Un matrimonio que acababa de salir de su primera etapa y entraba a otra que nadie quería para su relación.
La prueba pudo separarlos así que a Cho nada más le quedaba una cosa por hacer; dejarlo ir.
Cho dejó pequeñas notas en una caja en la mesa de...
"Sentía una presión en mi pecho aquel día.. No se preocupó por mí en ningún momento, lo que más me duele es que cuando estuve en el hospital estuvo con su amante en la que es nuestra cama." 19/08/2017
...
— No quiero pelear ahora, solo déjame en paz. — Hace algunos días había salido de alta del hospital pero sus padres le dijeron que se quedara en su casa un par de días hasta que se sintiera mejor.
— ¿Estabas con tu amante, no es así?
— No quiero pelear ahora, entiéndelo.
Sin decir nada más fue hacía la que era su habitación y cuando abrió la puerta miró a una chica que por lo que parecía estaba desnuda.
Lo que colmó la paciencia de Guesung es que aquella chica estaba envuelta en una frazada de seda pura que le había dejado su hermano menor antes de morir.
Quería gritar y reclamarle todo a los dos pero todo eso desapareció cuando sintió un agarre con fuerza en su muñeca.
— ¿Por qué me ignoras? ¡Te estoy hablando!
— ¡Sí tan solo me prestarás atención y no te revolcarás con la primera que se te cruza por la esquina supieras por lo que estoy pasando! — Se separó bruscamente del agarre de Cristiano, sintió sus lágrimas mojar sus mejillas por ¿quinta? Vez en el día.
— ¿Estas llorando? ¡Por Dios, deja de ser tan dramático!
— ¡Tú deja de herirme! He pasado los últimos siete años al lado tuyo soportando todo por ti.
— ¿Vez? Siempre te haces la víctima.
— ¡En estos seis años y medio no has echo nada por mí!
Su rabia ganaba en este momento, no dudó en ningún momento en ir hacia aquella omega y arrebatarle aquella frazada con furia.
Y cómo pudo la sacó de su casa.
Ella no se iba a dejar hacer toda esa humillación, obviamente.
Golpeó algunas partes del cuerpo de Guesung así que Cho solo se las iba a regresar una vez.
Con todo su enojo golpeó una de las mejillas de la omega con fuerza en forma de cachetada.
Y al ver que su esposo empezó a gritarle y maldecirle solo pudo sacarlo también para luego cerrar la puerta principal y la trasera con llave.
No sabía cuando su matrimonio empezó a hacer un infierno en su totalidad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
