el chico para pedir disculpas.
— ¡Lamento perturbarte! — observó al chico, pero este no emitió una sola palabra. Esto la dejo desconcertada, y aún así, decidió sentarse delante de él. — ¿Por qué no respondes a mi disculpa? ¿Realmente te moleste?
El chico la mira de reojo y hace reverencia pero no dice absolutamente nada.
En cambio, ella no parece estar satisfecha con solo una mirada y un asentimiento. La pelinegra baja la cabeza para ver el rostro del chico con curiosidad.
— Oye, ¿Eres mudo? — indaga sin recibir una respuesta a cambio. Se acomoda y fija su mirada por un rato la nada, al observar la parte derecha de su uniforme, ella logra divisar la placa del chico con su nombre completo. — Hirota Riki, eres tú, ¿No?
El chico se desentiende de su libro para mirarla, observa su pecho y tapa de inmediato este. La castaña parece encontrarlo divertido así que sonríe y se acerca aún más a él.
Extiende su mano hacia este y le ofrece una hermosa sonrisa.
— Soy Hasuki Akemi.
El pelinegro observó la mano extendida de la castaña, la miro a los ojos y asintió tomando sus cosas y levantándose listo para retirarse. La menor se levantó y extendió ambas de sus manos para detenerlo.
— ¡No-No te vayas! ¡Solo quería presentarme! — baja los brazos y junta sus manos para jugar con sus dedos. — Solo quería presentarme, lamento haber perturbado tu tiempo... ¡Pe-Pero me iré...! — baja la mirada. — No necesitas irte...
La castaña se dirigió a la salida y jalo la puerta para salir, observó por última vez al pelinegro y salió del lugar sin decir más, solo su rostro que expresaba tristeza.
Este observó su libro paulatinamente y luego guío su mirada hacia la puerta. Se sintió un poco culpable al verla irse de esa manera.
©chaconnenow.
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(🌺) お 𝗔 𝗦𝗣𝗔𝗥𝗞𝗟𝗘 𝗜𝗡 𝗬𝗢𝗨𝗥 𝗘𝗬𝗘𝗦 ★
Fanfiction𝗠𝗞 | Akemi se vuelve la razón perfecta por la que Maki desea volver a hablar. Hirota Riki © Maki © Hasuki Akemi © Ini: 22/12/25. Fin: ...