Capítulo 4

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Su celo le llegó al día siguiente. Después de que el día anterior tuvo a Louis abrumandolo siete horas seguidas, fue imposible para su omega el no reaccionar ante tal estímulo.

Había mandado un mensaje para Niall cuando sintió el sudor en su nuca y sus piernas temblar, avisándole que su celo le había llegado y que le avisará a Louis.

Fueron largos cuatro días, terminando el viernes por la tarde, está vez le había pegado más fuerte. Por lo regular le duraba tres días, había veces que hasta dos. Se alegró de que haya terminado hasta el viernes, pues así te daría el fin de semana entero para descansar.

El lunes por la mañana que despertó, fue desafortunadamente por culpa de su alarma. Alargó su brazo para tomar su celular y apagarla. Seis y media de la mañana.

A duras penas, se paró de la cama y se fue directo a la ducha. Salió y se colocó un típico traje color azul marino, con una camisa blanca debajo, abriendo los primeros botones, finalizando con su saco. Desayuno algo rápido y partió de su casa a las siete y media. Llegando a la compañía tres para las ocho.

A largas zancadas, tomó el ascensor, saludando a algunos compañeros de trabajo, hasta que llegó a la oficina que compartía junto con Louis.

Abrió la puerta de la oficina y se adentro en el lugar. Olía al aroma del alfa, disimuladamente tomó una bocanada de aire, llenándose del exquisito aroma. Y por supuesto, también se deleitó con la vista.

Louis lucía un pantalón gris, con una playera color blanca, las mangas las tenía algo arremangadas y hablaba por teléfono con algo que parecía sacarlo de quicio.

Aunque cualquier mala situación, pareció ser solucionada en el segundo exacto que se percató de la presencia del omega.

—Más tarde lo comunicaré con mi asistente —. Colgó y prestó su máxima atención al omega.

—Buen día —. Saludo Harry con una tímida sonrisa.

—Harry, gracias a dios estás aquí. Estaba a punto de aventarme por ese ventanal que tanto te gusta.

—Me siento importante —. Se llevó una mano a su pecho.

—Necesito agendar todas estas citas y…¿Planeas hacer algo la semana que viene?

Harry se lo pensó. No realmente, en realidad nunca tenía planes, era un universitario casi graduado, no tenía planes más que…la universidad. Bastante aburrido a decir verdad.

—No ¿Por qué?

Se acercó al escritorio del ojiazul para recoger el pilar de papeles que tenía el alfa. Alzó las cejas e hizo un mohín con sus labios cuando se dió cuenta que tendría trabajo de sobra.

Se agachó un poco para agarrar bien los papeles, los cuales a causa de ser demasiados, comenzaron a resbalarse. Louis se acercó rápido para ayudarle, pero otra cosa robó su atención. Frunciendo el ceño.

—¿De dónde sacaste ese co…?

La puerta fue abierta con brusquedad. Louis soltó los papeles por el susto. Harry hizo maniobras intentando agarrarlos, sin éxito, solo ocasionó que más papeles cayeran al piso.

Zayn entraba con planos, detrás de él, venía un Niall apresurado. Con una sonrisa nerviosa.

Harry bufo, dejando los papeles en su propio escritorio y regresando para recoger los demás.

—Lamento interrumpir. Pero ya llegaron los demás planos.

Louis asintió, distraído, viendo a Harry con el ceño fruncido. O vio mal o…

—¡Louis! Necesito que los apruebes, pon atención, tonto alfa —se acercó más a Louis para susurrarle—. Ya sé que te encanta, pero…

Louis le golpeó el costado— Me pareció ver…

Pero Zayn no lo dejó terminar. Colocó los planos encima del escritorio y Niall empezó a explicar varias cosas, al igual que el alfa pelinegro.

Louis solo prestó atención a la mitad de las cosas que ambos chicos le decían. Su mirada estaba perdida en el omega, más específicamente, su pecho. Es decir, mucho más específico, lo que colgaba de su cuello. Imposible que hubiera dos iguales en el mundo. ¡Él había hecho ese collar!

Después de largas dos horas, dónde tuvo que escuchar a Zayn hablar y hablar, finalmente estaba solo en su oficina, junto a Harry.

Veía al omega trabajar, llevando su mirada de los papeles hacia la computadora y tecleando en esta. Tenía el ceño levemente fruncido, el labio inferior atrapado entre los dientes y continuamente se pasaba una mano por su cabello. La luz de la computadora ocasionaba que los ojos verdes de Harry brillarán más. Veía el movimiento que seguían sus manos, moviéndolas rápidamente…

—¿Louis?

El alfa salió de la pequeña ensoñación en la que se había metido. El omega lo miraba con una ceja alzada, y una sonrisa divertida en los labios.

—Disculpa ¿Decías? —carraspeo, acomodándose en su asiento.

Harry rodó los ojos— ¿Por qué preguntabas si tenía algo que hacer la próxima semana?

—Ah sí, sobre eso. Necesito viajar la próxima semana a París y te necesito ahí.

—¿París?

A Harry se le atoro su propia saliva. Jamás había salido de Londres, sólo había viajado desde su pequeño pueblo hasta la capital, para poder estudiar. Y ahora ¿Iría a París? ¿Qué?

—Si ¿Has ido?

—Ni en mis sueños me habría permitido pagarme un viaje a París —. Soltó una risita.

Louis se halló amando esa risa, admirando la forma en que los hoyuelos de Harry apenas se marcaban.

—Pues, no tendrás que pagar nada. Es viaje de trabajo, así que yo pago todo, básicamente…Ví en tu currículum que sabes francés ¿Es así? —Louis se paró para abrir una pequeña ventana y encender un cigarrillo— ¿Sabes? —insistió otra vez luego de que Harry no respondiera.

Y es que, la Luna lo perdonará. Pero, Harry no podía concentrarse teniendo a ese alfa, frente a él, luciendo imponente, fumando, con ese traje que le quedaba ajustado y lo había lucir mil veces mejor.

Respiro hondo— Eh no. Digo sí, o sea, lo básico…ya sabes, las frases comunes.

Parfait —dijo en un excelente acento francés—. Ve preparando tus maletas, nos vamos el Lunes a primera hora.

Harry asintió y le sonrió de manera nerviosa. Es decir, estaba realmente emocionado porque…¡Conocería París! Gratis, no está de más decir. Siempre fue uno de sus sueños, que se imaginaba cumpliendo en unos veinte años, quizás, ahorrando cada centavo. Y ahora Louis, lo llevaría a París, por cosas de trabajo, mhm, cierto.

Ahora, dejando eso de un lado, el hecho de que su jefe en unos días cumpliría su sueño. No sabía cómo soportaría escuchar a Louis hablar francés. Si su voz hablando inglés, ya era un deleite para sus oídos, no quería imaginarse cómo sería hablando francés.

Suspiro y se pasó una mano por sus rizos.

—¿Me repites por cuánto tiempo estaremos allá?

El alfa pareció pensárselo— Una semana, como máximo.

Harry asintió. Una semana. Genial. Yupi








Hola! Feliz Navidad! Espero que la estén o la hayan pasado lindo. Mis mejores deseos para ustedes.

Yo hoy estoy agradecida con todxs quienes leen mis historias, por darme una oportunidad, de verdad gracias. No tendría sentido escribir sino fuera por ustedes.

Feliz navidad, les mando un abrazo enorme, hasta donde sea que se encuentren.

Los, las y les amo. Besos.

Blue xx

Like The First Time || LS › OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora