Crush ✦ Wenclair

O1

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Se supone que el arte es subjetivo, el arte de “Viper” es subjetivamente bueno, pero el mío es subjetivamente malo y en el peor momento posible, Tengo que crear arte mejor que nunca para ir al curso de verano de mi escuela soñada, “Nevermore”.

Enid leía en la pantalla de su laptop la temática que la ayudaría a entrar a la escuela de artes.

“ Temática de ensayo: mostrar tu momento más feliz ”

“¿Es broma?” — Preguntó Enid en voz alta con un suspiro exagerado — “Es una temática aburrida y tonta”

Una temática que determinará si tengo la posibilidad de ir a una de las escuelas más competitivas en el país, eso determinaría si es arte será mi futuro.

“No hay presión” — Se susurró a si misma.

¿Cómo contesto esta pregunta imposible?

¿Y si mi momento más feliz fue cuando le dije a mi mamá que me atraían las chicas?

Ella siempre me ha apoyado mucho.

“Enid” — Como si la hubiese manifestado, la voz de mi mamá me sacó de sus pensamientos. — “Ya viene Yoko, llegarás tarde”

“¿Y si me salto lo que queda de preparatoria y me voy directo a la escuela de artes?” — Dije parándome de mi casa para dirigirme a mi closet, lamentablemente no puedo ir a la secundaria en pijama.

“Lo podrías hacer, pero no te podría dar regalos geniales gratuitos”

“Tengo miedo” — Cualquier regalo que me diera mi mamá no rozaba lo "normal"

“Ya quiero dártelo” — mostró sus manos que anteriormente tenía escondidas en la espalda. — “Barreras bucales, que brillan en la oscuridad, hacen que tu vagina brille, se ve bonita. Es un brillo tenue”

“Mamá”

“Cuando era adolescente usábamos condones que brillaban, le agregaba un toque mágico a una situación tensa”

“Nosotras no usamos eso”

“Nosotras?” “Por fín, Enid ¿Es nuestra vecina Colleen? me gusta que sea alta, Parece estatua”

“No hay nadie, me refería a que en la comunidad no usamos eso”

“¿Solo usan vibradores? ¿Eso no las limita?”

“Probablemente”

“Bien. Los dejaré aquí porque creo que cambiarías de opinión, si no lo haces, dime para devolverlos”

Esta bien, quizá ella me apoye demasiado.

Cuando terminé de vestirme escuché el ruido de una bocina y los gritos de mi mejor amiga, Yoko.

“¡Enid, vámonos!” — se escuchaban sus gritos mientras seguía tocando la bocina, miré por la ventana para observarla bailando mientras me hacía señas de que me apurara.

Agarré mis cosas y me apresuré a salir antes de que Yoko probablemente me dejara tirada, mochila, llaves y el iPad que reflejaba un dibujo de mi mejor amiga y yo en un parque cuando niñas.

Quizá ese sea mi momento más feliz.

Comparto todo con ella, hasta mi cuenta de Spotify.

Apenas me subí al auto Yoko empezó a conducir directo a la escuela mientras cantaba y bailaba las canciones que se reproducían en la radio.