Tsukasa Tenma, líder de Wonderlands × Showtime y Rui Kamishiro, su mejor amigo, van descubriendo cosas sobre el otro, pero ninguna historia es una línea recta y sin obstáculos, ¿no?
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Rui ya había vuelto a su casa. Se encontraba mucho mejor que esta mañana gracias a Tsukasa, pero estaba un poco tenso por haberle preocupado tanto, desde su perspectiva, no era tan grave.
Pasaron las horas, el cielo ya era oscuro y Tsukasa estaba ordenando su habitación. Mientras recogía su armario, encontró una prenda que no pertenecía ahí: el cárdigan gris de Kamishiro. El rubio lo agarró, debería haberse quedado ahí por accidente cuando Rui se cambió de ropa y se habría olvidado. Encendió su teléfono y le escribío al pelimorado.
Tsukasa sonreía mirando a la pantalla. No dudó ni un segundo y se puso el cárdigan. Le quedaba grande, pues Rui usaba algunas tallas más que él. Se sentó en la cama, apoyando la espalda en la pared y doblando las rodillas. La prenda todavía olía a Rui, y Tsukasa, un poco sonrojado se tapó la cara con las mangas las cuales le tapaban las manos por completo.
Pasó un rato hasta que escuchó la puerta principal abrirse, sus padres habían vuelto. Su madre subió las escaleras y escuchó como entraba al cuarto de su hermana y hablaba con ella sobre algo. Unos segundos después, su puerta se abrió por la misma razón.
-"Hola, hijo"- dijo mirando la habitación hasta que reparó en la ropa que llevaba el rubio. -" Tsukasa, ¿de quién es eso?"- -"¿Hm? ¿El qué?"- le preguntó Tsukasa sin tener idea de a qué se refería. -"El cárdigan, sé que no es tuyo"- señaló su madre, entrando en la habitación con el ceño fruncido. -"Ah, sí, es de Rui, se lo ha dejado"- le explicó Tsukasa -"Hijo, ¿te gusta Rui o qué?"- le preguntó enfadada su madre.
Tsukasa no entendía por qué se había enfadado sin razón aparente, estaba confundido y a la vez sorprendido por la pregunta. No tenía planeado contárselo todavía a sus padres y el semblante amenazador de la mujer no expresaba ningún tipo de tranquilidad. -"¿Huh? Por qué preguntas-"- -"Escúchame bien, Tsukasa Tenma, yo no he criado a mi hijo para que sea... Gay, ¿vale? Así que ve quitándote esa idea de la cabeza."- dijo, alzando la voz.
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El rubio se quedó helado. No podía creer lo que acababa de escuchar. Se sentía ofendido y atacado, ¿cómo podría haber dicho eso? ¿A su hijo? Saki, seguida por su padre, se asomaba por la puerta, intrigada por el origen de aquellas palabras. -"¿Criarme? ¿¡Nunca has estado para mí, y ahora dices que me has criado!? ¿Cómo eres capaz de decir algo así?"- Tsukasa se levantó de la cama, muy enfadado, y dio un paso hacia ella. -"¿Perdón? ¡No te atrevas a hablarme así, niño! ¡Vete, ya! Fuera de mi casa."- tomó la última palabra. Señaló hacia la puerta, dando a entender que le obligaba a irse. -"Mamá, no-"- intentó tranquilizarla Saki, inútilmente. No tenía la mínima intención en cambiar su opinión.
