Soulmates? (VMin)

"No es no"

Taehyung se quedó totalmente por un rato bastante extenso, pesaba bastante y eso dificultaba mi respiración. Me removí intentando librarme de él pero al parecer se despertó, me miró completamente serio, con su pelo levemente despeinado y con algo de sueño.

–Qui... Quítate de encima, Taehyung –susurré, me sentía tan mal que apenas me atrevía a hablarle.

–Jimin... –su voz grave resonó haciendo que me enrojeciera, estaba tan cerca de mi oreja...

–Déjame, por favor –supliqué.

–¿Por qué no me quieres? –se movió colocando mis brazos entre nosotros para que dejara de moverme y una de sus manos viajó hasta posicionarse en mi nuca con sutilidad pero impidiendo que mire a otro lado.

–¿De qué hablas...? –estaba ahora más confundido.

–Todos quieren estar conmigo menos tú, eres el único con el que aún no he hecho nada y me siento frustrado –su ceño ahora estaba fruncido mientras me miraba con los orbes de sus ojos totalmente negros.

–Yo... ¿Solo fingiste ser agradable conmigo para eso...? –soy solo un juguete.

–No, mis padres y los tuyos son amigos así que tú y yo deberíamos serlo –sus labios se acercaron peligrosamente a mí y yo intenté como pude soltarme de su agarre.

–Para, no quiero esto –mis lágrimas llevaban rato siendo retenidas, amenazando con salir.

–Vamos, sé que te gusto, y es evidente que tú también me atraes –su brazo libre me agarró de la cintura sin dejar que me moviera nada y de nuevo sentí sus labios sobre los míos.

Mis lágrimas se desbordaron mientras cerré mis ojos. Sus labios se movían sobre los míos suavemente mientras que yo temblaba, ¿por qué lo hacía? ¿De verdad solo me usaba? ¿Por qué es tan gentil? Me hace sentir culpable de estos pensamientos.

Se separó tras unos minutos y de pronto besó mi mejilla, me sentía pequeño.

–Eres hermoso, Jimin –susurró y me pareció ver nuevamente a ese Taehyung con el que me puse diademas a juego cuando nos conocimos, con el que pasé una tarde peinandole mientras veíamos películas.

–¿Por qué haces esto? Me duele –mi voz salió temblorosa mientras seguía llorando– Solo quieres añadirme a tu lista de conquistas, ¿verdad?

Su mirada ahora parecía mostrar sorpresa y comenzó a acariciarme a la vez que me soltaba poco a poco.

–Mimi, yo no... –le di un empujón levantándome de la cama pero su mano agarró mi muñeca firmemente.

–Tienes novio y estás aquí, me has besado sin que yo lo quisiera –le grité cerrando mis ojos tratando de dejar de llorar.

Un golpe.

Los abrí de nuevo y estaba Wonho junto a mí, Taehyung sosteniendo su mejilla adolorido.

–¿Qué coño estás haciendo? Te has pasado de la raya –la voz de mi compañero de habitación sonaba realmente molesta.

–¡No te metas, Wonho! –Kim se levantó de la cama dando un gran empujón a su amigo, quién apenas se movió– Esto no tiene nada que ver contigo.

La mirada de ambos era de completa ira y eso me asustaba.

–Decías que ibas a arreglar las cosas con él y de pronto te encuentro intentando forzarle a algo que te ha dicho claramente que no lo quiere hacer –su cuerpo robusto se puso al lado, un poco por delante mostrando firmeza.

–No lo estaba- –se detuvo al verme y pareció darse cuenta de mis lágrimas– Joder... Jimin no quería...

Intentó acercarse pero Wonho rápidamente lo apartó.

–Vete, Taehyung, ahora mismo ni siquiera soy capaz de reconocerte –señaló hacia la puerta y tras eso y otra mirada, salió.

Un suspiro salió de mis labios, había contenido la respiración durante esa pelea. Limpie mis lágrimas como pude con el dorso de mis manos y el chico que antes me daba la espalda ahora se giró y me ayudó a limpiarlas.

–¿Te encuentras bien? –su voz seguía escuchándose molesta, pero asentí– Bien... Lo siento, yo no debí dejaros solos pero creí que él haría algo distinto...

–No sé que ha pasado... –susurré cabizbajo, realmente no entendía por qué hizo todo aquello y dolía.

–Jimin, sé que no soy el mejor para hablar de esto y no debería de decirlo ya que como ya sabes soy amigo suyo –suspiró– No quiero que creas que lo justifico, pero realmente él nunca había tocado a nadie sin consentimiento.

Le miré y mis ojos volvieron a picar, sentí sus brazos rodearme y acepté el abrazo aunque no sentía fuerzas para devolverlo.

–Ultimamente no parece el mismo, tiene sueños extraños y parece desesperado... –habló con un tono más tranquilo– Sé que no debes querer escuchar nada suyo ahora, así que mejor me callaré.

Asentí nuevamente y ambos nos quedamos en silencio, en aquella posición por un largo período de tiempo.

Taehyung... TaeTae... ¿Qué es lo que tanto te frustra como para llegar a esto? Yo te quiero, ¿por qué piensas lo contrario? ¿Qué era realmente lo que querías decirme? ¿Qué ibas a hacer?

¿Está bien amarte si no te conozco del todo?