Un matrimonio que acababa de salir de su primera etapa y entraba a otra que nadie quería para su relación.
La prueba pudo separarlos así que a Cho nada más le quedaba una cosa por hacer; dejarlo ir.
Cho dejó pequeñas notas en una caja en la mesa de...
"No habrá manera en que salgas de mi corazón, hasta el día de mi muerte te amare cómo si nunca hubiera pasado. ¿Cómo puedo regresar al pasado para intentar sostenerte en mis brazos una vez más?" 12/1/2018
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Guesung estaba afuera, congelándose del frío.
Estaba abrazando sus piernas, no para entrar en calor sino para sentirse seguro.
El invierno estaba en su máximo esplendor, la nieve era testigo de ello junto con el cuerpo de aquel coreano.
Estaba a dos pasos de quedar inconsciente entre medio de la nieve que lo rodeaba.
Sus defensas estaban tan bajas que con un simple estornudo podría quedar en coma.
En este momento no habría nadie quien lo ayudara, si no entraba rápido a casa probablemente estos minutos serían los últimos de su vida.
Sería un suicidio pero esto era lo que quería.
Sería más fácil darle el divorcio a su esposo pero no podría sobrevivir una semana sin él.
No quería seguir sufriendo, si esta era la única opción que tenía la tomaría porque él sabía que no le quedaba mucho tiempo.
Su cuerpo estaba al punto del colapso.
Los golpes que traía su piel estaban presentes siempre, no importaba si iban desapareciendo, su pareja se encargaba de dejarle unos nuevos cada semana.
Había sufrido todo tipo de abusos.
Su salud mental estaba tan escasa que empezaba a alucinar lo peor.
Sus brazos y muñecas estaban llenas de cicatrices de algunas heridas que él mismo se hizo cuando quería estar en paz consigo mismo, cuando estaba en el peor punto crítico ese era su remedio.
Necesitaba ayuda, lo sabía, pero esa necesidad tenía cómo consecuencia que su esposo fuera a la cárcel prefería vivir cómo lo estaba haciendo o peor.
Aunque su pareja ya no era feliz con él, él sí lo era.
No le importaba que más debería pasar.
Siempre estaría al lado de él porque lo amaba, cómo dijo aquel cura el día de su boda.
Solo la muerte podrá separar su corazón de tales sentimientos puros.
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