𝗔𝗩𝗔𝗧𝗔𝗥 || 𝗔𝗟𝗔𝗦𝗞𝗔 𝗬 𝗡𝗘𝗧𝗘𝗬𝗔𝗠

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𝗔𝗩𝗔𝗧𝗔𝗥 ||𝗔𝗟𝗔𝗦𝗞𝗔 𝗬 𝗡𝗘𝗧𝗘𝗬𝗔𝗠

𝗖𝗮𝗽 𝟱

Alaska.

Me encontraba en mi casa sentada como una indio en el suelo, afilaba una madera que pronto sería una lanza o eso creía que estaba haciendo, mi hermano Aonung estaba a mi lado sentado también como indio y afilando, Ambos estabamos enojados con el otro, mi hermana solo nos miraba con tristeza ya que no le gustaba las peleas, le causaban miedo de recibir daño por algo.

Con Aonung no nos hablamos desde hace días por estar de orgullosos y no querer hablar, escuchaba sus gruñidos o quejas se podría decir, porque cuando afilaba se le iba la madera, entonces suponía que le era muy frustrante. Mire a Tsireya cuando me tocó el hombro y me hizo una seña de que le de mi cuchillo a Aonung, como inicio de una conversación, yo me negué totalmente, ella me miraba amenazantemente pero yo le ganaba en esa batalla de miradas lo cual se rindió.

Segui afilando hasta que los tres notamos la presencia de Padre Tonowari, los tres nos paramos y lo saludamos, a lo que él nos saludo por igual. Nos pasó de largo para agarrar una de sus cosas esas en las que se pone sobre el pecho y yo me acerqué a hablarle un poco, mi hermana intento detenerme pero no pudo y Aonung obviamente no iba a decirme nada por orgullo.

-Padre, ¿Y madre?. -Él volteo a verme y notó como mis hermanos estaban detras mío afilando y yo deje de hacerlo, suspiró rendido ya que seguro me iba a regañar pero por suerte me respondió de buena manera que me sacó una sonrisa-

-Madre está con la Señora Sully, ambas nadando. ¿Y tú no deberías estar afilando, Alaska? mejor dicho, tienes que hacer tus entrenamientos, deja que tus hermanos lo hagan y ve a hacer tus cosas de Tsahík. -Asentí sin decir nada más, algo me tenía que decir al menos. Los tres nos quedamos viendo a Padre irse cruzando por la puerta y yo suspiré, le deje un beso en la frente a mi Hermana sabiendo que no la iba a ver hasta la noche, ya que era atardecer y mis entrenamientos eran tardados- Adiós Aonung.

Dejé mi orgullo y le di un beso en la frente también, cuando me iba a alejar note que me sostenía por la cintura abrazándome, sonreí viendo como mi hermana chillaba en silencio y saltaba de emoción. Abracé fuerte a mi hermano Aonung, sin querer soltarlo pero tenía que hacerlo lamentablemente.

-Te extrañaré, Alaska. -Le respondí que yo igual y por fin me aleje para salir de nuestra casa dejando a mis dos hermanos solos, espero que se cuiden muy bien el resto del día, aunque me imagino que las horas seran pocas, espero que sea asi- ¡Adiós!.

Reí cuando Aonung me saludó a los gritos, en cualquier momento asusta a todo Metkayina. al fin me fui a mi entrenamiento donde se encontraba claramente, una entrenadora, la salude contenta y ella me dio una sonrisa amabilizada lo cual le devolvi la misma sonrisa. Lo bueno de esto es que era divertida y mis entrenamientos eran buenos, aunque es una suplente, mi verdadera entrenadora era mi Madre pero como estaba ocupada no podía hoy.

Con los hermanos...

-Deberías hacer las pases con los hermanos Sully, Aonung. Tienes que entender que ahora son parte de nuestra familia y quizá uno de ellos será el líder. -Dijo Tsireya asumiendo que Neteyam podría ser el esposo de Alaska, sabiendo que ella tendría que casarse- Digo, Neteyam no es completamente de Metkayina, el viene del bosque y de otro clan, ¿Por que no podria estar con ella?.

-Ya no hables de él que me duelen los oidos. -Aonung agarro sus orejas tratando de dejar de escuchar a su hermana, hasta que volvió a hablar nuevamente- La decisión es de nuestro Padre, hay muchos clanes acá en el arrecife, sería mucho más fácil, ¿No crees?. Y respecto a eso de hacerme amigo con ellos, está bien, intentaré pero si se niegan no le rogaré a nadie.

-¡Sii! ¡Gracias, Aonung!. -Tsireya saltó a los brazos de su hermano demostrando su felicidad, abrazándolo bien fuerte- Ellos no se van a negar, ellos te entienden Aonung, solo tienes que conocerlos mas profundamente, y otra cosa más, no vuelvas a burlarte de Kiri, ella es como es, y es perfecta así. -Aonung asintio de mala gana, diciendole si acaso ella era Alaska, la mayor que da ordenes- Eres un idiota, vamos, sigamos afilando mejor.

-Si mejor, por un momento pensé que ibas a empezar a hablar sobre Lo'ak. -Aonung al ver la cara de su hermana notó que metio la pata, y ahora tenía que estar todo el día escuchandola, antes de que lo haga se paro y salio de su casa con el cuchillo y la madera- Me iré de aquí, dile a nuestros Padres y a Alaska que estaré bien, vuelvo en un momento.

Tsireya asintió confundida, según ella no era tan cansador hablar sobre Lo'ak, ¿O si?.

Alaska.

Cuando terminé mi entrenamiento fui hasta mi casa donde ahi se encontraban mis dos hermanos siguiendo afilando. Sonreí y fui a abrazarlos diciéndoles cuanto los extrañé, ambos me correspondieron el abrazo y dijeron que también me habían extrañado, eramos unos exagerados, solo eran unas horas.

-Alaska, ¿Podemos hablar? a solas...-Mire a mi hermano Aonung y luego a mi hermana que ella solo me dio una mirada de que no entendía lo que sucedía. Asentí, eso no tenía que ser ni una pregunta, fuimos hacia el muelle donde nos sentamos en el suelo, el carraspeo un poco y empezo a hablar- Sabés, me arrepiento mucho por haber hecho esas cosas que no tenía que haber hecho claramente, quería disculparme con vos, ya lo hice con los hermanos Sully y somos amigos ahora. En serio son muy comprensivos la familia Sully.

Lleve mi brazo arriba de los hombros de mi hermano y acaricie su cabello sonriéndole, le conteste.

-Me alegra mucho que sean amigos, y no tienes por qué disculparte Aonung, eres mi hermano de todos modos, yo te prometo como la hermana mayor que soy, cuidar mas de ti y darte mas atención que la que te daba antes, incluso cuando siquiera te miraba. Eres mi hermano y siempre serás de nuestra sangre, discúlpame tú por haberte dicho que estaba decepcionada de ti, digo cosas cuando no las debo decir porque no son mas que solo pensamientos del momento.

Ninguno volvió a hablar y solo nos quedamos abrazados bien juntos, como en los viejos tiempos. Oímos unos pasos y de pronto mi hermana nos estaba abrazando también, nos uníamos en tan solo un abrazo simple. Le di un beso a cada uno en su frente y les dije que vayamos a dormir, era tarde ya y nuestros Padres nos regañarían si llegamos demasiado tarde a descansar.

Y así fue que cada uno fue a dormir, mientras yo miraba el techo pensando en la sonrisa de Neteyam, luego de mi entrenamiento me lo había cruzado y me saludó con una de sus sonrisas bellas y hermosas. Yo le había correspondido y nos quedamos charlando por unos minutos, hasta que ambos debímos volver a nuestras casas por el anochecer.

Cada día estaba sintiendo más, y creo que era un sentimiento lindo que expresaba todo lo que tenia que descubrir para saberlo.

Acaso estaba, ¿Enamorada?...