Los amores del rey [Soobin x Ateez]

4. Algunos secretos.

Todo giraba en torno al rey, pero el único que parecía saber con exactitud lo que debía hacer era Seonghwa. Pidió litros de agua caliente, tuvieron que descansar el cuerpo cerca de la fogata para que llegara más rápido.

—Si le haces daño, cortaré tu cabeza desde la base de tu cráneo con un cuchillo de comer — sentenció Beomgyu.

Sostenía el uniforme blanco de Seonghwa desde el cuello. Con los ojos saltones y enrojecidos, estaba aterrado, escupiendo palabras que quizás nunca se atrevería a cumplir, esperando no ser capaz nunca de comprobarlo. Era peor cada vez, las decisiones recaen sobre él en ese momento y no le gustaba tener ese tipo de responsabilidad.

—Estamos perdiendo tiempo. El agua debe estar muy caliente, es veneno de rana. Necesito lavar la herida cuanto antes.

—¿Por qué no lo hace nuestro médico?— Un soldado se acercó. Seonghwa le observó de reojo. Esperaba ese tipo de confrontación, pero tenía una respuesta que él creía sensata.

—Porque el veneno es muy peligroso. Necesitan a su médico en caso de que pase algo peor, si entra en contacto con el veneno, debido a su edad... no estoy capacitado para tratar pesares mayores.

—Consultor— dijo el médico—. Aunque quisiera, desconozco el origen de ese veneno, y si me pregunta, no me parece descabellado que su primera acción sea lavar la herida.

Beomgyu observa al médico, Seonghwa se zafa del agarre y se dirige con trapos a recoger el cuenco metálico que arde sobre la fogata. Sabe muy bien lo que está haciendo y no piensa detenerse hasta finalizar su cometido.

—Es una rana primitiva de las islas de Mist, al oeste. Estuve allí en mis primeros días como enfermero. Tiene un aspecto particular, posee todos los colores y ninguno a la vez, su veneno es segregado por su lomo, se recolecta para diferentes usos. Tiene propiedades curativas en cantidades pequeñas, pero en cantidades más altas puede ser fatal, solo un estudioso en ese animal puede manejar adecuadamente las cantidades—Vertía el agua hirviendo sobre la herida, el cuerpo de Soobin comenzó a temblar—. Esto es normal, burbujea, quiere decir que el veneno se está disolviendo.

—¿Está sufriendo? — Beomgyu se agachó al lado del rey.

—No lo sé, pero creo que sí — trae otro cuenco con agua—. Estará mejor si logro limpiar bien la herida. Necesito cenizas y vendas... ah y mantas, muchas mantas, temblará de frío pronto.

—¿Cómo sabes cuándo parar? El resto de su piel se ve muy mal, le quedarán cicatrices por las quemaduras — Beomgyu le sostiene el brazo. Sus ojos están llorosos, tiembla.

—Cuando deja de burbujear...— Seonghwa lo observa con pena—. No puedo hacer nada por el daño colateral, lo siento.

—Podemos tratar sus heridas con ungüento para quemaduras, no se preocupe Consultor, me haré cargo del rey tan pronto como Seonghwa termine.