•La niñera• |Capítulo 33|

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Ellos se separaron, rápidamente. No estaba muy segura de qué era lo que sentía en éste momento, una mezcla de sentimientos extraños, pero podía jurar que ninguno de ellos eran celos. Sí rabia, enojo. Porque que mi mejor amiga se estuviera besando con Peter significaba que quizás había algo incluso antes de que Peter se fuera a Inglaterra. 


—Martina...—Me llamó Lodovica pero yo negué con la cabeza. Aún totalmente sorprendida por lo que mis ojos estaban viendo.


—No, no digas nada—Apenas susurré.


—Martina, no es lo que parece—Murmuró Peter.


—¿Que no es lo que parece?—Pregunté sarcásticamente mientras alternaba mi mirada entre ambos—. ¿No tienes una excusa más nueva, Peter? Eres mi novio, y tú mi mejor amiga, ¡Y se están besando!


—Martina no entiendes...


—¡Claro que entiendo! ¡Eres una cínica Lodovica!


—¿Yo cínica? ¿Me dice cínica la chica que se estaba revolcando con Jorge hace solo unas horas atrás sin haber terminado con Peter?


No pude responder a eso, solo la miré, decepcionada. Una mirada de arrepentimiento brilló en los ojos de Lodovica.


—Martina lo siento no debí...


—No, no debiste—La interrumpí antes de que terminara—. Me voy, que sean felices.


Tiré el celular de Lodovica al suelo, enojada, cabrada, consternada.


—Y no olvides borrar mi número de tu agenda—Dije y salí de ahí lo más rápido que pude. Una fina brisa envolvió mi cuerpo, estaba más helada que hace cinco minutos o quizás solo era yo.


—Martina espera!-Me gritó Lodovica y me alcanzó corriendo. Yo no me molesté en detenerme ni en mirarla—. Deja que te explique... Martina... ¡Tú ni siquiera amas a Peter!


Me detuve, furiosa, me di vuelta para enfrentarla.


—No, tienes razón—Dije seria—. Pero eso no quita el hecho de que te estabas besando con él... ¿Qué sientes por él, Lodovica?


Lodovica miró al suelo y respondió en un susurro:


—Me gusta hace mucho tiempo...


—Suficiente, me voy—Dije y seguí caminando, pero como era de esperarse ella me siguió.


—¿Por qué mierda te enfadas? ¡No sientes absolutamente nada por él!


—¿Quieres saber por qué me enfado?—Me detuve de nuevo—. Me enfado porque me mentiste, me ocultaste la verdad, ¡jamás me dijiste que te gustaba Peter!

La Niñera ''adaptada'' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora