Capitulo 2: La primera pelea

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Luego de un fin de semana totalmente aburrido, con la televición y los libros como vejos compañeros, estaba ansioso de llegar a la escuela y encontrarme con Megan, solo la agradable sensación de estar cerca de ella me resulta muy satisfactorio, ella para mi es como el perfume de un lirio en plena mañana...

Pero esa mañana tenía que ir a la tienda, donde trabajaba en la caja registradora, a medio tiempo...

Al llegar a He universe of Phone, entro por la puerta de servicio, me dirijo al vestidor donde aparece escrito en un gran cartel amarillo con letras en negro, rezando: "Solo personal autorizado", y voy directamente a mi taquilla, una caja de metal en forma rectangular que llegaba hasta el suelo, apilada junto con otras idénticas, la única diferencia eran los números que estaban designados para cada trabajador del local.
La mía era la taquilla 16 que estaba en la tercera hilera, estas llegaban hasta 20 taquillas y 4 hileras...
Me cambio rápidamente la ropa por el uniforme, una camisa verde de cuello en forma de v, unos pantalones blancos ligeramente ajustados y una gorra que tenía un muñeco con una nube de esas que a veces salen en las historietas, que decía: "Welcome by World of the Telephony"...

Dejando mi ropa, mi cartera y mi celular en esta, la sierro con llave y me la echo en el pequeño bolsillo que tenía en la camisa en el lado derecho. Luego salgo rápido de allí y me dirijo pasillo arriba, abro la puerta de cristal que separa la entrada y el lugar donde el personal guarda sus pertenencias de la tienda...
Ya casi era hora de abrir y todo el mundo estaba allí...

-Oh, Stanley, pensé que no te presentarías hoy- Dice Leo Mendoza, uno de mis compañeros de trabajo, nació en México, pero sus padre lograron cruzar la frontera y establecerse en Manhattan, New York City, el tío tiene 22. Lleva trabajando aquí 4 años, y yo solo llevo dos, empecé como él a los 18, aunque mi padre me ayuda pagando la Uni, yo quise encontrar un trabajo en el que me sintiera cómodo y que pagaran bien, necesitaba un poco de la independencia que me otorgaba esto, así que mientras me preparo para ser un buen psicólogo, tengo que conseguir mantenerme y quitarle un poco del peso que estaba cargando mi padre...
Michael Tate Stanley es un gran hombre, luchador y magnifico padre, y estaba orgulloso de su hijo por que está alcanzando su sueño de ser un buen psiquiatra...

-Ni en broma me perdería la oportunidad de que Lucy te de la tabarra con lo de la deuda- Le digo con sorna

-¡Que ya la he pagado!- Gruñe en español, haciendo que frunza el ceño por la confusión, todavía no me acostumbro a que hable tan bien las dos lenguas- Ya la he pagado- Repite en el idioma que puedo entenderle

Lebanto las manos en una ofrenda de paz y sacudiendo la cabeza divertido, me dirijo a la caja donde es mi puesto de trabajo...

Son a penas las 7:53 AM, solo faltaban 6m para que pudiéramos abrir la tienda...

-Eh chaval, dentro de unas semanas llegarán las vacaciones de verano...- Comenta Zac Coppola el chico que se encarga de la seguridad del local, es mucho más alto que yo y más ancho, rubio de ojos de un color avellana que le hacen parecer una persona pasiva, pero el caso era todo lo contrario, el tío era el jefe de seguridad que asignaron a esta, una de las redes de tiendas de telefonía, más grande de Manhattan, y por lo tanto, estaba entrenado y preparado para cualquier imprevisto, en cualquier caso, me gustaría decir que es espesialmente bueno en lo que hace-...¿irás a visitar a tu padre?

-Sip, quiero pasar los únicos dos meses que nos dan, con el viejo...- Digo sonriendo por la idea de ver nuevamente a mi padre-...¿y tú?, ¿hirás con tu familia a la casa en la playa de tus suegros?

Asiente con la cabeza, se acerca a la gran puerta de cristal y le da la vuelta al cartel que rezaba: "cerrado", a "abierto"...

-Elena quiere irse en cuanto acabe el mes, y Liss está que no cabe en si de goso, quiere ver cuanto antes a sus abuelos- Responde alegremente, Elena es su esposa, llevan casados 8 años, y en la forma en que habla de ella se puede ver cuanto amor tiene por esa mujer, tienen una niña de 5 años llamada Liz y es maravillosa, a veces viene después de la escuela para ver a su padre, es una magnífica conversadora, es inteligente y tranquila, la última ves que vino le montamos un escritorio improvisado con unas cajas de refrescos y una tabla de madera. A penas la vio sacó de su mochila un bloc de notas y unos lápices de colores y comenzó a dibujar mientras cantaba unas de las canciones infantiles que le enseñaban en el cole, hasta que se acabó el turno de su padre.

En la oscuridad florecerá el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora