Seonghwa intenta distraerse durante todo el día, mantiene el prendedor guardado en su bolsillo derecho mientras intenta consolar las mentes y los cuerpos de los heridos recientes del pueblo, pero eso se ha vuelto difícil, puesto que Beomgyu no deja de hostigar apareciéndose en el ala médica como si no tuviera nada que hacer, desequilibrado su paz. Está asumiendo ideas, hechos que no ha comprobado, creando teorías y trazando planes para descubrir qué hay detrás de la fachada de Yunho.
—Repítelo...
Beomgyu sostiene una cuchara de madera en la mano, la misma que ha estado usando para picar el hombro de Seonghwa en cada acción que hace, por cada metro cuadrado en el que se mueve. Está empecinado en mostrar la verdadera historia detrás del que considera un traidor, porque Seonghwa para él es un ser que está fingiendo, que espera el momento adecuado para atacar la delicada cordura de su rey y destruir Serlover para siempre. No está dispuesto a permitirlo, así tenga que llevar al tope al escurridizo traidor.
—Tu gente nos atacó y me separé del grupo, estaba herido. Cuando llegaron estaba intentando calmar mí fiebre, el resto ya lo sabes— comentó sin pasión mientras tendía una cama.
—No fueron nuestros soldados. Ni siquiera estábamos por ahí hasta que llegamos, lo que tiene sentido, si lo piensas. No podemos estar en un sitio si no llegamos...
—Esos inconfundibles trajes blancos con las letras "S" doradas, son inconfundibles.
—Bordadas a mano con filamentos de oro... ¡Pero no me distraigas! — le golpea el hombro con la cuchara—¿No estás cansado de repetir la misma historia una y otra vez? ¿Repetir la mentira?
—No es una mentira —se toca el hombro—. ¿Podría no hacer eso?
—¿Podrías decir la verdad?
—¡Esa es la verdad! — se exaspera. Sus ojos parecen saltones, pero entonces vuelve a mermar y las facciones muestran calma—. Aunque sigas golpeando y preguntando, la única verdad que tengo para ofrecer es la que he repetido miles de veces. Eran sus soldados, eso es lo que vi, ellos me hirieron, sin embargo...
—¡Habla más rápido!
—Hay muchas cosas que no tienen sentido, el actuar del rey, la forma en la que habla de YeonJun, su desconocimiento casi inocente...
—Su tacto, sus besos en la frente, su protección — completa la frase poniendo ambas manos en el pecho mientras sonríe. Seonghwa lo mira intrigado—. Rey Soobin hace cosas que desea recibir— cierra los ojos con fuerza— Mí pobre rey Soobin, espero que su camino sea liso y sus cielos despejados. Dios lo acompañe — se persigna—. Estos días han sido desolados desde que se fue.
Seonghwa aprovecha el momento para huir de ahí, durante su entrenamiento ha aprendido a correr rápido y esconderse. En el campo de batalla, las probabilidades de ser herido son muchas, en especial si la malicia comanda las guerras. En un mundo como el que conoce, parece aquello un trozo de pan cada amanecer. La orden del día es usurpar cualquier tierra que muestre fertilidad, raptar a cualquier animal que se vea sano y cuidar las tierras con los dientes. Cosa que allí, en el palacio, parece no ser, nadie sufre por lo que pasa afuera, no pelean por vacas o un trozo de maíz, y su rey solo trae gente que no conoce a vivir en sus condominios.
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Los amores del rey [Soobin x Ateez]
FanfictionDe como el rey Soobin, del reino Serlover, conoce a sus primeros amores en un contexto agobiante de guerra y tristeza por una lucha a muerte contra su propio hermano. Soobin x Ateez