Crush ✦ Wenclair

O2

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“¿Cuántas copias?” — En el horario de descanso con mis amigas nos dirigimos al salón de arte para sacarle copias a sus folletos y finalmente empezar a llenar las paredes de la escuela con sus tediosas propagandas electorales.

“Mil”

“Dos mil”

“Tres mil” — Mis amigas solo se limitaban a discutir mientras yo luchaba en poner la llave correctamente en la puerta.

“Cuatro mil”

“Cinco...” — Su discusión se vió interrumpida al abrir la puerta y encontrar la pesada mirada de la profesora Thornhill puesta en nosotras.

“Te atrapé, Sinclair, sabía que eras tú. A la oficina de la directora, ahora” — Ignorando mi mirada de confusión hizo varias movimientos señalando la oficina al otro lado del pasillo.

“Oh mierda, olvidé algo en mi casillero, ¿me acompañas? — Y esa era mi mejor amiga huyendo mientras agarraba la mano de su novia y rápidamente salían de ahí.

No entendiendo bien porqué me mandaron allí o el porqué mis amigas huyeron tan fácilmente decidí evitar tener más problemas e ir hacia la oficina siendo seguida por la profesora.

Al entrar la directora Weems nos miró a ambas y me hizo gestos de sentarme frente a su escritorio mientras la castaña se colocó al lado de ella.

“¿Sabes por qué estás aquí?” — Empezó con una sonrisa y un tono suave.

“¿Estoy en problemas?” — Me moví incómoda en la silla y para tranquilizarme comencé a jugar con las llaves que tenía en mis manos.

“Ya nos cansamos de tus juegos, Sinclair”

“Entrenadora Thornhill, calmese. No es detective en un show policíaco” — La directora le mandó una mirada de desaprobación a la persona a su lado que me miraba fijamente con los ojos entrecerrados. — “Enid, sabemos que eres Viper. Tu arte no es malo, es genial, pero fueron demasiadas pinturas por toda la preparatoria el semestre pasado, además, ¿un mural nuevo cada semana?”

“Eso no es cierto” — Miré de manera confundida a ambas, ¿realmente estoy aquí siendo culpado por algo que no he hecho?

“Sabes que lo es” — Volvió a sonar la molesta voz de la profesora.

“Enid, la junta directiva está molesta, los estudiantes te etiquetan en cada publicación de Viper”

“Maldito Xavier” — Susurré hacia mis adentros. — “Les juro por mi vida que no soy yo”

“Mira, lo siento pero tendré que predicar con el ejemplo y suspenderte”

“Llama a la policía” — Estoy pensando seriamente que la profesora Thornhill me detesta y sus comentarios no hacen más que alimentar mi ansiedad e incomodidad.

“No, no haremos eso, ¿Eres Wyclef Jean? ¿Listo para llamar al 911? — La mirada de la directora fue de la profesora hacia mí. — “¿Entendiste esa referencia? ¿no? mis referencias en estos momentos son más viejas que Taylor Swift. Escucha, estas suspendida, llame a tu mamá y te vendrá a recoger”

“No puede suspenderme por algo que literalmente no hice” — Empecé a desesperarme y moví mis manos ansiosamente tratando de explicarme.

“No, no podemos, pero eres la única alumna con llaves del salón de arte” — Apuntó con la mirada las llaves que estaban en mis manos.

Buen punto.

“Hoy las iba a devolver”

“Tienes pintura en tus manos” — Dijo la castaña dándole más razones a la directora para pensar que yo soy la persona que grafitea la escuela.

“Es pintura acrílica, los murales son hechos con aerosol”

Al terminar de formular mi excusa poco creíble la más baja y la más alta empezaron a discutir sobre si la pintura de mis manos era acrílica o aerosol. Cansada de la situación tuve que seguir excusándome con esperanzas de no ser suspendida.

“Aplicaré a un programa de verano en Nevermore, esto hará que no me admitan”

“Lo siento, Enid. Revisé tu historial y vi que el semestre anterior faltaste ocho veces, además no participas en ninguna actividad extracurricular, no eres ejemplar, no te puedo defender”

“Estoy en atletismo”

“No en mi equipo” — La profesora me miró dudando ya que realmente nunca he estado en alguna de sus prácticas, solo he ido un par de veces a apoyar a Yoko y a Divina.

“Me uní hoy, estoy dispuesta a cooperar, ¿podemos negociar un acuerdo de culpabilidad? escuchen, ¿y si me uno al equipo, la entrenadora Thornhill me vigila y al mismo tiempo averiguo quién es la persona que grafitea la escuela?”

“Enid, enserio me agradas...” — La directora pensó un momento. — “Mentira, la verdad es que no te conozco, pero la evidencia está apilada en tu contra y no sé como el atletismo te ayudará”

La profesora de botas rojas fingió una toz llamando la atención de la directora y como si yo no estuviera a dos pasos de ellas a lo que claramente puedo escuchar lo que hablan, la profesora empezó a susurrarle que necesitaba más gente en el equipo.

La directora Weems poco convencida volvió hacía mí con una mirada dudosa. — “Esta bien, ya no estás suspendida. Estás en un período de prueba, ¿entendido? ya que tú no eres DevilTear, si me dices quién es antes de que acabe el semestre, le diré a la junta directiva”

“No la defraudaré, gracias” — Les di una grande sonrisa a ambas autoridades frente a mí y me paré de la silla para tomar mis cosas e irme de esa oficina.

Escuché a la más alta despedirse de mí y de la profesora Thornhill a lo que esperé que ella también saliera para agradecerle. — “Muchas gracias”

“No me agradezcas, te estoy vigilando”

Seguimos avanzando a la par hasta que a lo lejos vi a mi mamá acercarse a paso rápido hacia mí.

“Hola cariño” — Me saludó con una sonrisa y observó a la profesora que aún se encontraba a mi lado. — “Abandoné a un paciente con el orinal lleno para venir aquí, usted no suspenderá a mi hija, no hizo nada malo”

“No la suspenderemos” 

“Hice un trato” — Dije rodando los ojos y observando la mirada sin entender de mi mamá.

“Tiene una hija muy inteligente, señora”

“¿Señora? no estoy casada, puedes llamarme Esther” — Miró fijamente a mi profesora de arriba a abajo y le sonrió.

Mentiría si dijera que las seguí escuchando, preferí perderme viendo los pasillos vacíos e ignorar la burbuja en la que ambas se encontraban donde pareciera que han comenzado a coquetear mutuamente, era desagradable.

“Esta bien, me tengo que ir, si usted viene a apoyar a Enid a las prácticas de atletismo, no tenga miedo de saludarme” — Dijo la profesora Thornhill avanzando con una sonrisa hacia las escaleras y desapareciendo de nuestra vista rápidamente.

“Cielos, ¿Atletismo? que terrible” — Mi mamá me miró sabiendo de mi nula habilidad en el deporte.

“Sí, el trato no fue conveniente para mí”

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