Soulmates? (VMin)

"Bienvenidos"

Después de un par de horas llegamos a Seoul, ahora íbamos en el coche. Me siento nervioso, cansado y algo preocupado, dentro de tres días empezaba el instituto y no conocería a nadie...

–Papá, ¿cuánto queda? –Papá Yoongi conducía y Hoseok, como el emocionado e impaciente que es a veces, preguntó eso.

–Se supone que estamos a cinco minutos ya –contestó metiéndose a una calle llena de casas. Al cabo de siete casas llegamos a la que suponía era la nuestra. Estacionó el coche y nos dispusimos a bajar– Jiminnie, ayuda a tu padre a ir colocando las cosas, mientras Hobi y yo os la llevamos, ¿vale?

–Sí papá –sonreí y fuí a la entrada donde papá Kook trataba de abrir la puerta.

–Dichosas llaves, no entran –comenzó a dar algunos golpes en la puerta. Papá Kook llegaba a ser muy impaciente, si algo no le salía, se dedicaba a dar algunos golpes hasta lograrlo. Y efectivamente, abrió la puerta– Por fin, maldita puerta, me cargue la cerradura por no querer abrirse.

–Papá Kook, debiste dejar que yo la abriera –sonreí y lo seguí hasta la cocina, ya estaba todo amueblado porque los de la mudanza vinieron tres días antes para colocar todo.

–No, no podría porque al final estaría frustrado el resto de mi vida –me sonrió divertido y comenzó a colocar la comida que habíamos comprado en el camino.

–Voy colocando lo de los armarios –agarré las bolsas de patatas, galletas y demás para comenzar a colocarlo.

Al cabo de dos minutos, aparecieron Hoseok y papá Yoon cargando todas las maletas. De seguro decidieron llevarlas toda solo para no volver al coche de nuevo.

–¿Qué le ha pasado a la puerta? No se quiere cerrar –papá Yoon dejó todo lo que llevaba en el suelo de la entrada y se puso a mirar la puerta con cara interrogante.

–Es que papá Kook no podía abrir la puerta y la golpeó hasta lograr girar la llave –me reí y Hoseok también lo hizo.

–Jungkookie, tenemos que hacer algo con tu fuerza sobrehumana –dijo entrando a la cocina para dar un leve golpe en la cabeza a este.

–¡Hey! No es mi culpa que la puerta fuese tan terca que no me quería dejar entrar –hizo un puchero sobandose la cabeza.

Al ver que ya se ponían cariñosos dándose besitos en el rostro Hoseok y yo nos fuimos a las habitaciones a colocar la ropa.

–Jimin-ah, te noto algo preocupado, ¿te pasa algo? –se sentó sobre la cama, estábamos en su habitación.

–No... Bueno, es solo que estoy nervioso –me senté a su lado cuando este me hizo una señal con la mano– Cuando empecemos el curso, no voy a conocer a nadie... Y tú no vas a estar en el mismo edificio...

–Mi pequeño hermanito –acarició mi cabeza y lo miré– Seguro que conocerás gente nueva que te va a apreciar, en Busan tenías también esa preocupación y al final hiciste amigos el primer día. Te irá bien sin mí, y si no es así, siempre puedes llamarme para ir contigo –me sonrió y correspondí el gesto.

–Supongo... Ya echo de menos a Lisa, Jennie, Jisoo y Rose... También a Baek y Channie... –suspire.

–Sí... Yo también les echo de menos, pero podemos llamarles mañana por skype, ¿qué te parece? –asentí más contento. Hoseok siempre sabe aconsejarme cuando estoy nervioso o no me siento bien, puede que a veces sea un poco... Meto me en todo, pero es un hermano genial.

–Está bien –sonreí.

–Perfecto –se levantó y yo hice lo mismo- Vamos a colocar tus cosas.

–Sí.

Y como Hobi dijo, fuimos a colocar mis cosas, después ayudamos a nuestros a padres con lo suyo y al terminar nos fuimos al salón para empezar a comer. Habíamos llegado a la una de la tarde así que aún era de día y nos daría tiempo a limpiar y posiblemente a salir un rato a la calle para ver la ciudad.

–Mira a mi pequeño Jiminnie –papá Kook me miró sonriendo mientras comíamos.

–¿Qué pasa? –pregunté.

–Que bien que te hice –sonrió conforme y victorioso– Nadie podría crear una belleza así mejor que yo.

–Jungkook por favor, no hagas como si tú lo hiciste todo –papá lo señalo con el tenedor.

–Hice más que tú, admítelo, soy increíble –apoyó sin mentón en la palma de su mano.

–A veces me pregunto porque te dejé vivir en casa de Seokjin –dijo antes de seguir comiendo.

–¿Seokjin? –miré a ambos sin entender.

–Sí, Seokjin fue quién me dió trabajo cuando aún estaba en el instituto y además me presentó a Yoonnie –papá Kook sonrió contento.

–Aún me da miedo de solo pensar en aquella vez que se enteró de que solo comía comida precocinada, creí que moriría –papá Yoon hizo una expresión de terror mientras le daba un escalofrío y papá Kook se reía dando algunos golpes en la mesa.

Hoseok y yo simplemente observabamos sin entender nada. Hasta que papá Yoon nos miró y suspiro.

–Seokjin es el marido de mi mejor amigo, tiene un restaurante con su hermano, ayuda de estilista en la empresa que trabajo y... Si no recuerdo mal, su hijo tiene tu edad Jimin.

–Oh, ¿entonces Seokjin es a quién papá Kook le llama omma? –habló Hoseok y papá asintió. Por otro lado papá Kook aún se reía pero terminó calmando se.

–Sí, y viven aquí en Seoul –sonrió– Y su hijo va al mismo instituto que vosotros, pero Jin hyung dijo que no lo ibais a conocer hasta empezar las clases porque va a pasar los últimos días de vacaciones con sus amigos.

Amigos... Parece un chico sociable, me pregunto cómo será...

Terminamos de comer, me había despertado algo de curiosidad saber cómo sería aquel chico, por ahora sólo sé lo que nos contó papá a Hoseok y a mí. Tiene mi edad, dice que según Jin hyung es muy guapo, saca muy buenas notas y es deportista. Estuve largo rato pensando... Hasta que Hoseok entró a mi habitación haciendo que me asustara.

–Jimin-ah, ya nos vamos a dar una vuelta, vamos -me tiró un cojín mientras se reía.

–Oye –me queje y se lo tiré de vuelta pero este lo esquivó.

–Venga, papá Yoon ya quiere salir porque dice que: «Cuanto antes nos vayamos antes regresamos» –rió y se fue de nuevo. Me levanté, y después de cambiarme bajé para salir con ellos.

Dimos un montón de vueltas por todas partes, papá Kook estaba emocionado de volver al sitio donde conoció a papá Yoon. Estábamos de camino al restaurante de Seokjin, íbamos a entrar pero un grupo de chicos y algunas chicas estaban saliendo, los chicos eran altos y definitivamente eran alfas, mientras que las chicas iban agarradas de los brazos de estos, llevaban ropa ajustada e iban mostrando partes de sus cuerpos de forma atrevida.

Después salió otro chico, alto, de cabello oscuro, ojos castaños y profundos, semblante serio, con una camiseta de manga corta blanca y unos pantalones vaqueros negros, era alto y realmente guapo, no me di cuenta de que lo estaba mirando fijamente hasta que este apartó la vista de su teléfono para observar me de arriba abajo; yo aparte la mirada agachando mi cabeza avergonzado y notablemente sonrojado; noté que el chico sonrió un poco y después se fue... Sinceramente, no sabría decir que tipo de sonrisa fue aquella...

Ví salir a otras chicas que fueron tras él mientras hablaban y reían. Me quedé un rato mirando hacía su dirección y luego entré al restaurante cuando Hoseok salió para buscarme. No me fijé que ellos ya habían entrado.