Soulmates? (VMin)

"Omega lindo"

Ya mañana sería viernes, en estos días de instituto he estado realmente tranquilo y contento con los amigos que hice. También, descubrí está mañana, mientras andaba perdido por el edificio, llegué a un pasillo que estaba cerrado. Por la curiosidad, miré a los lados comprobando que no hubiera nadie mirando y salté la valla.

Encontré una sala enorme y preciosa que me encantó, había algunas mesas amontonadas al fondo y bastante polvo, pero era espaciosa, el suelo de madera y y un gran espejo en la pared. Me acerqué al sitio donde estaban las mesas amontonadas y rebusqué hasta encontrar lo que buscaba. Barras de ballet.
Miré la hora y al ver que eran aún las 7:09 am, decidí limpiar un poco sin hacer ruido. En esa hora coloqué las mesas ordenadas en una esquina para que la sala se viera más grande y también coloqué las barras limpiandolas un poco. Salí de allí con cuidado y fuí corriendo a clase.

En toda la mañana no pude dejar de pensar en la sala y el trabajo que quedaba aún para poder usarla, debía encontrar una forma de conseguir productos de limpieza sin levantar sospechas...

–Jimin-ah... –me llamó Jackson susurrando para que no escuchara la profesora– ¿En qué piensas tanto...? Te noto distraído.

–Pues... No, solo pensaba en una película –susurré y le sonreí tratando de ser convincente. No quería que al contárselo, si nos pillaran él salga perjudicado. Parece que fuí convincente, él asintió y me habló de una película que vió la semana pasada hasta que la profesora se dió la vuelta diciéndole que guardara silencio, mientras yo trataba de aguantar la risa.

Tocó el timbre indicando la hora del receso y salí corriendo a conserjería después de decirle al resto que debía ir al baño, cosa que no fue mentira, a mitad de camino entré al baño y luego hablé con el conserje, quién amablemente accedió a darme lo que le pedí después de decirle que iba a limpiar un aula.

Recorrí el camino hasta aquel pasillo, me costó un poco ya que el edificio era enorme y aún no me acostumbraba. Entré a la zona fácilmente, ahora todos los pasillos estaban vacíos porque los alumnos salían fuera a jugar o simplemente a sentarse en el césped a hablar.
Una vez entré a la sala puse mis manos a los lados de mi cintura.

–Tienes mucho trabajo por delante, Min Jimin... –hablé para mí mismo y luego agarré un trapo para limpiar el polvo de las mesas y la barra de ballet.

Al rato de acabar con el polvo, pasé a limpiar los espejos, luego pasé la escoba y finalmente la fregona, ahora quedaba esperar a que se secara. Recogí las cosas y fuí a devolverlas. El conserje era un beta de al menos 60 años, muy amable y simpático, daba conversación de cualquier cosa y contaba anécdotas muy divertidas.

–Bueno, ya vuelvo a clase señor, que tenga un buen día –hice una reverencia y este me miró sonriendo amablemente.

–Que tengas un buen día tu también, joven –se despidió y fuí a clase de nuevo, donde me di cuenta que olvidé por completo ir con los demás.

–¿En dónde te metiste? –Nayeon me sujetó de los hombros agitandome.

–Creímos que te topaste con algún loco –Yugyeom me dió un leve golpe en la frente con su dedo.

–¿No era que se lo había tragado el baño? –Jinyoung y Momo se miraron entre sí y luego a los demás.

–¿Qué? No... Bueno, lo dijimos, pero era de broma –JB habló y los otros dos dijeron un "Aaaah" cuando entendieron.

Mark y Jihyo negaron con la cabeza mientras sujetaban el puente de su nariz.

–Chicos... Tan solo me perdí –reí mientras rascaba mi nuca. Nayeon iba a decir algo, pero llegó el profesor y todos tuvimos que sentarnos en nuestros lugares.

Durante la hora, notaba como si me mirase alguien. Me giré un poco, y ví a Tae en una esquina al fondo mirándome, yo tan solo regresé mi vista al frente enseguida. En el cambio de clase estaban todos en silencio o hablando bajito por alguna extraña razón. De repente, tocaron mi hombro desde atrás encontrandome con un chico alto, era Sehun, uno de los amigos de Tae.

–Oye –se apoyó en la mesa con un brazo– Eres demasiado lindo para estar con esta pandilla, ¿no? –sonrió de lado mientras me miraba.

–Sehun, vete a la mierda, no quiere ir con tu panda de engreídos –Jackson se levantó para enfrentarse a él en un duelo de miradas, a pesar de la diferencia de altura, Jackson podía llegar a imponer más que Sehun.

–No me busques las cosquillas, Wang –le golpeó con el dedo índice en el pecho.

–Y tú deja en paz a Jimin, puto hormonal –le empujó en los hombros echándole hacia atrás. Sehun se veía realmente enfadado y todos nos temíamos lo peor cuando alzó el puño a punto de golpear a Jackson, pero nunca sucedió, apareció de pronto un chico de cabellera negra, semblante serio y una mirada tenebrosa deteniendo el brazo de su compañero con una sola mano. Realmente era digno de ser el capitán del equipo de baloncesto.

–Sehun, no gastes energía en golpearlo –soltó al mencionado una vez esté dejó de hacer fuerza– Deja a su pandilla de una buena vez –lo miró claramente molesto.

–Pero Taehyung... –Sehun iba a protestar, pero Tae hizo un gesto con la mano haciéndolo parar.

Taehyung caminó de nuevo a su sitio y el otro le siguió. Ambos se sentaron, Taehyung miraba al frente serio y Sehun estaba completamente molesto. Un grupo de chicas no tardó en redearlos.

–¿Quién se cree el idiota de Sehun? –Yugyeom suspiró pesado mirando a todas esas chicas.

–Ya sabes como es esa pandilla, quieren tener lo mejor de lo mejor –Mark se sentó sobre la mesa de Jackson. Desde que conocí a Mark, me he fijado en que lleva ropa ajustada y bien combinada, no le importa la opinión del resto, usa brillo de labios de tonos rosados hasta anaranjados y no duda en ningún momento en mostrarse tal y como es. Realmente admirable...

–Se creen que por ser los populares del instituto va a ir la gente a unírseles como si fuesen abejas yendo hacia la miel –Jihyo se sentó sobre mi mesa cruzando las piernas y brazos mientras negaba– Son unos pesados.

Todos asintieron. Después de diez minutos, vinieron a avisarnos que el profesor que tocaba las dos horas antes del almuerzo no iba a venir por una reunión importante, con lo cuál todos salieron disparados del aula a la cafetería o el patio. Fuí con los demás al gimnasio, según los omegas del grupo, Mark y Jihyo, es el mejor lugar de todos. El resto rodó los ojos y empezaron a caminar tras la pareja de amigos hasta el gimnasio.

Conclusión: alfas sudando y sin camiseta mientras juegan cualquier deporte.

Nos sentamos en las gradas, Jihyo y Mark animaban a un jugador de la pista de fútbol, un tal Dokyeom. Todos los jugadores de fútbol se giraron hacia nosotros. Unos cuantos saludaron sonrientes a Jihyo y Jinyoung, el último mencionado los ignoraba escondiéndose con su libro de lectura.

–¡Hey! ¡El Omega Lindo! –tras esas palabras, Jinyoung cerró el libro de un golpe y salió de allí a gran velocidad con clara molestia.