Contratada en secreto por la policía, Merlina Addams fue enviada al bosque a investigar el extraño caso de una nueva bestia.
Una bestia totalmente diferente, ¿Haz visto su carita? Es incapaz de hacer daño.
¿Cierto?
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Intentaré ha...
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¡Idiota que sigues haciendo aquí! -Le reclamó la morena casi gritando a la rubia-
¿Tú qué haces en el bosque? -Aferro la prenda con sus largas uñas, viendo algo molesta a la pelinegra-
Investigando un caso! Y no quiero que siguiente caso seas tú!! -Tomó su mano y la intentó sacar de su 'casa'-
¡Qué te importa, ni siquiera me conoces! -Quitó su agarre, no molesta, si no confundida-
¿Ahora es un pecado preocuparme por alguien? ¡Maldita sea! -Le dio una fuerte mirada molesta-
No necesitas preocuparte, estoy totalmente bien.
No te lo voy a repetir dos veces, vas a salir de ahí y vendrás conmigo. -Frunció el ceño, de nuevo regañando a la rubia-
¿Y si no quiero, qué? -Respondió con la intensión de retarla-
La morena no tardó en tomar el brazo de la chica y sacarla sin problema alguno de hueco en el suelo. Abrió los ojos sorprendida al ver a la rubia desnuda por segunda vez.
Por que mierda estás desnuda otra vez. -Apretó su brazo con un poco de fuerza-
¡S...Suelta mi brazo, me duele! -Le reclamó adolorida-
La pelinegra rodeo los ojos y se llevó prácticamente arrastrada a la rubia hacia su casa.
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Esto era absolutamente innecesario... -Decía la más alta cruzada de brazos-
Escúchame, no voy a dejarte salir al bosque cuando hay una puta bestia por ahí matando gente y tú qué si quiera tienes familia andas metida por donde se te da la gana, descuidada y como te trajeron al mundo entre los árboles prácticamente entregándote a cualquier animal salvaje. -Cruzó los brazos ya molesta por las insistencias de la contraria-
Hay personas más importantes que deberías ayudar que una desconocida, que como acabas de decir no tiene ni familia. Si desaparezco nadie rezará por mi. -Se encogió de hombros-
Tal vez, pero no es una razón para mí. Intento hacer algo bien. -La miró de reojo-
¡Pero no tienes razones para hacer esto, simplemente que estoy sola!
¡PUES ESO ME BASTA! -Agarró el cuello de su camisa y la jaló hacia ella- ¡ASÍ QUE VAS A CERRAR TU PUTA BOCA, ME HARÁS PUTO CASO Y COMO TE VUELVA A VER FUERA DE ESTA CASA NO SERÁ LA BESTIA QUIEN SE ENCARGUE DE TU EXISTENCIA!
La rubia no pudo hacer más que apretar los labios, callada. Sintió el suspiro de la pelinegra y vio como se alejó.
Mierda, ella jamás entenderá del peligro que esto significaba.
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