"Jimin"

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Vivimos en una sociedad donde el físico, clase, rango y dinero lo vale absolutamente todo. A veces la discriminación es por alguna de esas cosas.
La gente simplemente ataca a aquellos que consideran diferentes, extraños o que tengan un pequeño defecto.

En mi caso, fue por varias razones.
La primera, en Busan, todos los hombres eran alfa, solo había al menos una media de cuatro hombres omega nacidos en la ciudad; la segunda, mi "sobrepeso"; la tercera, no era atractivo para ningún alfa del lugar, ni en olor ni en aspecto. En sí, me criticaban por el físico y rango.

Yo no era muy consciente de ello, me llevaba bien con las chicas en la escuela primaria, siempre jugaba con ellas. Yo tenía cinco amigas, pero al llegar a la secundaria e ir a distintos institutos, nos distanciamos y no volví a hablar con ellas. Todo cambió drásticamente, no conocía a nadie, y la mayoría eran chicos alfa.

Al principio, no notaba las críticas, ni siquiera llegaba a escucharles bien lo que decían. A las dos semanas, se sentó conmigo un alfa por orden de la profesora, hasta ese momento no me di cuenta de que me sentaba solo. El alfa se llamaba Mingyu, y me habló.
Yo siempre fuí muy tímido y no supe responderle cuando se presentó y dijo mi nombre.
Al pasar los meses, comenzamos a quedar y hablar juntos, éramos amigos, se convirtió en alguien muy importante para mí. Un día, me citó en un parque, por alguna razón me sentía emocionado, nervioso y como si mariposas rebolotearan en mi estómago. Al llegar, Mingyu me esperaba con una sonrisa, un ramo de lirios rosas, mis favoritos, y también cargaba una pequeña caja envuelta en un papel rojo y también una carta. Ese día, se me declaró un alfa.

Creo que fueron los seis meses más alegres, fantasiosos y hermosos que llegué a tener. Ambos nos entendíamos y queríamos con locura. Estuvimos saliendo por más de un año. Conocimos a Lisa, Rose, Jisso, Jennie, Baek y Chanyeol; Jisso, Baek, Lisa y Chanyeol los conocimos por mi hermano Hoseok, iban juntos a clase y cuando fueron a hacer un trabajo en casa les conocimos y desde ese momento nos hicimos amigos. Éramos un grupo muy unido y nos divertiamos mucho juntos. Una mañana, esperé a Mingyu como siempre en la entrada del instituto, pero ese día, él no llegó. Nunca llegaría.

El autobús que cogió aquella mañana tuvo un accidente, chocó contra un camión y solo seis personas quedaron heridas de gravedad.

Y el golpe de gracia fue cuando mis compañeros me decían que el tiempo que estuvo conmigo fue el peor de toda su vida, por tener que ver a alguien tan feo y gordo como yo, que era una vergüenza para él, para el instituto y para todo Busan.

Tenían razón.

Todos tenían razón, y encima, estuvo conmigo por tanto tiempo... Con alguien tan horrible y asqueroso como yo... Debí ser yo quien fuese en aquel autobús... Solo yo tenía la culpa de lo que le sucedió, debió pasarlo horrible a mi lado en el tiempo que estuvimos juntos...

Fue gracias a eso que me di cuenta de lo que sucedía a mi alrededor, de las críticas de todos... Y mi corazón estaba roto... Tan solo quería desaparecer... Comencé a vomitar todo lo que comía para perder peso, eso haría que me muriese... Tal vez no fuese rápido, pero lo lograría, y de esa forma me reuniría con Mingyu... «Y este se sentiría orgulloso y feliz de ver que ya por fin mi cuerpo será bonito y no le darán ganas de sacarse los ojos», al menos pensé así.

Lograba mi objetivo de perder peso, pero no era suficiente ni tampoco rápido. Necesitaba hacer algo más, asique decidí que comería menos, tres veces al día y también lo vomitaría. Después de dos años, sentía mi cuerpo cada vez más grande y gordo... Entonces fue cuando mis padres supieron lo que hacía. Habíamos ido a un parque acuático ese verano y mi appa Kook me llevó a comprar un bañador, yo siempre llevaba ropa tres veces más grande que yo, y cuando me acompaño al probador se metió conmigo para ayudarme.

Me dijo que me quitara los pantalones para ponerme el bañador y yo me negué. Después de insistirme por unos largos veinte minutos, me quitó los pantalones viendo mis piernas delgadas y con moratones. Extrañado, levanto también mi camiseta viendo como se notaban mis costillas y también tenía varios golpes y arañazos. Escandalizado, llamó a papá Yoongi preocupado y contándole todo rápidamente. Después de ese día comencé con terapias y demás, no me dejaron subirme a la vascula sin estar acompañado para que yo no viese mi peso. Durante ese año mejoré bastante, pero seguía siendo inseguro y algo tímido. Mis amigos siempre me ayudaban y Hobi hyung era como mi caja de secretos, podía contarle todo y él siempre me ayudaba.

Mi hermano es como mi ángel guardián, no nos peleamos casi nunca y siempre estamos juntos, nos hacemos compañia, nos contamos nuestras preocupaciones y cuando uno de los dos está triste, dormimos juntos. También me acompañaba al cementerio para dejar flores a Mingyu, a veces estábamos una hora allí y le contábamos lo que hacíamos junto a nuestros amigos a lo largo de los días.

Le echo tanto de menos...

Ahora que ya no puedo ir a verle, mis amigos dejan flores por mí.

...

Pero lo que aún no comprendo, es que le haya contado esto a Taehyung. Casi no le conozco realmente, pero me siento bien con él y siento seguridad. Nada más se lo conté, me abrazo y secó mis lágrimas, incluso lloró conmigo. Me acompaño a casa y estuvimos toda la tarde juntos.







Mi corazón se siente acelerado ahora mismo.

✨✨✨
Se puede decir que Mingyu
era el prototipo de destinado
de Jimin.

Por eso a Jimin le afecto de
manera similar a la
reacción que tendría si hubiese
sido su verdadero alfa.

Soulmates? (VMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora