CAPÍTULO #8: De feria

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Siento en la lejanía un sonido raro, a mi alrededor todo está oscuro, es de noche y no hay luna así que casi no se puede ver nada solo si esfuerzas la vista, me parece extraño cuando me percato de que estoy en frente de un lago.

De pronto siento que alguien me abrasa por detrás pegandome a un pecho realmente fuerte, doy un brinco al asustarme y se prende una fogata que está a un metro a la derecha de nuestra ubicación, decido girarme y ver quien es, quedando frente al chico que desde que lo conocí no sale de mi mente y el cual tiene el poder de volverme una persona mejor y exasperarme al mismo tiempo: Lucas, esta ves si puedo ver su rostro y me quedo mirando esos labios que en la noche de ayer no pude dejar de extrañar cuando cruzó la puerta de mi depa, la música de fondo era algo extraña, ahí fue cuando caí en la cuenta de que estaba soñando.

<<Lo se, se que dije soñar y no dije tener una pesadilla. Adelante os permito alegrarse por mi>>. Pero aun soñando siento la corriente de sensaciones que nos rodea siempre que estamos juntos.

De pronto la canción para, haciendo que suelte un suspiro de alivio pero la felicidad no duró mucho porque comenzó nuevamente.
Esta ves me concentro más en descubrir de donde proviene esta y al recordar la melodía la identifico como la de mi alarma, abro los ojos de par en par y me levanto rápidamente de la cama, causando que me maree.

Puta alarma, menos mal que hoy es viernes y no lunes, porque hasta ahí iba a llegar conmigo...

Luego de recuperarme y apagar la odiosa alarma de mi celular, me dirijo al baño para prepararme...

Cuando termino de desayunar me lavo los dientes y tomando mi mochila, salgo del depa para ir a la Uni...

                                                   💔🔥💔

En la clase me siento en mi lugar, miro a mi lado y me percato de que Lucas está con la cabeza gacha durmiendo y me siento culpable por eso, no debí dejar que se quedara hasta esa hora de la noche...
Lo que me pareció raro fue que aun no se haya presentado el profe de Álgebra, él nunca falta a uno de sus turnos, y cuando digo nunca es nunca.
Me acerco a hablar con Lucas de por qué está tan tranquilo todo esto...

-Es porque los profesores de Psicología y de Física le pidieron permiso al rector para podernos llevar a una excursión, ¿has llegado tarde hoy?

-Sip, me quedé dormida, pero no es que a ti te haya ido mejor- Le digo enarcando una ceja y dedicándole mi típica sonrisa perversa

-¿Sabes qué?, no pude dormir en toda la noche...- No termina la frase y se acerca más a mi para murmurarme al oído-...no he dejado de pensar en ti y en esos labios carnosos y suaves que tienes- Luego se separa de mi dejándome atónita

Dios, que cabrón es, me dan ganas de devolverle el favor.

<<Bueno, no seas miedica y acaba de hacerlo, ya>>, la cabrona tiene razón

-Pues yo dormí de maravilla, no tuve ni pesadillas- Contraataco, no hay necesidad de que le mencione que soñé con él, si lo hago no me dejará tranquila nunca más

Lucas me fulmina con la mirada y me señala con un dedo antes de decir:

-Mentirosa...

Le tiro un beso y me lamo los labios, este se me queda mirando fijo durante un rato y luego de recomponerse, se para y me sujeta de la mano para que me pare junto a él, luego nos conduce hasta afuera del aula, pasando por frente de los casilleros hasta llegar al salón de física el cual está vacío y oscuro.
Antes de serrar la puerta mira que no nos haya seguido nadie o que algún profesor se dirigiese hacia allí.

En la oscuridad florecerá el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora