Crush ✦ Wenclair

O6

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Después de pasar varios días entrenando diariamente puedo decir que he visto una mejora visible en mi desempeño para el equipo, aunque siendo sincera la primera semana mis compañeros me tuvieron que ver tropezando con mis propios pies tantas veces que seguramente perdieron la cuenta y hubo un momento donde realmente se dejaron de preocupar por mis caídas repentinas.

Estos días he estado sintiendo la presión del campeonato contra otras escuelas que cada vez se encuentra más cerca, hemos hechos algunas prácticas amistosas con otras escuelas, sinceramente perdimos más veces de las que hemos ganado pero aún así seguimos entrenando duramente para mínimo conseguir algún lugar en los primeros tres.

Hoy, como todos los días después del entrenamiento me dirigí con mis amigas hacia los vestuarios para finalmente asearme, colocarme ropa más cómoda e ir hacia mi casa para dormir preferentemente 12 horas seguidas.

“Enid, ¿Vienes?” — Yoko con Divina a su lado una vez listas se acercaron a mí para irnos juntas de la escuela.

“Creo que me quedaré un rato” — Aunque realmente estaba lista hace varios minutos me senté esperando a la más baja que se encontraba frente a un espejo rehaciendo sus características trenzas.

Mis amigas se despidieron de ambas antes de abandonar el vestuario, seguí sentada revisando mis notificaciones hasta que escuché a Wednesday guardar sus cosas. — “¿Nos vamos?” — Pregunté agarrando mis cosas, la pelinegra solamente se dignó a asintir en silencio colocando su mochila en su hombro y agarrando firmemente su patineta mientras seguía su camino hacia la salida.

“¿Sabes? esto va en contra de mi estilo pero creo que quizá estás mejorando un poco” — Halagó una vez estábamos afuera del vestuario.

“Sabía que tu estilo era amor rudo” — Sonreí sinceramente, cuando Wednesday halagaba mi progreso realmente me hacía sentir una calidez que nunca antes había experimentado.

“Ya sé, ¿quién me creo? ¿Mi papá?” — La observé en silencio poniendo mis manos en los bolsillos traseros de mi pantalón. Al ver que no emití ninguna respuesta miró hacia otro lado — “Supongo que eso era más chistoso es mi mente”

“Tranquila, Wends, conozco el humor negro. ¿Es malo contigo?” — Temí tocar algún punto sensible pero sus ojos siempre los he visto mantenerse totalmente inexpresivos.

“Solo ve que tengo mucho potencial, no quiero defraudarlo. Ya sabes, quiere que consiga una beca en una escuela de primera división, por eso me preocupa tanto ganar” — me miró y pareció rápidamente cambiar de opinión. — “No hablemos de mi familia, lo guardaré para mi futura terapeuta”

“Hablando de psicoanálisis, tenías razón sobre mi arte, acerca de necesitar más sentimientos” — Asintió mientras frenaba y se colocaba frente a mí. — “Pero no dejaré que olvides que dijiste que soy buena en esto, quiero decir, ¿un cumplido de la misteriosa Wednesday Addams?”

“No me hagas arrepentirme, Sinclair” — Rodó los ojos y puso su patineta en el suelo pensando por unos segundos. — “¿Quieres intentar?”

“Uh, ¿puedo correr con una pierna rota?”

“No te preocupes, te ayudaré” — Dijo alzando sus dos manos hacia mí, las agarré sin dudar mucho y me subí a la patineta con un poco de inseguridad. — “Dobla tus rodillas”