Capítulo 1.

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Nueva vida.

Veo el objetivo, me planto bien, suspiro y disparo.

-casi en el blanco, suerte para la próxima-dice una voz detrás de mi, volteo a verla

-amanecimos bravas, no se que paso-le digo con una sonrisa, ella trata de sonreír pero le sale una mueca

-es que me duele un poco la cabeza y me he sentido un poco mal-die en una mueca, me la mano para que le entregue el arma, esta entrenando para mejorar su puntería

-vale, si quieres después de que entrenes, vamos al doctor del pueblo-le digo con una sonrisa, solo asiente

-bien primero acuérdate poner la culata sobre el músculo, sobre tu hombro, no separes el codo que toma el guadarmo de tu cuerpo el otro álzalo, separa bien lo pies plántate bien, siempre debes de mantener el dedo en el gatillo-le doy las instrucciones, por si es que las ha olvidado, cada cosa que le digo que haga la hace

Pasan maso menos dos horas, regresamos a casa, es un campo baldío en el cual hay uno que otro árbol, solo esta nuestra casa. Es una zona muy linda donde vivimos, un pueblo un poco perdido de la zona transitada de México.

San Pantaleón, Zacatecas.

Muchas veces tenemos que salir a la cuidada por víveres, pero por otro tipo de cosas vamos al pueblo.

Me meto a bañar, me lavo el cabello, me lavo el cuerpo y lo exfolio. Me quedó un rato en la regadera con agua fría, maldito calor, aquí es inaguantable, hasta que siento que estoy un poco más fresca, salgo de la regadera, comienzo vestirme.

Cuando estoy a punto de ponerme la panti alguien entra y habla a mis espaldas.

-mierda que buena vista-dice con la voz ronca, pego un brinco y lo volteo a ver

-sabes por algo inventaron las puertas-digo mientras me termino de vestir. Él aclara su garganta

-lo se pero tambien es mi habitación-dice con orgullo, había olvidado ese pequeño detalle, no se la razón por la cual dormimos juntos pero lo hacemos, dormimos bien juntos

-y bueno...- le digo, tomo de mi buro mi teléfono, ya que lo había dejado cargando 

-a donde?-me obstruye el paso, me toma de la cintura

-tengo que llevar a Nat al doctor, se ha sentido mal-le explicó mirándole a los ojos, mierda porque es tan lindo, ojos cafés y unas pestañas tan hermosas

-vale, te espero aquí-dice mientras me suelta. Cuando su última mano roza conmigo, manda una corriente eléctrica haciendo que me de escalofrío y cierre a los ojos, suspiro.

-eres malo- le digo cuando salimos de la habitación

-mielda alguien tuvo acción-dice Derek, hace unos ojos raros, Bruno solo sonríe, volteo los ojos y sigo caminando. Veo a una Nat enojada saliendo de su habitación

-en serio que Carlos me tiene loca, primero quiere una cosa y después otra, te juro que no lo entiendo- dice rápidamente, le entiendo unas cosas, me toma del brazo y me arrastra afuera, veo la casa por fuera y me sorprende que si pudiéramos conseguir una casa tan grande.

-tranquila-le digo, yo no se nada solo se que han tenido problemas, ya no no me han contado ni pío lo acepto, pero bueno... 

LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora